Christoph comienza a recordar.
*****
Christoph va caminando por los pasillos del hospital en Múnich. Está buscando a Diana hasta que la encuentra en una sala preparando unos medicamentos. Él se quita el sombrero, aprovecha que no hay nadie y se le acerca sigilosamente hasta tomarla de sorpresa, abrazándola a sus espaldas. Diana da un salto al asustarse. Luego ella sonríe.
—Te estuve buscando —Le da un beso en la mejilla— ¿Qué haces? —La sigue abrazando—
—Preparando estas jeringas con medicamentos
—¿Y puedo ponerte una inyección?
—Esa es letal —Ríe en voz baja—
Christoph la voltea de frente a él.
—Hey, no te burles de un Oficial
—Tú no eres mi Oficial
—¿Y que soy para ti?
Diana le acaricia el mentón, lo mira a los ojos y sonríe.
—Mi amante
Él sonríe sorprendido y se sonroja un poco. Diana vuelve a reír en voz baja.
—Creo que se me acaba de romper un botón del pantalón
Ambos ríen. Christoph le agarra el rostro y la besa.
—Me traes loco —La vuelve a besar— Te amo
—Lo sé, pero yo te amo más —Ella lo besa—
—La interrupción de horita me dejó con ganas... Llevo rato desesperado por venir a verte
—Yo también me quedé con ganas de más
Mientras se siguen besando escuchan a unas enfermeras acercarse. Ambos se apartan, Diana sigue preparando los medicamentos y él se queda mirando una ampolleta, mientras que con su sombrero se cubre el pantalón disimuladamente. Dos enfermeras entran al lugar.
—¿Y esto que es? —Christoph le pregunta a Diana para también disimular—
—Morfina
Las enfermeras al verlo se le acercan para saludarlo solo a él y lo acorralan, una le acaricia el rostro y la otro lo agarra de la chaqueta. Christoph sonríe nervioso y mira a Diana varias veces. Ella controla las ganas de reír al ver su rostro.
—Señoritas, tranquilas, yo estoy... —Él trata de apartarse, pero sin querer choca con unos tubos de cristal, dejándolos caer al suelo—
Todas se quedan mirando lo que tiró y se apartan para buscar una escoba y recogedor. Él sonríe nervioso, mira a Diana y mueve la boca sin hablar.
<<Lo siento>> —Pone cara de vergüenza, cuando se dobla para recoger se corta un poco el dedo—
Diana se acerca.
—Deja, nosotras lo recogemos... Tú y los cristales no se llevan bien
Christoph ríe en voz baja y se hace presión en el dedo que se cortó. Diana lo ver sangrar un poco.
—¿Ya ves? —Ella le agarra el dedo, chupa y hace presión—
Él aparta la mano.
—¿Qué haces?... Me puede dar una infección
Diana se le queda mirando.
—Anoche no me pareciste muy preocupado
Christoph se sorprende y la señala varias veces controlando la risa.

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Warrior Love
RomanceCuatro diarios y cinco historias que se unen durante la Segunda Guerra Mundial. Diana, una enfermera; Thomas y Raynald, dos pilotos estadounidenses; Christoph y Hans, dos Oficiales alemanes de la SS; viven experiencias que cambian sus vidas y la de...