Señor Lee (Lee Dong Wook)

3

En mi segundo día en casa del señor Lee, me encontré esta vez con Yaren en el pasillo camino a la sala, esta me miro seria y luego se dirigió hacia mí.
-¿Estás bien aquí?
-No. - fui sincera.
-¿Por qué? Aquí te estamos tratando bien. - dijo firme.
-Es solo que quiero estar a solas con mi esposo. - lo deseaba de todo corazón, la noche antes me fui a dormir sola, ya que Donghyun y su tío se quedaron hablando y tomando cervezas en el jardín.
-Te entiendo. - se acercó un poco más - ¿Sabes? A nosotros también se nos ha hecho difícil estar con ustedes aquí, ya que también nos acabamos de mudar juntos.
-Lo siento. - bajé la cabeza.
-No te preocupes, solo ve y habla con tu esposo, ya es hora de que te hagas respetar.
-Lo haré. - cuando dije esto, el señor Lee apareció de repente.
-¿Está todo bien aquí? - preguntó sonriente, claramente su esposa dijo que sí y luego lo abrazó.
-Que bueno, vamos todos a comer.
-Yo tengo que irme, sabes que tengo que trabajar. - la chica le dio un beso al señor Lee y luego se fue de nuestro lado.
-Con el permiso. - me fui antes hacia la cocina, hasta allá el señor Lee llegó y se me acercó de manera muy seria.
-¿De qué estaban hablando Yaren y tú? - se veía muy curioso.
-Bueno, ella me preguntó si me encontraba bien, luego me dio un consejo.
-¿Algo más? - al parecer no me creía.
-No, nada más.
-Escuche todo lo que hablaron, ¿Por qué me mientes? Sé que te dijo cuán difícil era para ella el que ustedes estuvieran aquí.
-Creo que ella tiene razón, así que no hay porque quejarse o sentirse ofendido.
-Ella no es nadie para pedirte que te hagas respetar por tu esposo, porque Donghyun solo quiere lo mejor para ti y es por eso que está aquí en mi casa, pero sé que tan pronto tenga la oportunidad, él y tú se irán de aquí.
Y otra cosa, para mí es un honor tenerlos en mi casa, así que no le hagas caso a Yaren, ya que yo mismo hablaré con ella en la noche.

Al anochecer, el señor Lee y yo bajamos para preparar la mesa y servir la cena, mientras eso sucedía, Donghyun me llamó al celular de su tío.
-¿Qué sucede? - pregunté asustada, yo tenía mi propio celular.
-No llegaré a cenar, así que come y vete a la cama si no te sientes bien.
-Está bien, pero al menos dime porqué no vas a llegar temprano a casa. - el señor Lee me puso atención.
-Mi jefe y yo estamos en una cena de negocios, por eso te digo que no pierdas tu cena por esperarme.
-Está bien, pero dile a tu jefe que si esto continúa así, te va a costar el divorcio. - colgué la llamada y le devolví el celular al señor Lee.
-¿Por qué hablas de divorcio teniendo tan solo tres días de casada?
-Todo esto me molesta, yo quería quedarme en Suwon, pasar tan solo varios días a solas con él, vivir allá y poder seguir en mi trabajo, poder estar más tiempo con él, pero eso no ha sucedido y me siento defraudada.
-¿Sabes? Yo pensé que esto mejoraría en Donghyun, pero ya es el segundo día y todo va peor.
-Estoy cansada, señor Lee, quiero irme a casa y olvidarme de él, ya que me tiene aquí sola con gente desconocida e invadiendo la privacidad ajena.
-Oye, no digas que me estás invadiendo, yo estoy feliz de tenerte aquí y si tengo que ayudarte y sacarte a pasear para que estés mejor, lo haré, pero no hables así. - el señor Lee tomó mis hombros mientras me hablaba.
-Es que así me siento. - comencé a llorar, me sentía como una cucaracha en un baile de gallinas, temerosa y desprotegida, también algo avergonzada.
-Llora, eso te va a ayudar, luego salgamos por un café o un helado, ¿Está bien? - asentí mientras los brazos del señor Lee me abrazaban.

Fue extraño para mí recibir un abrazo de alguien más, pero una buena medicina para aliviar mi molestia, la cual no acabaría hasta que mi esposo no fuera nuevamente el hombre ideal con el que me case.

Luego de tranquilizarme, el señor Lee y yo salimos caminando de su casa y nos dirigimos hacia la ciudad, mientras caminaba al lado del señor Lee, podía ver que en su rostro había una sonrisa diferente a la que me había mostrado los días anteriores.
-Se ve muy feliz. - le dije al detenernos en el pase de peatones.
-Oh, lo estoy gracias a ti. - mi corazón se sobresaltó.
-¿Qué dices?
-No lo tomes a mal, lo que pasa es que no había podido salir en días con alguien a la ciudad, siempre estoy trabajando o simplemente Yaren no quiere salir, cosa que me pone muy triste.
-Oh vaya, yo no salgo de casa porque no sé como regresar luego, pero ahora que veo lo hermoso que es aquí, quisiera regresar a diario para conocerlo todo.
-____, hagamos un compromiso. - asentí - Vamos a venir cada vez que estemos solos a la ciudad, también hagamos las compras en el día, limpiemos la casa y hasta vayamos de compras, así ninguno estará solo por culpa de sus parejas trabajadoras.
-Me encantaría, señor Lee.

Hice el compromiso porque el señor Lee era el tío de Donghyun, este no me iba a ver mal y mucho menos se sobrepasaría conmigo, ya que de seguro también me vería como a una sobrina.

Al pasar más tiempo con el señor Lee, iba a ver más opciones de trabajo en la calle, las cuales luego podía aprovechar para así poder tener mi propio trabajo en Seúl.
-Bueno señor Lee, vayamos a donde usted quiera.
-¿Está usted segura, señorita Lee?
-Sí, estoy segura.

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