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Esa tarde en la terapia, el médico me contó que mi columna había regresado a la normalidad, que mis músculos habían estado inflamados y ahora que habían regresado a su estado normal se suponía que pudiera caminar con prontitud.
Realmente por el accidente, mi cuerpo olvidó ciertas cosas, así que no era nada grave, solo debía seguir tomando terapias por unas pocas semanas más.

Ese día me fui con mi madre a casa, Dongwook me hizo una llamada para avisarme que iría de viaje a China para unos trámites importantes de la empresa, así que no podía cuidarme hasta que estuviera de regreso.
Ya en casa, mi padre me ayudó a cambiar de ropa, luego me llevo de regreso a la sala, en dónde estaba mi madre.
-______, tu padre y yo vamos a vender la casa.
-¿Y eso por qué?
-Queremos mudarnos a la ciudad. - mamá sonrió.
-Vaya, ¿Y para qué?
-Me gusta como es todo allá. - papá siempre amaba los espectáculos, las fiestas y hasta las cervezas.
-Bueno, por mí está bien, la casa es de ustedes y pueden hacer como quieran con ella. Pero eso sí, quiero quedarme con ustedes en su nueva casa en lo que puedo caminar. - reí.
-Claro, no solo ahora, sino cuando lo desees. - mi padre me abrazo.

Una semana y media después, seguía en las terapias, ya podía dar pasos por mi cuenta con la ayuda de las barandas de soporte, también podía sentarme con normalidad y hasta ducharme sola, a pesar de que mi brazo aún estaba roto.
Era realmente satisfactorio sentirme como antes, y aunque faltaban algunas cosas, estaba más cerca de poder retomar mi vida normal e irme nuevamente a trabajar y a luchar por mis sueños.

Esa semana que pasó, Dongwook me llamo a diario, incluso me envió varios vídeos de sus reuniones para que viera lo aburridas que eran.
En la última conversación que tuve con él, recuerdo cuando me dijo que estaba loco por regresar a casa y descansar en mis brazos.
-Te estaré esperando. - le dije con amor. 
-¿De verdad?
-Sí. - sonreí - Oye, ¿Cuando llegarás?
-En tres semanas más, ¿Por qué?
-No es nada, solo quiero darte una sorpresa ese día.
-Mmmm, ¿Y qué será? - se lleno de curiosidad. 
-Lo sabrás cuando llegues.
-¿Es otro bebé?
-Claro que no, es algo muy bonito, pero no es un bebé.
-Bueno, pues esperaré estas tres largas semanas con muchas ansias.
-Yo también.

En esa tres semanas comencé a caminar, gracias a qué mi terapista me dio ese empujón que me hacía falta.
Al principio no tuve confianza en mí misma, pero luego mientras fui dando pasos más ganas de seguir tenía, recuperando así todo lo que había perdido.
-Ves que si podías. - la chica me abrazaba con emoción.
-Aún no tengo muchas fuerzas. 
-Las vas a ganar con el tiempo, lo importante es que ya puedes caminar y valerte por ti misma. - juntas celebramos ese gran momento para mí. 

Dos días más tarde, Dongwook llego a Corea, pero no vino solo, con él trajo a dos chicas que dijeron ser sus nuevas empleadas, una de ellas era estadounidense y la otra era de China. 
-¿Por qué las trajiste a la casa? - ni siquiera salude a Dongwook como se suponía. 
-Amor, ¿Cómo estás? - me beso con sarcasmo. 
-Bien. - dije molesta, esas mujeres cambiaron mi estado de animo y dañaron mi sorpresa. 
-Cuando te llame, te deje saber que ellas venían a quedarse en mi casa. 
-Eso no fue lo que escuche, pero está bien. - nunca podíamos estar solos - Ve a dejarlas en sus habitaciones, luego hablaremos. - me levante de la silla y camine suavemente hasta la sala. 
-¿Qué haces de pies? - Dongwook se sorprendió. 
-Esa era la sorpresa, pero ya se arruinó. - Dongwook se quedo callado nuevamente - Nos vemos más tarde, iré a ver a mis padres a la ciudad. - tomé mi bolso y salí de la casa con mi bastón. 
-Espera, iré contigo. 
-Iré sola, puedo tomar un taxi e ir a donde sea sin tu ayuda. - nuevamente estaba molesta. 

Mis padres se estaban quedando en un hotel, querían estar seguros de que la ciudad era lo que querían, así que fueron a tomar unas vacaciones allí. 
Al estar con ellos, les conté un poco de lo poco que había conocido de la ciudad, también los puse al tanto con todos los restaurantes deliciosos que existían cerca de ese hotel, para que fueran a visitarlos y disfrutaran de la deliciosa comida.  

Ya en la noche, me regrese a la casa, Dongwook aún estaba ahí con las chicas, todos salían de la piscina en ese momento en el que llegue. 
-_____, ¿Cómo te fue? - Dongwook se acerco. 
-Bien. - camine lejos de él.
-Espera, por favor. - sujeto mi mano al lograr alcanzarme - No te enojes, son mis nuevas empleadas, las traje aquí porque me comprometí a cuidarlas, ya que no son de este país. 
-Ya no hablemos más de esto. 
-Hablemos, no puedo seguir viviendo contigo en silencio, porque eso nos va a traer problemas cuando digas a explotar y justamente eso es lo que no quiero. 
-Mira, estoy muy cansada, ¿Me dejas ir a dormir? 
-No, debes ser sincera conmigo. 
-Ok... - pause - No confió en ti, eso ya lo sabes, si estoy aquí es porque mis esperanzas de que todo salga bien aún están presentes. 
-_____, todo estará bien. - tomó mis manos. 
-Claro, como digas. - solté sus manos y me dirigí hacia el interior de la casa. 

Las cosas pasan por un propósito, decía mi madre, así que esta situación iba a pasar pronto, solo tenía que tener esperanzas de que todas iban a salir bien y que nuestra relación iba a ser fuerte y bonita como lo imaginaba. 

...

Señor Lee (Lee Dong Wook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora