Warrior Love

Capítulo 125

Hay un silencio sepulcral en toda la casa.  

Nate se quita el rifle de la boca, ya que estaba descargado. Lo había mantenido así por precaución.  

—Me siento tan solo —Lo dice con la voz entrecortada— 

En su alucinación sigue viendo a Gretchen.

—Pero no lo estás —Ella lo abraza a sus espaldas— 

Nate recuerda a Sebastián, Alice, Luna, Ray, Isabella, Greta y Hans.  

Él sigue llorando y se acuesta nuevamente en la cama, con el rifle entre sus piernas, y abrazándolo. 

Al día siguiente, 1 de abril, Ray y Sebas viajan hasta McAllen. Durante el vuelo Ray habla con Sebas.  

—Me siento orgulloso de como has llevado esta situación... Te estás convirtiendo en todo un hombre 

—No es para menos que esté al lado de Luna... Sé que ella me necesita 

Ray sonríe.  

—Gracias por amarla, de la misma manera como tu padre ha amado a mi hermana 

Sebas suspira.  

—¿Es verdad que ya tienes la custodia de las dos? 

—Si, por ser menores y no tener a alguien que se haga responsable de ellas, me las dejaron a mi cuidado junto con Bella 

—¿Puedo seguir yendo a verlas? 

—Claro que sí... Puedes venir las veces que quieras y quedarte todo el tiempo que desees... A ellas les hace bien tu presencia   

—¿Dónde están tus hijos? 

—Su madre se mudó con su esposo a otro estado 

—Me da tristeza que la familia se haya roto de esa manera, y que ahora cada uno viva por su lado  

—También me pone triste, pero la vida lo ha querido así  

Ambos llegan antes del mediodía a la ciudad y se dirigen a la casa.  

Ray va hasta la habitación de su hermana y encuentra a Nate escribiendo unas cosas y hablando a solas. Ray al ver en el estado que está se sorprende.  

—No pensé que ya vendrías

—Hoy cierro el trato para vender la casa y todo el terreno de la finca 

—¿Y mi papá?

—Me avisó que una de sus escalas tuvo retraso, pero ya viene de camino, al menos fue lo que me escribió por última vez

Nate suspira triste.

—¿Cómo has estado? 

—Mejor de lo que imaginaría... Bella me ha ayudado muchísimo. Ha sido mi soporte para no decaer como cuando murió mi padre 

—Tienes suerte de tener a una mujer maravillosa a tu lado 

—Lo sé, ella es mi mayor bendición... Y tú, ¿qué has hecho durante este tiempo? 

—Escribiendo un diario, como lo hizo tu familia... Es de los tres... Tuyo, de Grey y mío... También cuento la historia de mi padre porque no quiero que quede en el olvido... Recordé las cosas que me contabas y las escribí también... Ella me estuvo ayudando para escribir su parte  

—¿Quien? 

—Grey... Vino a verme varias veces  

—Nate