Al día siguiente, temprano en la mañana, Christoph se despierta. No ve a Diana a su lado y va hasta el baño. Allí la encuentra desnuda mientras se peina el cabello. Él va hasta el inodoro para orinar.
—Buenos días
—Buenos días —Diana le sonríe y sigue peinándose—
Christoph se enjuaga la boca y se le acerca a ella, abrazándola por la espalda.
—Tan hermosa mi amor —Le besa la mejilla. Luego se queda mirándose con ella en el espejo— ¿Sabes?... Cuando llegué a San Francisco no debí rendirme tan rápido. Debí decir la verdad e ir por ti a Texas —Suspira y se queda pensativo— Ojalá haberlo hecho, sé que hoy nuestra historia fuera otra —Le acaricia el vientre—
Diana lo mira con tristeza.
—Hubiera deseado que fueras la madre de mis hijos, mi esposa y mi amor para toda la vida
Diana llora un poco, al igual Christoph. Él le acaricia la parte superior del hombro hasta el cuello. Ve que la piel de ella se eriza. Luego mueve su cabello hacia el lado y besa su nuca hasta el cuello, a la vez que la agarra de la cadera y la acerca a su cuerpo para rozarla lentamente. Diana jadea y suelta el cepillo. Christoph la voltea de frente y la besa apasionadamente. Diana le acaricia el cuerpo y no para de jadear. Luego él la estimula con los dedos a la vez que la besa en el cuello, haciendo que Diana gima fuerte y con su mano toque el cristal del espejo, dejando su huella.
Christoph la carga en brazos mientras la sigue besando y la lleva a la cama. La acuesta y comienza a besarle todo el cuerpo hasta bajar. Le abre las piernas y pasa varias veces su lengua desde abajo hasta arriba. Diana gime alto sentir mucho placer.
—Tan delicioso que es tu sabor —Se relame y sigue besándola abajo—
Diana ríe levemente, y retuerce su cuerpo, le agarra el cabello y lo acorrala con las piernas a la vez que sigue gimiendo fuerte.
Luego de varios minutos, él la voltea boca abajo. Se mete entre sus piernas, la alza de la cadera y la penetra. Mientras la embiste, la escucha gimiendo exhausta. La agarra del cabello y levemente le hace fuerza. Diana grita y aprieta las sábanas de la cama.
Christoph continúa hasta comenzar a sentir placer. Él aumenta la rapidez de las embestidas, luego va lento y fuerte hasta que termina dentro. Christoph suspira aliviado. Diana se queda acostada boca abajo y lo mira de reojo.
—Te doy tres estrellas Michelin —Ella le guiña y ambos ríen a carcajadas—
—Mi amor, tú siempre me haces reír con tus comentarios —Christoph le da un beso en la espalda— Te amo —Se levanta— Ya es hora de irnos... Llegaremos en la tarde
Mientras él busca su ropa para ducharse, Diana se queda observándolo aún exhausta. Ambos se miran y sonríen.
Salen del hotel y van de camino a San Francisco. Christoph va conduciendo. En el trayecto él sostiene su mano y le besa. Diana sonríe.
Varias horas después llegan a San Francisco. Christoph lleva a Diana a la casa de sus padres, donde Leena se había quedado con su hijo. Al llegar todos se sorprenden al ver a Diana.
—Que sorpresa verte, no pensé que vendrías —Leena abraza a Diana—
Christoph saluda a Leena, la abraza y la besa. Entran a la casa y Diana va hasta donde sus padres que están felices de verla. Christoph ve a su hijo correr feliz hacia él.
—¡Papá! —Lo abraza—
Christoph lo alza en brazos y le da varios besos en la frente.
A la hora todos están cenando ya que Eva también llegó con su novio. Mientras comen Leena se levanta y da una noticia.

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Warrior Love
RomanceCuatro diarios y cinco historias que se unen durante la Segunda Guerra Mundial. Diana, una enfermera; Thomas y Raynald, dos pilotos estadounidenses; Christoph y Hans, dos Oficiales alemanes de la SS; viven experiencias que cambian sus vidas y la de...