Señor Lee (Lee Dong Wook)

10

Nuestros labios no querían romper el beso, ambos seguimos el ritmo por un largo tiempo, en este, pude sentir más que un beso, sentí sus cálidos brazos abrazarme, su deseo por mí, el placer de poder probar mis labios, en fin todo.
Cuando el beso se rompió, nuestras miradas se quedaron fijas, era extraño pasar todas esas sensaciones con el señor Lee, pero debía admitir que lo que paso hacía un momento me había gustado.
-Lo siento, pero no me pude resistir. - dijo algo nervioso.
-No se preocupe, a mí también me gusto. - lo mire llena de dudas.
-_____, creo que me estoy enamorando de ti. - me quede callada, no sabía que decir ahora que sabía que el señor Lee estaba enamorado de mí.
-Vamos por sus cosas, hablaremos de esto en la casa.
-Está bien.

Y así fue, el señor Lee entro a su oficina y tomo su maletín, luego se acerco para avisarme que ya debíamos irnos.
Mientras íbamos en el auto, todo fue silencio, solo podía escuchar el claxon de los otros autos o la emisora realmente suave.
Cuando llegamos a casa, de inmediato me encerré en mi habitación, aun no procesaba lo que había pasado entre el señor Lee y yo, pero menos podía creer lo deshonesta que fui al besarle también.
-Que tonta, ¿Por qué me deje llevar? Yo amo a mi esposo y estamos recién casados. - me iba a sentir culpable por el resto de vida.
-____, tenemos que hablar. - me levanté de la cama y salí al pasillo.
-No sé porque esto sucedió, pero espero que no se vuelva a repetir.
-Lo siento, te respetaré, aunque de verdad siento cosas por ti. - tomo mi rostro en sus manos.
-Quizás este confundido.
-¿Por qué lo estaría?
-No lo sé. - me encogí de hombros mientras miraba al suelo.
-Oye, no te pongas tensa, te prometo que no volveré a besarte ni a tratar muy de cerca como lo hice hoy, me mantendré tranquilo y distante como siempre lo he hecho.
-Esté bien. - el señor Lee iba a irse de mi lado, pero tome una de sus grandes manos - Dongwook, yo no quiero que deje de preocuparse por mí, me agrada su cariño.
-No será así, siempre estaré aquí para apoyarte, escucharte y darte todo los abrazos del mundo. - me regalo una hermosa sonrisa para luego irse de mi lado.

Esa tarde en la cena, me senté al lado de mi esposo algo intranquila, no podía actuar tan normal luego de haberme besado con su tío.
-_____, puedes comer si quieres. - dijo Yaren para molestarme.
-No tengo hambre.
-Entonces si no tienes hambre, no te sirvas la comida.
-Yo se la serví. - dijo el señor Lee algo serio - ¿Por qué mejor no te encargas de comer tú? Estas embarazada y debes comer mejor que todos los que estamos aquí. - ambos se quedaron serios mirándose a las caras.
-Tío, hoy tuve una entrevista de trabajo en otra empresa. - mire a Donghyun sorprendida, ¿Cuándo decidió buscar otro trabajo?
-¿Cómo te fue?
-Creo que bien, espero que pueda entrar en esa empresa cuanto antes.
-Amor, ¿Por qué no me dijiste? - me metí en la conversación.
-Bueno, quería sorprenderte. - me sonrió.
-Lo has logrado. - acaricie su rostro.
-Bueno, espero que salga todo bien, para que puedan ambos cumplir sus sueños. - dijo Yaren de manera sarcástica.
-¡Gracias, Yaren! - conteste igual de seria que ella.

La cena termino, me fui con Donghyun a dar un paseo por el barrio, mientras caminaba a su lado, le conté cómo me fue en mi primer día de trabajo. Donghyun estaba feliz por mí, así que comenzó a hacerme preguntas para saber todo lo que paso durante esas pocas horas, mientras le iba contando todo a mi esposo, recordé el beso que nos dimos el señor Lee y yo.
-¿Por qué sonríes? - al parecer sonreí al recordar el beso.
-Estoy feliz por tener u nuevo trabajo.
-Te felicito, te lo mereces mi amor. - me beso en medio de la calle.
-Vayamos a casa, tengo frió. - asintió.
-_____, si me dan este nuevo trabajo, muy pronto podremos buscar un departamento hermoso en la ciudad.
-Espero que sea así, ya quiero estar a solas contigo, esperarte con la cena servida y ser tuya cada noche que pase a tu lado.
-¿De verdad? - asentí - Yo también lo quiero.
-¿Sabes? Con mi sueldo te ayudaré a pagar los gastos y con lo que sobre comenzaré a guardar para mí propio auto.
-______, eso no será problema, yo te prometo que tendrás uno de mi parte.
-Cariño, no será necesario que me lo des todo.
-No princesa, yo te quiero consentir.
-Está bien, aceptaré tu auto, pero... - me interrumpió.
-Sin peros.

En el desayuno de mi segundo día de trabajo, Yaren y el señor Lee se sumaron a nosotros, estos estaban muy sonriente y hablaban entre ellos de cosas que no podía entender.
-Bueno, me tengo que ir. - Donghyun se fue primero, así que quedamos nosotros tres ahí.
-______, ¿Por qué no te vas a trabajar? - Yaren rápidamente me atacó.
-Yo me iré con el señor Lee.
-¿Por qué no le pediste a tu marido llevarte a tu deber?
-Es que... - decidí no darle explicaciones, me levanté de la mesa con todo mi desayuno y me fui a lavado para lavar el plato.
-Yaren, no molestes a _______. - el señor Lee intervino por mí.
-Ella tiene razón, no debo ocuparlo a usted, suficiente nos ha dado a Donghyun y a mí al recibirnos aquí por casi dos meses. - hice una reverencia para luego irme.

Tomé un taxi hasta la empresa, allí comencé a acomodar las cajas en el carrito, luego me quedé recostada en la pared esperando que hacer, no podía ir en taxi, tampoco podía llamar a Donghyun, en serio estaba en problemas.
-¿Qué hago? - me sentí oprimida en ese momento, a nadie le gusta hacer mal su trabajo.
-______, ¿Estás aquí? - el señor Lee llegó hasta el almacén.
-Sí. - dije seria.
-Veo que ya tienes todo listo para ir al correo postal.
-Sí, pero no sé como llevarlos.
-Irás en mi auto. - extendió las llaves.
-No señor, no tomaré su auto nunca más, a su esposa le molesta que usted me ayude, así que no la haré molestar nunca más. Es más, renuncio. - me quité la tarjeta de acceso a la empresa y se la regrese.
-¿Por qué vas a renunciar?
-No es trabajo lo que usted me está dando, prácticamente me está regalando el dinero.
-No es así, tu haces fuerza, llevas las cajas, esperas, ¿Cómo que no es trabajo?
-No lo es, así que ya mi decisión está tomada, renuncio.

...