Señor Lee (Lee Dong Wook)

6

Narra _____

Un mes ha pasado desde que llegué a la ciudad, realmente no me adaptaba a estar ahí encerrada, pero me metía en la mente cada día que todo podía mejorar en cualquier momento.

En ese mes, solo pude ayudar en la casa, limpiaba cuando me quedaba sola en las mañanas, lavaba la ropa de mi esposo y la mía, y en algunas ocasiones la del señor Lee, pero solo cuando él me lo pedía, ya que no me atrevía a tocar nada sin autorización.
En ese tiempo, arregle el cabello del señor Lee, también le cambié el color, ahora su cabello era un marrón rojizo, el cual le quedaba muy bien.

Para esos días, mi padre me llamó, quería saber como estaba y si ya tenía trabajo.
-No, no he encontrado trabajo porque no salgo de aquí sola, Donghyun no está en la casa hasta en la tarde y en los fines de semana se va con su tío de fiestas, no tiene tiempo para ayudarme a buscar trabajo.
-Hablando de Donghyun, la señora que le alquilo la casa, me trajo el dinero que pagaron por adelantado, ya que no están utilizando la casa.
-¿Puedes enviarlo a la casa en dónde estoy? Lo necesito para ayudar en los gastos, ya que soy la única que no aporta nada aquí.
-Lo enviaré, solo dame la dirección. - se la di al pies de la letra - Bien, ya tengo que irme, pero antes quiero que me escuches.
-Claro.
-Sí ese hombre no te cumple como lo prometió, iré a buscarte, ¿Escuchaste? No todo es trabajo, también hay que velar por la seguridad de tu familia y su bienestar.
-Está bien, papá.

Al colgar el teléfono, salí al pasillo para ver si alguien ya estaba en casa y quería cenar antes, cuando estoy mirando hacia la sala, el señor Lee sale de repente de su habitación.
-Ah, estabas aquí. - le dije asustada.
-Sí, llegué hace un rato, iba a llamarte, pero estabas hablando por teléfono.
-Oh sí, mi padre llamo para darme una noticia y para advertirme que si todo sigue mal con Donghyun, el vendrá a buscarme.
-Oh, ¿Aún las cosas andan mal entre ustedes?
-Sabes que sí. - hablé en confianza - No salimos a solas, llega tarde con usted los fines de semana y ni siquiera me pregunta cómo estoy o cómo me siento.
-Entiendo. - se quedó serio.
-¿Vas a comer o quieres esperar a Yaren?
-Ya comí, tuve una cita con una amiga y pues comimos en nuestro restaurante favorito.
-Bien, si es así, me voy a dar una vuelta por el jardín.
-¿Te acompaño?
-No, quiero estar sola, bueno, más sola de lo que me siento.
-No estás sola, yo estoy contigo casi la mayor parte del tiempo. - era cierto, pero él no podía darme lo que yo quería, un abrazo, un beso cálido o pasar un rato junto a mí en mi habitación, yo necesitaba a mi esposo.
-No eres lo que necesito. - me miró extraño.
-¿Por qué dices eso?
-Quiero a mi esposo. - comencé a llorar - Yo necesito un abrazo, un beso y poder tener un pecho en donde recostar mi cabeza y llorar.
-Oye, yo no soy tu esposo, pero te puedo ayudar. - sus brazos me rodearon, mi rostro quedó justamente sobre su pecho, lo que me causó cierta comodidad en ese instante, ahí llore por un buen rato y desahogué todo lo que me tenía presionada en todo ese tiempo.

Días más tarde mientras preparaba el almuerzo, Donghyun llegó a la casa con una chica muy bonita, eso me estuvo extraño y de inmediato salí de la cocina y me les acerqué.
-¿Qué sucede? - pregunté seriamente.
-Amor, olvide las llaves en el auto.
-Oh, ¿Y esta mujer quién es?
-Es mi compañera, vino a traerme por las llaves.
-¿Por qué no llamaste a tu tío? Él llegó hace un rato, estoy segura que te podía hacer el favor de llevarte las llaves de repuesto.
-Oye, no te pongas celosa. - dijo la muy estúpida.
-Tú te callas la boca. - le di un golpe - No sabes lo que estoy pasando desde que me case para que vengas con esos chistes estúpidos.
-_____, tranquila, Saphira es la hermana de mi jefe, solo vino hacerme el favor.
-No me importa quien sea... - iba a hablar, pero el señor Lee apareció.
-¿Qué está pasando aquí?
-Tu sobrino se queda sin llaves y tiene que venir con esta estúpida a buscar las de repuesto.
-Sí, pero tú la golpeaste... - seguimos discutiendo, hasta que Donghyun dijo una realidad que me dolió muchísimo - No sé porque peleas si yo soy el que te lo da todo, no debías golpearla porque perderé mi trabajo, la única entrada a la casa porque tú no haces nada, eres una mantenida.
-Oigan, ya no discutan. - el señor se metió en el asunto nuevamente - Donghyun, ve por tus llaves y usted, salga de mi casa, puede esperar en el auto.
-Esto es el colmo. - dije sin creer lo que mi esposo me había dicho.
-_____, él solo está presionado, al igual que tú quiere seguir sus planes.
-Yo me voy a divorciar, ya veo que no hay respeto en nuestra relación, tampoco compromiso ni interés.
-No lo hagas, no dejes que el enojo te haga cometer errores.
-No quiero verlo, me ha avergonzado delante de esa mujer.
-Tranquila, todo va a estar bien, ya lo verás.

En la noche, me fui a la sentar cerca de la piscina, solo quería tomar aire y despejar un poco la mente.
Donghyun llegó a casa cuando aún estaba afuera, este se bajó del auto y a pasos lentos llegó hasta dónde estaba sentada.
-_____.
-No me hables, no gastes también tu saliva con una mantenida.
-Yo no quise decir eso, solo estaba asustado, pude perder mi trabajo.
-¿Y qué si lo perdía? Yo estaré aquí con y sin dinero.
-Ya te dije que no puedo perderlo.
-¿Y por qué no? Estás perdiendo tu matrimonio por algo que algún día ya no será tuyo.
-Mi matrimonio está mal, pero ni siquiera es por nosotros, es por la falta de dinero.
-Ya ves que es por eso, cambia de trabajo, ayúdame a conseguir uno y verás que todo nos saldrá mejor.
-No lo voy a hacer, verás que todo va a mejorar en cualquier momento y nos iremos a casa.
-Ya no hay casa. - le conté lo que mi papá me dijo - Con ese dinero voy a entablar la demanda de divorcio.
-¿En serio nos vamos a divorciar?
-Sí, te di muchas oportunidades, incluso espere tu ayuda, pero veo que no tienes planes de mudarte de aquí, tampoco quieres escucharme, así que es lo mejor, divorciarnos.

...