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Regrese a casa más desanimada que nunca, aún así, comencé a limpiar la casa y a preparar el almuerzo para el señor Lee.
Cuando el señor Lee llegó al medio día, se me acercó por la espalda y cubrió mis ojos, aunque ya lo había visto, me sentí un poco nerviosa.
-¿Qué sucede, señor Lee?
-Te tengo una sopresa.
-¿Cuál? - estaba nerviosa, que tal si era un cuarto oscuro con pétalos de rosa y velas rojas por todas partes.
-Tranquila, no es nada malo. - decidí confiar en él, camine poco a poco con sus manos en mi rostro hasta que llegamos al exterior de la casa.
-¿Por qué estamos afuera? - sentía el viento en mi rostro.
-Abre los ojos y ve por ti misma. - al abrir los ojos, me encontré con una camioneta hermosa delante de mí.
-Vaya, que bonita, ¿Es para Yaren?
-No, es para ti. - me pasó las llaves - _____, quiero ser el primero en darte tu primer método de transporte.
-¿Por qué haces esto? - lágrimas de emoción comenzaron a caer por mis mejillas.
-Lo hago porque sé que lo deseas, porque lo necesitas y porque te lo merece. No lo tomes a mal, lo hago para que puedas superarte. - tomó mis manos - Me dio lástima verte frustrada esta mañana, así que no te preocupes, ya tienes una camioneta para seguir trabajando conmigo.
-¡Muchas gracias! - lo abracé.
-¡De nada, pequeña! - dio varias palmadas en mi espalda.
-¿Qué le dirás a Yaren? - recordé que por ella renuncie a mi trabajo.
-Nada, yo hago lo que yo quiera. - sonrió - Por cierto, no te dejes intimidar por no ella, aquí el que manda soy yo, esta casa es mía, el dinero de mi cuenta es mío y la empresa también lo es, no tengo nada que perder si ella se enoja conmigo por ayudarte a ti.
-Puedes perder al bebé.
-Claro que no. Tú tranquila, todo estará bien.

Esa tarde, mi esposo llegó primero a casa, este de inmediato me regaló una sonrisa y me pregunto por mi día.
-Me fue un poco mal, Yaren me dijo cosas por ir con tu tío al trabajo, así que renuncie.
-¿Renunciaste por ella?
-Sí, pero ya todo se resolvió. - tomé las llaves y guíe a Donghyun hasta mi nueva camioneta.
-¿Y esto?
-Tu tío me la ha regalado para que pueda ir a trabajar a la empresa.
-¡Felicidades! - me abrazó muy contento - Debo darle las gracias a mi tío, ya vengo.
-Voy contigo. - tomé su mano y subimos hasta la habitación del señor Lee, allí tocamos a su puerta y el salió sin su camisa.
-¿Están bien?
-Sí, solo pasamos a darte las gracias por la camioneta de ______. - Donghyun abrazo a su tío.
-No te preocupes, lo hice para ayudarla. - sonrió.
-Te la pagaremos, lo prometo.
-No te preocupes, sobrino. - el señor Lee le dio varias palmadas en el hombro.

Yaren llegó a casa mientras todos hablábamos, el señor Lee rápidamente salió de su habitación y fue a recibirla.
-¡Bienvenida a casa!
-¿De quién es la camioneta que esta afuera? - pregunto está algo risueña.
-Es de _______. - contesto el señor Lee.
-Oh, pensé que era de mi esposo, ¡Disfrútala!
-¡Gracias! - dije sonriendo.
-Oye, ¿De dónde obtuviste el dinero? - ya venía a molestar.
-Yo le regalé la camioneta. - el señor Lee le había muy serio.
-¿Por qué lo hiciste? Nunca me has regalado un auto a mí.
-Ella lo necesita.
-¿Por qué la ayudas? Eso le toca a su esposo, ¿Acaso no discutimos por eso esta mañana?
-Justamente por la discusión fue que decidí ayudarla, ella al igual que tú merece apoyo.
-Mejor me voy a dormir, esto ya me tiene harta, ambos deberían de irse ya y dejar de causarle problemas a mi relación con Dongwook. - Yaren paso por nuestro lado y se fue a su habitación, me sentí tan mal por ella, que fui a hablar con ella a su habitación.
-Yaren, hablemos. - entre sin tocar a la habitación.
-Déjame sola, desde que llegaron aquí mi esposo ni hace más que darles la razón.
-Mira, yo sé que te molesta que estemos, aquí, por eso quiero trabajar duro, para así poderme ir junto a Donghyun a nuestra propia casa. Yaren, te prometo que me iré, solo dame unos días.
-Por mí se pueden ir ahora mismo.
-Lo siento, prometo que me iré.

Baje a la sala en donde estaban Donghyun y el señor Lee, estos al verme preguntaron si había estado bien con Yaren, enseguida les dije que si y luego me senté al lado de mi esposo.
-______, le estaba diciendo a mi tío, que tengo que salir de viaje esta noche, así que te quedarás y harás las cosas bien aquí.
-¿Y por qué no me llevas contigo?
-Tienes que trabajar. - tomó mi mano - Quédate aquí, mi tío te cuidara.
-Está bien, aquí estaré. - sonreí forzadamente, ¿Qué haría sola con Yaren y el señor Lee? Ambos me tenían en dos mundos diferentes, uno en lo prohibido y la otra casi me volvía loca con sus peleas.

Al llegar la noche, mi esposo tomó una taxi hacia el aeropuerto, al estar sin él, solo suspire y fui a la cocina por un vaso con leche.
-¿Ya se fue Donghyun? - asentí a la pregunta de Dongwook.
-Llegara el próximo martes. - dije triste.
-Oye, ánimo, ya estás más cerca de tener tu propio hogar.
-Lo sé, pero me siento triste, Donghyun nunca está conmigo más allá de la hora de ir a dormir.
-Tranquila. - se me acercó.
-No te acerques. - me alejé un poco.
-¿Por qué no? Solo te voy a abrazar.
-Yaren está en la casa y está molesta, es mejor que dejemos las cosas como están y ya no hagamos más locuras.
-Déjame decirte una cosa. - lo mire a los ojos - Me gustas, me gustas mucho y no lo puedo negar, y mucho menos ocultar.
-No me digas esas cosas. - cubrí mis oídos.
-¿Por qué? - quitó la mano de mi oreja derecha.
-Es que no me quiero confundir. - ahora hablaba mi subconsciente - Hoy me tuve que hablar a mí misma para saber que siento por mi esposo.
-¿Qué dices?
-A mí también se me acelera el corazón cuando estoy cerca de ti. - su sonrisa se hizo presente.
-Me da gusto saber eso. - sus manos tomaron mi rostro y luego un beso entre ambos se formó.
-Oiga, no haga eso más difícil, resista un poco y evitemos dañar a nuestras parejas.
-No _____, no voy a evitar besarte cada segundo que pases a mi lado.

...

Señor Lee (Lee Dong Wook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora