53

334 25 2
                                    

Dongwook me llevo a un restaurante de comida rápida, era lo mejor a esa hora del día, tenía tanta hambre que podía comer como un camionero.
-¿Quieres soda o agua?
-Quiero cola. - Dongwook sonrió y pidió una cola para acompañar mi comida.
-Veo que tu apetito a cambiado.
-Claro que no, antes mi comida era sana porque así tú la preparaba.
-Te hice comer sano a la fuerza. - Dongwook puso cara de victoria.
-Así es. - admití.
-______, ¿Por qué no has tenidos hijos con Marcos?
-Nunca me he acostado con Marcos. - admití seria - No tuve la oportunidad porque él es muy religioso, cree en en matrimonio y en el respeto a la mujer en las relaciones íntimas.
-Vaya, de lo que se ha perdido. - Dongwook fue muy sincero.
-Oye. - le regañe.
-No dije nada, es solo que una mujer de 25 años no se ve como tú, eres tierna, linda, tienes una linda sonrisa y hablas como un ángel.
-¿Me estás tratando de conquistar? - lo señale fingiendo estar molesta.
-Siempre, nunca pierdo la oportunidad de decirte lo mucho que me gustas.
-¿Y YooNa y la niña? - cambie el tema.
-Se fueron hace casi tres años a la provincia en dónde vive YooNa, solo veo a la niña los veranos y algunas semanas en navidad.
-Oh, pensé que vivían contigo aún.
-No, eso fue temporal, ya que YooNa se enamoró de un hombre bastante mayor y se casó con él.
-Cielos. - reí. 
-______, ¿Por qué no me das una oportunidad?
-¡No! - Dongwook se puso serio - Acabo de terminar con Marcos.
-¿Y qué con eso? No tienes que guardarle luto a nadie.
-Lo sé, pero no quiero entrar en conflicto conmigo misma. 
-Entonces espera un tiempo, pero dime qué al menos me vas a considerar.
-Lo voy a pensar.

Dongwook me dejó en el hotel luego de comer juntos, este no dejó de ser atento ni un segundo, también me hizo reír mucho y hasta me regaló un chocolate.
Ya en la reunión, Marcos se sentó a mi lado y con seriedad me preguntó si estaba con Dongwook, enseguida le dije que si y luego cambie la cara hacia mi otra compañera.
-Tenemos que hablar cuando salgamos de aquí.
-Hagámoslo ahora, aún hay tiempo. - me levanté de la silla y salí del salón, hasta allá me siguió Marcos con la cara muy seria - ¿Qué quieres decir?
-Estás despedida, tan pronto se termine la reunión ya no vas a trabajar para mí.
-Mejor me voy ahora. - me di la vuelta para irme.
-No te vayas aún, tienes la presentación.
-Que listo crees ser, si ya me despediste, no vas a tener mi respaldo en esto, así que me voy.

Estaba tranquila a pesar de haberme quedado sin trabajo, ahora que había estudiado y tenía experiencia, podía tener trabajo en cualquier empresa.
-Llamaré a Dongwook. - no quería caminar a casa, tampoco quería compartir mi tiempo en un taxi con un desconocido.
-¡Hola! - Dongwook contesto.
-¿Puedes pasar por mí al hotel? Mi jefe me despidió.
-Voy en camino. - colgué la llamada.

Dongwook paso por mí al hotel, de ahí nos fuimos al departamento que tenía alquilado, iría por algo de ropa y por mis ahorros, ya que me quedaría en la casa de mis padres por un tiempo más.
-¿Por qué vives con tus padres teniendo un lugar tan lindo?
-No me gusta estar sola. - admití mientras buscaba mi maleta.
-Eres igual a mí en esa parte, odio estar solo.
-¿Cómo haces ahora para vivir? Estás solo.
-Tengo un perro, también una sirvienta. - sonrió.
-¿Es la misma que llevaron las chicas hace años?
-Sí, ella se quedó conmigo.
-Que bien.
-_____, ven a vivir conmigo. - lo pensé un poco, pero negué, no tenía razón para irme con él a vivir.
-No puedo. - bajé la cabeza.
-Pues quédate aquí, vendré a visitarte cada día y cada noche, no te dejare sola.
-Bueno, me parece bien, así me ayudas con algunas cosas que aún no he desempacado.
-Te ayudaré también con el auto. - acarició mi rostro.
-Wook, quiero ir de vacaciones con mis ahorros, ¿Me acompañarás?
-Solo si yo elijo el lugar.
-Está bien, ¿A dónde iremos? - me sentía emocionada.
-A Puerto Rico. - vaya, la isla del encanto, conocía de ella por los famosos vídeos de sus artistas.
-Reservaré los pasajes.
-Está bien. - Dongwook me abrazo - ______, espero que ese viaje nos pueda unir nuevamente.
-Espero lo mismo, aunque tengo miedo. - admití con tristeza.
-No te haré daño, lo prometo.

...

Señor Lee (Lee Dong Wook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora