Es el 20 aniversario de la muerte de Ray. Ese día, 30 de abril del 1965, durante la tarde, Diana, Thomas, Christoph, Jeff, Gustav y Horace van al cementerio.
Están al lado de la tumba de Ray y del mural de sus amigos fallecidos. Todos lloran en silencio.
Thomas ve a Christoph abrazando a Diana para consolarla. Jeff comienza a hablar.
—No puedo creer que ya hayan pasado veinte años de todo esto, parece que fue ayer esta pesadilla... Ya veinte años que no volví a caminar —Se toca los muslos hasta los muñones— Ya dos décadas que nuestras vidas cambiaron para siempre
Todos mantienen silencio.
—Ya casi veintiún años de que perdí a mi hermana... Tantos años viviendo sin ella —Se le entrecorta la voz— No tienen idea de la falta que me hace
Gustav coloca su mano en su hombro. Jeff mira los nombres en el mural.
—Tanto sacrificio, tanto sufrimiento... Cosas que se pudieron haber evitado —Frunce el ceño— Eso es algo que jamás en la vida voy a perdonar —Se le queda mirando a Christoph—
Él se incomoda y todos se percatan. Jeff continúa hablando.
—Yo vengo a las reuniones familiares, solo por compartir con Diana, Thomas y su hijo Ray... Por qué amo a mis amigos, quienes, si sufrieron lo mismo que yo, eso incluye a Gustav y Horace... Pero tú, Christoph, eres la última persona que deseo ver y desgraciadamente es a quien más veo
Christoph baja la mirada.
—Jeff... —Diana trata de calmar la situación—
—Diana, yo te aprecio muchísimo, y más que me salvaste la vida, pero no entiendo como has permitido que este hombre esté en tu vida, en tu familia y se haya casado con tu hermana... Igual me cuestiono lo mismo contigo, Thomas, ¿cómo es posible?... ¿Acaso olvidan que el culpable de todo nuestro sufrimiento ha sido este hombre?
Diana mira a Christoph.
—Lo sé —Ella se entristece—
—Si no hubiese atacado la base en Inglaterra, Arla no hubiera muerto. John no habría tenido la herida en la pierna que lo hizo morir a los pocos días... Erik y Thomas no hubiesen estado con un Capitán psicópata, que después que los torturó hasta más no poder, le reventó la cabeza a Erik. Ni Thomas habría sufrido tanto maltrato físico y psicológico en ese maldito lugar... Y tú Diana, no hubieras sido tomada como prisionera, ni él te habría provocado serle infiel a Ray
Ella se sorprende.
—¿Crees que no lo sé?... Roy me contó todo, porque empecé a notar a Ray muy extraño desde que ese Capitán lo capturó... Aun así, decidí respetar y no comentar nada porque era algo que debían resolver ustedes dos... Sigo sin creer que después de sufrir tanto, para que al final te hayas acostado con la persona que te mantuvo como prisionera... Diana, ¿tu pensaste en Ray antes de caer metida entre las piernas de este caradura?
Diana frunce el ceño. Christoph habla.
—No hables así...
—Tú cállate, Christoph… Aún no termino de mencionar todo lo que has sido culpable... Si no te hubieras llevado a Diana y nuestros amigos, Ray y nosotros no hubiéramos tenido que cruzar todo medio continente para buscarla a ella y los demás... Yo no hubiese perdido las piernas buscando a Thomas, que de casualidad estaba contigo. Que coincidencia ¿no?... Roy no hubiera sufrido depresión por la muerte de su esposa y su bebé. Así que no tendría motivos para suicidarse... Y si tan solo hubieras dejado libre a Thomas en un lugar seguro, ¡Ray seguiría con vida!

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Warrior Love
Любовные романыCuatro diarios y cinco historias que se unen durante la Segunda Guerra Mundial. Diana, una enfermera; Thomas y Raynald, dos pilotos estadounidenses; Christoph y Hans, dos Oficiales alemanes de la SS; viven experiencias que cambian sus vidas y la de...