Capítulo 132

2K 258 38
                                    

Y la tierra canto

Nagini mantuvo su mirada en la piedra ónix que hasta ahora había mantenido en un collar simple. Los pedazos estaban calientes y habían dejado marcas en la piel donde descasaban.

Lo siguiente que observó fue que su esposo estaba a su lado respirando superficialmente pero vivo. Ambos se encontraban en las habitaciones de las mazmorras.

La mujer de largos cabellos oscuros se puso en pie e intento abrir la puerta pero no cedió.

Harriet es demasiado inteligente.

Lanzo hechizo tras hechizo sin ningún resultado, golpeo la madera con rabia y maldijo en diferentes idiomas pero sus acciones solo sirvieron para aumentar su frustración.

-Harriet, maldita sea...- gimió la mujer lastimeramente dejándose caer de rodillas en el suelo frio.

-Mi Señora le ordeno a Kreacher mantenerlos aquí.- dijo la voz ronca del elfo, quien apareció tras ella viéndose angustiado.- Pero Kreacher prometió mantener a salvo a su Señora, su Señora no está a salvo.-

Nagini observo a la criatura angustiada que parecía pedir ser liberado de la orden de su señora.

-Yo la salvare, Kreacher.- dijo Nagini manteniendo su mirada en los enormes ojos del elfo.

Solo hubo un pequeño momento de indecisión antes de que la criatura alzara su magia.

-Cuida a Severus.- fue lo último que dijo la mujer antes de salir a prisa en busca de su hija.

Cuando llegó al Hall principal se dio cuenta que todos se prepararon para una batalla que no comenzó, reunidos en el pasillo principal con algunos fuera de las puertas del castillo llenos de inquietud.

-¿Dónde está Harriet?- preguntó Nagini a Millicent cuando llego hasta la chica.- ¿Dónde está mi hija?-

-Ella....-

-Voldemort dijo que si entregábamos a Harriet nos dejaría vivir.- respondió Daphne con una mirada vacía.- Ella no está aquí y Voldemort no a atacado.-

Detrás de ellas alguien estaba causando un tumulto al abrirse paso. Neville y Draco avanzaban entre los estudiantes y adultos; el primero se veía lleno de furia y dolor mientras que el chico de ojos grises parecía resignado.

-¡Usted lo supo todo este maldito tiempo!- gritó Neville hacia Nagini con lágrimas furiosas cayendo de sus ojos.- ¡Usted, el profesor y Dumbledore lo supieron...! ella lo supo todo este maldito tiempo y... -

-Está muerta.- dijo Draco con voz rota.

Antes de que alguien más pudiera decir algo un movimiento en la línea de protección llamo su atención. Las barreras en pie los hizo detenerse pero Nagini pudo ver que uno de ellos cargaba un cuerpo.

Tom Ryddle sonreía con arrogancia y no dudó en destruir las barreras con un solo movimiento de su varita.


Estaba tirada con la cara pegada al suelo. El olor del bosque llenaba su nariz. Podía sentir el frío del suelo bajo de su mejilla, y un dolor sordo en su cabeza. Cada centímetro de su cuerpo le dolía y el lugar donde la maldición asesina le había dado le dolía como si hubiera sido golpeado con acero. No se movió, permaneciendo en el mismo lugar donde había caído; con el brazo izquierdo doblado en un ángulo extraño y la boca semi-abierta.

Había esperado oír gritos de triunfo y júbilo por su muerte, pero en lugar de eso se oían pasos apresurados, susurros y murmullos que llenaban el aire.

Harry Is HarrietDonde viven las historias. Descúbrelo ahora