Capítulo 62

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Unos días después llega a la ciudad y comienza a espiar en búsqueda de alguna pista. Pasa varias noches vigilando la zona del río, pero no ve nada sospechoso.

En una noche, mientras está escondido ve un movimiento extraño de dos hombres. Hans se acerca sigilosamente y observa. Los ve bajar unas cajas de un vehículo y llevarlas a la orilla del río.

—Deben ser ellos, no puedo permitir que sigan matando personas inocentes... Tengo que hacer algo y es ya —Hans se les acerca sigilosamente—

Mientras los hombres están distraídos abriendo las cajas, Hans se les aparece por detrás y les apunta con su revólver.

—Solo espero que no estén haciendo lo que pienso que están haciendo

Los hombres se asustan, tratan de agarrar sus armas.

—Ni se atrevan... Están rodeados y ahora mismo les apuntan a la cabeza

Los hombres miran a todas partes y alzan las manos. Hans saca sus esposas.

—Se amarran mutuamente y ni se les ocurra hacer una tontería

Un hombre esposa su mano y la de su compañero. Ambos se quedan arrodillados en el suelo.

—¿Qué quieres de nosotros?

—¿Ustedes son los mismos responsables de contaminar estas aguas en el año veintinueve?

—Si ya sabes, para que preguntas lo obvio

—¡¿Por qué lo hicieron?! —Hans grita con coraje—

Uno de los hombres comienza a reír.

—Suenas como si hubiéramos matado a alguien muy importante para ti

Hans se enoja y le da una fuerte patada en la cara. Ambos hombres caen al suelo al estar esposados.

—¡Toda mi familia murió por culpa de ustedes!

Un hombre comienza a reírse y Hans se vuelve a enojar, también lo patea con fuerzas en el rostro.

—Les juro que ustedes no saldrán con vida de aquí... Así que mejor expliquen porque están haciendo esto

Los hombres se vuelven a arrodillar. Uno escupe el suelo.

—¿Por qué tiene que morir gente inocente?

—Lo hacemos para que la gente despierte y hagan algo por quitar a Hitler del poder lo antes posible

—¡¿Qué culpan tienen los civiles?!... ¡¿Qué culpa tenía mi familia?!

—La misma gente es la que ha permitido que ese hombre esté donde esté... En unos años se van a lamentar cuando vean el caos que se ha formado por su culpa

—Lo de nosotros parecerá un juego de niños al lado de los ideales que impondrá esa bestia

—Eso no les da derecho a quitarle la vida a gente inocente... ¡¿Por qué mejor no van y los matan si tienen tantos cojones?!

El hombre ríe.

—¿Crees que ha sido fácil acercarse?... Perdimos todo nuestro grupo por solo matar a un político del nacionalsocialismo… Imagina la seguridad que van a tener

Hans se mantiene enojado y camina de un lado a otro.

—Bueno, no vamos a estar toda la noche aquí... Diles a tus compañeros que hagan algo, que se acerquen

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