Capítulo 30

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Así pasan los días, Christoph no puede dormir en las noches y siempre se levanta para ir a la cocina. Ha bajado de peso al no tener ganas de comer y se le han marcado las ojeras por el cansancio al no poder descansar.

Una de esas noches, en la madrugada, se asusta al sentir que alguien lo abraza a sus espaldas mientras está en la cocina, pero ve las manos de Leena rodear su cuerpo.

—Mi amor, ve a la cama... Hace mucho frío y te necesito conmigo

Él acepta irse con ella.

Poco después de Christoph regresar a su habitación, está teniendo relaciones con Leena. A pesar de disfrutar su momento con ella, en el fondo sigue sintiéndose triste. Solo la escucha gemir alto varias veces mientras no deja de moverse con fuerza sobre su cadera. Christoph jadea, le acaricia el cuerpo hasta los senos y ve como ella se contrae y suspira aliviada. Luego Leena ríe.

—Perdón por mi escándalo a esta hora... Si tenía ganas de sentirte... Hace días no tenemos sexo, y este embarazo me tiene muy alterada allá abajo —Vuelve a reír mientras se acuesta al lado de él—

Christoph ríe levemente, pero sigue acostado boca arriba, un poco desanimado.

—Tu no has terminado —Le acaricia el miembro—

—Está bien, cariño... Al menos pude complacerte... Otro día lo volvemos a hacer

—Que no pase mucho tiempo... Sabes que amo sentirte todos los días... Mi amor

Christoph se voltea y le da un beso en la frente mientras le acaricia el vientre.

—Que sea el último hijo que tengamos, por favor

—Eso depende de nosotros

Ambos ríen.

Luego de un rato Leena se queda dormida acurrucada a su lado, mientras Christoph sigue desvelado.

En la mañana Christoph va a trabajar y como no pudo descansar se queda dormido sobre el escritorio. Tiene un sueño extraño.

*****

Es de noche y Christoph entra a la casa de su madre en Múnich. Al entrar ve todas las luces apagadas, excepto la de su habitación, que justamente tiene la puerta abierta. Él se siente extrañado al no ver a su madre y se preocupa por ella. Al subir a las habitaciones va donde su mamá duerme y entre abre la puerta. Ve que ella está dormida y suspira aliviado. Luego va a su habitación, ya que no recuerda haber dejado la luz encendida.

Entra con temor al pensar que hay alguien que le quiera hacer daño. Se asoma por el borde de la puerta y ve una persona parada de espaldas hacia él, mirando fijamente a la pared. Christoph no lo reconoce al momento, pero cuando decide entrar logra recordarlo por su vestimenta.

—¿Hans?

Él no responde y sigue mirando a la nada. Christoph se acerca lentamente.

—¿Qué haces aquí?... Te dije que no volvieras a esta casa, y menos a estar cerca de mi madre

Hans sigue callado y Christoph se molesta levemente.

—¡Hey!... ¡Te estoy hablando!

—Tengo miedo —Lo dice con la voz entrecortada—

En ese momento Christoph escucha como la respiración de Hans está agitada y su cuerpo tiembla.

—¿Por qué?

Él se voltea frente a él y Christoph se sorprende al verlo desangrandose por una herida en el corazón, mientras se intenta hacer presión. Hans da varios tropezones y cae al suelo.

Warrior LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora