Harry Is Harriet

Capítulo 29

Draco y Weasley.

Draco no estaba interesado en saber a dónde fue Potter. Claro que no.

Ni le preocupa el hecho de que Dobby no pudo rastrearla o algo así.
Solo le molestaba que la niña no estuviera cuando había encontrado a quien estaba abriendo la Cámara.

Draco contempló el diario en sus manos y leyó el nombre de nuevo. Este diario había estado en manos de su padre hasta hace poco y ahora lo tenía esa mocosa Weasley.

Con un gruñido molesto, Draco se lo entrego a Dobby y pidió que lo devolviera.

Ahora tenía que esperar a que esa tonta de Potter volviera de quién sabe dónde.

Solo pasaron una semana en Cokeworth y Harriet supo que la propiedad que poseía en esa región fue alguna vez el hogar de su madre.

Su profesor la había llevado al conjunto de chalet dónde la propiedad se encontraba. El lugar se encontraba abandonado pero no parecía descuidada.

Harriet entonces mando una carta al Banco y les informó que rentaría la propiedad. Con las formalidades legales y contables en manos de los duendes, Harriet sabía que todo iría bien.

Además de visitar la vieja casa de los Evans, Harriet y su profesor pasaron tiempo en la casa de la Hilandera. Su rutina se estableció en algo cómodo.

Harriet se despertaría temprano y después de atender sus actividades matutinas, bajaría, con Nagini tras ella, a tomar un desayuno nutritivo. Más tarde después de ordenar y limpiar el poco desorden (porque Harriet era una persona que no podía estar quieta cuando sabía que había desorden y el profesor hizo un  trato donde ambos atenderían la limpieza de la casa), ambos Slytherin pasaban su tiempo entre lecturas y juegos de mesa. En ocasiones Harriet era invitada a preparar alguna poción con su profesor.

Nagini por otro lado se conformaba con estar con Harriet, al menos que saliera a comer algo.

Entonces llegó el momento de regresar.

Harriet y su profesor atravesaron la Red Flu.

-Vaya a su dormitorio y tenga cuidado- despidió su profesor.

Harriet asintió y salió rumbo a la Sala Común pero antes de siquiera entrar las manos de Draco Malfoy la detuvieron y arrastraron hasta un rincón apartado.

-¿Dónde has estado, Potter?- pregunto el rubio.

Harriet parpadeo confundida un momento antes de sonreír burlona.

-Oh, me extrañaste-

El rubio se sonrojo y bufó ante eso:

-¡Claro que no!- exclamó él niño provocando que Harriet se riera de él- Deja de pensar tonterías, te buscaba para... Sé quién abrió la Cámara y con que lo hizo-

Harriet alzó una ceja incrédula.

-Y antes de que digas nada... Sé que tenías razón sobre mi...sobre mi padre- susurró el niño.

Harriet mantuvo sus ojos verdes fijos en Draco por un largo rato hasta que lo soltó

-De acuerdo- dijo Harriet sacando su varita y lanzando un par de hechizos alrededor- Dime-

💮

Ginny Weasley había sido llevada por su Jefe de Casa ante el director.

La niña de primer año estaba nervioso y cuando entró para ver a sus padres esperando, casi colapsa.

-Lo siento- sollozó la niña sin más.

Entonces sus padres la abrazaron y el director le pidió que hablara con total confianza

Así fue como termino contando del diario, Tom y todo lo demás. Ginny se sentía sucia y muy mal.
Pensaba que la expulsarían, que sus padres la iban a odiar.

Pero eso no pasó.

-¿Cómo supo de esto, director?- pregunto su padre.

-Oh, bueno es un secreto. Pero creo que pueden conocerlo siempre y cuando prometan guardarlo-

Ginny alzó sus ojos llorosos y esperó:

-El basilisco fue detectado por Harriet, así como la manera de liberarlo- comenzó el anciano con una sonrisa- Debo decir que Los Scamander lo han establecido en un lugar seguro. En cuanto a lo otro... Fue con la ayuda de Harriet y cierto Slytherin cuyo nombre no diré que supimos-

Sus padres compartieron una mirada entre ellos antes de pedirle al director agradecerles.

Ginny en cambio sintió algo extraño dentro de ella. Había estado tan molesta porque Harriet Potter fuera un Slytherin y además cuando fue a casa en verano no lo tomó bien.

Pero Harriet Potter, la niña que vivió, una Slytherin se deshizo de la criatura de Slytherin, además de buscar quien estaba tras los ataques.
-¿Por qué?- se escuchó preguntando Ginny.
El director la observó con sus brillantes ojos azules y sonrió:

-Bueno querida eso es algo que deberás preguntarle a la Señorita Potter-

Ho!
chicos y chicas debo decirles algo.
Soy de México y no sé si algúno de ustedes lo son. Pero se aprobó una nueva Ley aquí en mi "Lindo y libre país" que en simples palabras da la libertad a quien sea de denunciar y bajar contenido sin necesidad de una investigación.

Así que sí llegarán a bajar una de mis historias bueno dire que bajaré todas. Lo siento pero es lo que es. Yo escribo y público por amor al arte y bueno.

Con eso me despido. Besos y abrazos.