Capítulo 81

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En la tarde, ya cuando la situación se ha calmado, Ray busca a Diana en todos lados y la encuentra acostada en el suelo de un edificio en ruinas. Él se le acerca.

—Te estaba buscando... Traje comida

—Gracias, pero no tengo hambre

Ray se sienta en el suelo, le deja su comida al lado y aprovecha para él comerse la suya.

—Hace tiempo no estaba en medio de una situación así con tantos heridos que atender, casi siempre que llegaba de una misión iba a descansar y no estuve atento a lo que pasaba... Hoy me recordó a aquel día del ataque en Pearl Harbor. Si que fue horrible el caos que hubo después con tantos heridos y muertos

Ray escucha a Diana suspirar.

—Supongo que los meses que estuviste aquí te ha tocado estar en escenarios iguales

—Muchas veces, y hasta peores que este... Los más difíciles son cuando estás en medio del campo de batalla... La ansiedad y el miedo por morir se catapultan hasta las nubes. Es horrible esa sensación

—Te entiendo

De vez en cuando la mira de reojo y nota lo cansado que ella tiene sus ojos.

—Deberías tomarte un día para descansar

—No puedo, tengo responsabilidades

—Tú no estás obligada a hacerlo, el Capitán sabe que tenemos otra misión y solo estamos aquí hasta que Jeff pueda irse

—No importa... No voy a desaprovechar mi profesión y estar aquí sin hacer nada

Ambos mantienen silencio y ella se levanta.

—¿Ya te vas?

—No puedo perder tiempo

—¿Y la comida?

—Llévasela a Hans, debe estar muerto de hambre —Diana se va—

Ray la sigue con la mirada hasta perderla de vista. Él suspira triste y termina de comer.

Regresa donde está Jäger. Ray se mantiene acostado en el suelo mientras lo ve comer con desespero. Él no deja de pensar en Diana y se entristece mucho, algunas lágrimas bajan por sus mejillas.

Jäger deja de comer y habla con la boca llena.

—¿Por qué tienes cara como si hubiera muerto tu hámster?

Ray ríe un poco.

—Nada... Solo estaba pensando en Diana, en aquellos días que solo éramos ella y yo... Cuando su sonrisa era tan hermosa y su mirada tenía un brillo tan especial... Su presencia me daba tanta paz, porque no sentías maldad en su corazón. Su amor era tan puro y sincero, era todo mío... Mi Diana siempre estaba tan feliz, a pesar de tener su corazón roto por todas las cosas que ya le había tocado vivir... Pero desde que llegó Thomas a Inglaterra, ella comenzó a cambiar y siempre estaba alterada... Desde ese entonces todo fue cambiando y nunca imaginé que hoy en día, todo lo que mi Diana fue, solo queda en el recuerdo... Ya solo me queda recordar, porque es la única forma de siempre tenerla en mi mente como lo que fue

—El recordar muchas veces hace bien, en otras ocasiones es lo peor que uno puede hacer... Irónicamente nos da tristeza cuando recordamos buenos momentos

—Tienes razón

—Después de perder a mi familia, solía recordarlos mucho porque era mi forma de no dejarlos morir... Muchas veces, esos recuerdos fueron como una tortura mental para mí... Luego de lo que pasé en el hospital psiquiátrico, comencé lentamente a olvidar sus rostros... Ya han pasado tantos años, y te juro que me cuesta ver a mis padres y a mis hermanos... Es como si nunca hubieran existido

Warrior LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora