Capítulo 51

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Cissy, Dora y Orión.



Sirius estaba ansioso ante la idea de ir a la Copa Mundial de Quidditch en compañía de su cachorra.



El hombre de ojos azules se encargó de que todo estuviera en su lugar, verificándolo dos veces. Dado que ahora no tenía un elfo doméstico y la casa Black era grande, Sirius contrato a alguien para que le ayudara con la limpieza dos veces por semana, por lo que el resto del tiempo él debía asegurarse que todo funcionara en la casa. Al menos tenía a Remus.




-¿Vas a estar bien, Luny?- pregunto Sirius guardando la casa de campaña que usarían en el campamento.



-Lo estaré- dijo Remus tomando de su taza de té.- Me encerrare en mi habitación e intentare dormir.-



Sirius compuso una mueca aprensiva pero asintió.




-si necesito algo le diré a Nymphadora que lo deje en la entrada, no te preocupes.- agrego el castaño.



Sirius se crispo un poco ante eso pero desecho el sentimiento (años de práctica lo hicieron apartar sus sentimientos caóticos con respecto a su amigo). Dado que Remus comenzó a trabajar en el Ministerio al igual que Sirius volvió a su trabajo de auror (por ahora solo era administrativo), habían conocido a la hija de su prima Dora. La chica era simpática y a Sirius le hubiera agradado más sino fuera por el obvio interés que la chiquilla tenía por Remus.



-Bien.-




Harriet entonces llego con su baúl y la "prima" de Snape. La mujer no le daba una buena vibra, quizás era por ser pariente de Snape o por el hecho de que cuando sonreír se podrían ver las puntas de sus dientes afilados, o por la forma en que Harriet la llamaba.



Las dos se instalaron en sus propias habitaciones, Nagini en una a lado de Harriet. Kreacher dio un saludo osco a Sirius y se dedicó a preparar la cena de Harriet con alegría. (Sirius se preguntaba ¿Cómo demonios le hizo Harriet para que el elfo la adorara tanto olvidando que ella era hija de una nacida muggle)



Después del almuerzo, Harriet se instaló en la biblioteca sacando sus diarios donde tenía los datos de uno de sus múltiples proyectos, Nagini se instaló cerca de ella comentando cuando mini cornamenta preguntaba algo, Remus y el intervenían cuando la oportunidad se daba,



Sirius estaba más tranquilo ahora, después de ser maldecido por Snape y que Remus le diría un sermón lleno de blasfemias y revelaciones. (Si no fuera que él fue el receptor, hubiera encontrado gracioso ver a Luny tan enojado)





La mañana del partido se levantaron una hora antes y después de un desayuno abundante, tomaron el trasladar que los llevaría a la sede de la Copa, Andrómeda se les unió la noche anterior y al parecer a Harriet le agrado la mujer. Sirius solo esperaba que Narcisa no terminara siendo mayor influencia en su cachorra. Aun cuando tenía buenos términos con ella, no le agradaba su esposo y mucho menos mini Malfoy.



Después de registrarse con un muggle muy avispado que fue desmemoriado, el grupo avanzo hasta un terreno cerca del estadio pasando primero por la carpa a medio montar de los Weasley.




-Harry- exclamo el chico Longbottom llegando hasta donde Harriet estaba y abrazándola.



Sirius no se perdió el rubor en las mejillas de la cachorra y anoto eso para decírselo a Remus.




-Sirius, ¿Cómo estás?- saludo el Arthur desde su lugar fascinado por la carpa.



Después de los intercambios de salud y presentación, Además de ayudar a Arthur con la carpa, partieron a su parcela con Longbottom y Granger acompañándolos, así como los dos menores Weasley. Sirius no se perdió la leve mueca de Harriet cuando Ginny Weasley se les unió y el mal humor que se instaló en la expresión de su cachorra, la buena noticia fue que la chica Weasley se despidió de ellos lleno en busca de Luna Lovegood. Y Harriet pareció recobrar un poco de su buen humor.

Harry Is HarrietDonde viven las historias. Descúbrelo ahora