Señor Lee (Lee Dong Wook)

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-Yo no tengo que demostrar nada, ya lo di todo, si de verdad me quiere, que vaya y me busque.

Hablaba para mí misma mientras recogía mis cosas, regresaría a casa en la madrugada, iba a hacer lo mismo que hice con mi ex esposo solo para tratar de sentirme mejor.
YooNa y Dinora eran especiales para Dongwook y si tenía que pelear con ella, sabía que iba a salir perdiendo, así que lo mejor era irme y dejar el camino de Dongwook libre.

En la madrugada, me subí a mi camioneta y me fui a casa de mis padres, allí deje las cosas en mi habitación y luego me puse de regreso a la ciudad, ya que debía conservar el trabajo, así podría obtener un departamento cómodo cerca de la empresa y obtener una mejor estabilidad económica.

Al llegar a la empresa, entre a la oficina de Dongwook, quien estaba frente a la computadora leyendo un informe que le había preparado el día antes con la ayude de las secretarias.
-¡Buenos días! - me acerque.
-¿En dónde estabas? No te vi en el desayuno.
-Estaba en la casa de mis padres, fui a dejar mis cosas allí, ya que me quedaré con ellos un tiempo.
-Espera, ¿Por qué te fuiste?
-Pensé bien las cosas durante la noche, y llegué a la conclusión de no relacionarme contigo más allá del trabajo. - Dongwook se levantó de su silla.
-¿Por qué? Estaba todo bien.
-No lo está ni lo ha estado. - lo mire a los ojos - YooNa hace contigo lo que quiere y eso nunca va a cambiar, a Dinora le temes y haces lo que ella diga sin importar a quien perdjuiques.
-_______, yo acepté esperar un tiempo para decirle a todos que quiero estar contigo, todo lo hice a tu manera, ¿Por qué ahora actúas de esta manera?
-Te escuché hablando con YooNa, ella te confesó su amor y aún así la dejaste en tu casa, ayer te fuiste con ella de compras y hoy van a ir con Dinora al parque acuático, ¿Y yo que hago? Esperar en la casa y ver cómo te enamoras de YooNa y luego me echas a la calle por consejo de Dinora.
-Las cosas no son como piensas.
-Ya no hablemos más de nuestra vida privada, ¿De acuerdo? - en ese momento YooNa entro a la oficina sin tocar.
-Dongwook, hay un problema con los envíos.
-Voy de inmediato.

Me fui a mi puesto de trabajo, allí estuve todo el día organizando papeles, leyendo los reportes que preparaba Dongwook y archivando documentos confidenciales de la empresa.
Al salir en la tarde, Donghyun estaba estacionado a un lado de mi camioneta, sabía que iba a hablar conmigo, así que me acerque.
-¿Cómo estás?
-Bien. - dije sin verlo a la cara.
-Fui a buscarte a la casa, pero mi mamá me dijo que ahora trabajabas como asistente.
-Así es, llevo dos días aquí. Ahora dime, ¿Para que me buscas?
-Ten, son los papeles del divorcio, oficialmente estamos divorciados.
-¡Qué bueno! - los tomé.
-¿Por qué te fuiste de la casa de mi tío?
-Pregúntale a tu madre. - ahora sí lo miraba con enojo - Se ha junto con YooNa y me han hecho pasar varios malo ratos, por eso me fui y espero no tener que regresar a la casa.
-Espero que seas muy feliz en la casa de tus padres.
-Claro que lo seré, con ellos estoy mejor ahora.
-¿De verdad fue tan terrible contigo?
-Sí. - lo dije sin remordimiento, solo estaba siendo sincera.
-Quiero pedirte perdón por lo que hice, fui un cobarde.
-Tranquilo, ya te dije que no guardo rencor. - sonreí - Tengo que irme, el camino a casa es demasiado largo y estoy muy cansada.
-Oye, no le hagas caso a mi madre, ve a casa de mi tío, al menos hasta que tengas el dinero para el departamento.
-Lo voy a pensar.

Me subí a mi camioneta, espere ahí unos segundos, ya mi padre me envió un mensaje diciendo que había preparado la cena y que quería que le llevara de postre un pedazo de pan dulce, al contestarle que lo compraría, me puse en marcha hacia la calle principal.
-______, espera. - apareció Dongwook de la nada.
-¿Qué te sucede? Casi te mato.
-Quiero hablar contigo. - se subió a mi camioneta - No pude verte, hubo un problema muy grande en la lista de envíos y por eso me pase todo el día fuera de la empresa.
-Di por terminada la conversación hace horas, ¿Qué vienes a pedir ahora?
-Que te devuelvas a la casa?
-No puedo, mi padre me espera con el pan de la cena y no le puedo fallar.
-Pues iré contigo. - se colocó el cinturón de seguridad.
-No, tienes que quedarte.
-Iré contigo, también compraré el pan y algunos bocadillos para tus padres.
-Está bien.  - sonreí.