Capítulo 46

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Un día después, Thomas regresa a la casa luego de hacer unas gestiones del negocio. Al bajarse del auto Ray viene corriendo emocionado.

—¡Papi! —Lo abraza—

—Mi niño —Thomas lo carga al hombro y le besa la frente—

—Te fuiste sin despedirte

—Lo lamento, era muy tarde y tenía prisa

—¿Que te pasó en el rostro? —Le toca un moretón—

—Nada, solo tuve un pequeño accidente

Thomas y Ray entran a la casa. Él va a la habitación y encuentra a Diana sentada. Ambos se cruzan miradas.

—No pensé que fueras a regresar tan rápido —Thomas va al armario y saca una camisa limpia—

—No quise quedarme más por Ray

Thomas se cambia la camisa y la ignora.

—Debemos hablar

—¡¿Hablar que?! ¡Tus acciones son más que suficientes!... Además, ¡¿Que vas a decir?! ¡¿Que lo lamentas?! o ¡¿Vas a recriminarme el que le haya dado una golpiza a Christoph?!

—Baja la voz, Ray no tiene por qué enterarse de esto

—Eso debiste haber pensado primero... Te dejaste llevar por la calentura y ni tan siquiera pensaste en tu hijo y en lo mal que se sentiría al enterarse que su mamá se acuesta con su tío

Diana llora un poco.

—Vamos a otra parte para hablar, por favor... Hazlo por Ray. No quiero que nos escuche pelear

Thomas acepta. Ambos salen de la casa y caminan hasta el pequeño bosque cerca de la finca. Llegan a una zona privada. Thomas cruza los brazos y se le queda mirando a Diana. Ella mantiene baja la mirada.

—Yo, sé que no tengo excusa para lo que hice, pero tu falta de atención fue lo que me llevó a hacer esta tontería

—¿Tontería?... Lo dices como si fuera una travesura de niños... ¿Todo esto es por mi culpa?... Esa es tu excusa, culparme a mi, cuando fuiste tu quien le abrió las piernas a Christoph

—No tienes toda la culpa, pero el estar tan metido en el trabajo, yendo y viniendo de los viajes, te hizo que cada vez me dieras menos atención... Ya casi ni compartíamos, ni teníamos relaciones sexuales. Tu siempre llegabas a descansar y las veces que lo intentamos estabas tan agotado que no podías mantenerte activo... Yo comencé a deprimirme, pensé que tu trabajo era más importante que yo. Comenzaron a pasar muchas cosas por mi mente y me bajó la autoestima... Siempre me la pasaba triste y llorando sola

—¿Todo eso por la falta de sexo?

—Para ti solo será un momento de placer, pero para mi significa mucho... Y el no tener ese momento íntimo contigo, me hace sentir desprotegida... Me hizo sentir que ya no te atraigo lo suficiente y tantas otras cosas más... Durante ese tiempo me autocomplacía buscando una manera de calmar esa ansiedad, pero no era lo mismo porque yo quería que fueras tu. Quería sentirte... En ese entonces cometí el error de recordar tantas cosas. Cuando estuve casada con Ray y luego estuve con Christoph en Alemania. Comencé a fantasear con ambos, pero Chris fue quien más estuvo en mi mente... Cuando ambos nos fuimos a solas de viaje hasta San Francisco, todo ese tiempo traté de contenerme porque no quería ser infiel otra vez. En esos días sentí que ambos nos acercamos mucho, como en Alemania, pero no le había dicho nada porque pensaba que él ya no tenía interés en mi... Luego de que nos besamos, me di cuenta de que Chris aún tenía los mismos sentimientos y perdí el control de mi —Se le entrecorta la voz— Lo hicimos en el baño de un cine y luego en la habitación del hotel... Cometimos el error de no protegernos y él pues, terminó dentro de mi las veces que lo hicimos... Por toda la culpa que sentí al regresar, comencé a pensar que estaba embarazada. Él se sintió tan mal por todo y se apartó de mi, por eso estuvimos tiempo sin hablarnos

Warrior LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora