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Dongwook se quedó en mi departamento por horas, juntos reservamos un hotel en Puerto Rico, también compramos los boletos de avión para dentro de un mes.
Luego de un rato juntos, Dongwook decidió preparar la cena, esta vez hizo pasta con salsa marinada y pechuga.
-Eso se ve muy bien. - admití al acercarme a él.
-Debes probarlo. - me pasó parte de la pasta con sus palillos.
-Está rico. - si que lo estaba.
-¿Quieres que te sirva?
-Espera un momento, tengo que cepillar mi cabello antes de que se seque.
-Te ayudo con eso. - Dongwook y yo nos alejamos de la cocina, juntos nos sentamos en el sofá en dónde él comenzó a cepillar mi cabello.

Luego de unos segundos, deje de sentir el cepillo acariciar mi cabello, enseguida unas manos frías comenzaron a acariciar mi cintura, luego sus labios a besar suavemente mi cuello.
-¿Qué haces?
-Shhhh, no digas nada. - dijo suave cerca de mi oreja, a esto solo asentí y dejé que continuará tocando mi piel - Ven, súbete a mi regazo.
-Está bien. - me subí sobre él, fue ahí en dónde nuestros labios se unieron en un suave y delicado beso
-Te extraño tanto. - admitió Wook mientras apretaba mis glúteos con fuerza.
-Yo también te extraño. - admití antes de volverlo a besar.

Juntos pasamos la noche en mi casa, fue una noche espectacular, ya que nos entregamos sin problema, preocupaciones o miedo.
En la mañana, desperté primero, luego de darme un baño y colocarme ropa cómoda, fui a preparar el desayuno para Dongwook, esta vez hice café a su estilo, también le preparé huevos revueltos con queso mozzarella y pan.
-¡Buenos días! - lo desperté.
-¡Buenos días! - dijo mientras se estiraba.
-Te hice el desayuno. - lo dejé a su lado en la cama.
-¡Gracias! - se sentó - Se ve muy rico.
-Lo está. - me senté a su lado.
-¿Qué vas a hacer hoy?
-Nada, ¿Por qué?
-Quiero que me acompañes al hotel, hace tiempo no voy por ahí, tengo que ver si todo está bien allá.
-Te acompañaré.
-Bien, primero vamos a mi casa por un cambio de ropa y luego vamos al hotel. - Dongwook se veía tan guapo recién levantado, que ni siquiera le estaba prestando atención a lo que decía, sino al movimiento de sus labios, su cabello y ojos - ¿Entendiste?
-No, bueno, sí entendí. - mentí.
-Mentirosa. - ambos reímos.

Ya llegando al hotel, Dongwook tomó mi mano y juntos entramos al interior de este, enseguida varios empleados se acercaron a él y comenzaron a contarle todo lo que había sucedido en ese tiempo.
-Yo mismo iré a ver las habitaciones, ¿Me dan las llaves de las que están libres? - una empleada le pasó las llaves.
-¿Vas a verlas todas? - pregunté mientras lo seguía.
-No son muchas, solo hay cinco de ellas libres, las otras 145 están totalmente ocupadas.
-Vaya son muchas. 
-Pronto serán muchas más. Te voy a necesitar para ese momento, quiero que me ayude con los materiales y los trabajadores.
-Cuanta con es... - hice una gran pausa.
-¿Qué pasa? - Dongwook volteó a verme.
-¿Ustedes dos aquí? - Kira y Marcos salían de una de las habitaciones con sus trajes de baño.
-______, no es lo que piensas. - Marcos se puso nervioso.
-No me importa lo que sea que hagan aquí, solo me asombra con la facilidad que te fuiste con esta otra basura. - Kira bajo la cabeza avergonzada.
-______, no pierdas el tiempo con ellos, vamos a lo que vinimos. - Dongwook tomó mi mano.
-¿Ya estás de mano con este? Por lo que veo vienen a disfrutar de su aventura.
-Te equivocaste, soy el dueño de este lugar y vengo a ver si está todo bajo control. - Dongwook se acercó - No tengo necesidad de actuar como tú, soy un caballero y si tengo que llevar a una chica a la cama, será a mi propia cama. - Dongwook lo empujó - No seas tan hablador o perderás los dientes la próxima vez.
-Vamos Dongwook, no pierdas la cabeza con este idiota.

Dongwook estaba molesto, tanto que no se podía concentrar en lo que estaba haciendo, por eso le aconseje tomar un respiro y regresar más tarde.
-Vamos por un trago. - acepté ir por un trago con Dongwook, debía apoyarlo ahora que necesitaba atender el reclamo de sus empleados antes de que el hotel se fuera a ir a la ruina.
Ya en la barra, pedí un jugo de frutas, no quería tomar alcohol tan temprano, sin embargo Dongwook pidió un tequila.
-Te va a doler el estómago.
-No lo creo. - terminó el trago.
-Ya no tomes nada más, por favor. - en ese momento el teléfono de él comenzó a sonar.
-Es YooNa, de seguro le paso algo a la niña. - Dongwook contesto con mucha prisa su teléfono - Iré para allá de inmediato.
-¿Qué pasó?
-YooNa está en la casa con mi hija, tengo que ir para allá, ella nunca viene en esta fecha.
-Bien, ve con ella. - me quedé sentada en la silla.
-¿No vas a venir? - su semblante de felicidad cambió a uno de preocupación.
-No, no quiero dañar ese momento familiar. - me dirigí al barrendero - Dame un tequila.
-______, Aileen es mi hija.
-Lo sé, de eso no tengo dudas, pero no quiero ir contigo en este momento. - tomé el tequila.
-¿Podrías olvidar el daño que te hice al tener a mi hija? Yo las amo a las dos y quiero que ambas estén conmigo. - me quedé callada - _______, no me pongas a escoger entre ustedes dos, porque te juro que vas a perder.
-Siempre lo hago. - me baje de la silla - No voy a discutir contigo, ve con tu hija, nos vemos luego. - me fui a casa sin saber si Dongwook y yo volveríamos a vernos.

...

Señor Lee (Lee Dong Wook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora