Capítulo 26

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Christoph se detiene en un puesto para comprar comida. Luego se va a un parque y se sienta en un banco para comer. Mientras lo hace unos hombres se le acercan.

—De lejos se nota que eres un alemán... ¿Qué haces aquí?

—Deberías estar pagando por el genocidio que permitieron

Christoph se mantiene callado y sigue comiendo. Los hombres se enojan al ver cómo le ignoran. Uno le da un golpe a la comida y se la tira al suelo. Christoph se levanta molesto. Él sin esperarlo se le acercan más hombres a sus espaldas y entre todos le dan una golpiza.

—¡Maldito Nazi!

—¡Tu maldita raza casi mata al mundo!

Christoph cae al suelo sin poder defenderse. Los hombres se apartan. Él se levanta con dificultad y los mira con coraje. Aprieta los puños y cuando está decidido a pelear, la policía hace sonar el silbato a la distancia. Los hombres se van huyendo, pero antes le roban todo el dinero que se le ha caído.

Los policías sacan a Christoph del parque. Él se va caminando, sintiendo dolor en el cuerpo y sangrando un poco por la nariz.

En la noche va hasta un callejón. Entre cajas hace un pequeño espacio para dormir. Mientras descansa tirita de frío.

Con sus ojos abiertos comienza a alucinar un poco.

*****

Está acostado en la cama del hotel en Alemania. Siente como le besan en la nuca, cerca de la oreja. Luego siente el calor de su cuerpo sobre él.

—Levántate, ya casi amanece

Él entreabre los ojos y de reojo mira a Diana. Sonríe.

—Cinco minutos más

—Siempre dices lo mismo y terminas durmiendo más de una hora... Hoy tienes reunión, vas a llegar tarde

—No quiero ir, tengo sueño —Se arropa—

Diana se mete debajo de la sábana. Comienza a besar su pecho y abdomen, hasta bajar.

—¡Diana! —Se sienta sobre saltado. Se levanta y sale corriendo al baño—

Diana ríe. Luego él sale del baño.

—Por poco me orino encima

—Esa era la idea, al menos te levantaste —Se ríe y le guiña—

Christoph también ríe. Él se acuesta en la cama, detrás de ella. Diana se acurruca cerca de él y se arropa. Christoph se mete debajo de la sábana y comienza a besarla desde sus muslos hasta la cadera. Se mete debajo de su bata de dormir y besa su abdomen hasta los senos. Diana sonríe y jadea.

—Amo poder hacer esto —Él sigue besando con fuerza—

Ella gime. Christoph sale de abajo de la bata y le besa el cuello a la vez que la roza con fuerza.

—Chris —Lo dice jadeando— Mira la hora

Christoph mira el reloj. Se sorprende.

—¡Maldición, voy tarde! —Da un salto de la cama y corre hasta el baño—

Diana se sienta y ríe. Luego él sale con el cepillo de dientes en la boca, corre al armario y se desnuda. Ella sigue riéndose al verlo buscando su uniforme y colocándose la ropa interior limpia, desesperadamente.

—Te dejé la camisa planchada… Sabía que te ibas a levantar tarde —Ella se levanta para ayudarlo a vestirse—

Christoph se viste rápido, se coloca las botas. Diana le pone la chaqueta. Mientras él se peina, ella se para en la puerta y toma el abrigo. Christoph sale de la habitación, agarra el abrigo y el sombrero, se va rápidamente.

Warrior LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora