Harry Is Harriet

Capítulo 10

Antes de...

Las sábanas estaban ajustadas alrededor de ella envolviéndola en aroma a romero, la presencia tibia de otro ser cerca, las llamas crepitantes. Harriet se removió.

Harriet abrió los ojos y enfoco su alrededor. La habitación tenia paredes sencillas de piedra, repisas con libros en tres de las cuatro paredes y una chimenea de piedra. Harriet recordó lo sucedido la noche anterior, ella durmió en la sala de las habitaciones de Snape.
El profesor transformó su sillón en una sencilla cama donde la niña se acomodo junto a Nix, al pie de la cama Nagini se enrosco dando la imagen de un perro guardián.

Harriet se estiro.

<Buen día> saludo Harriet a sus dos amigas.

Nagini alzo su enorme cabeza, mientras que Nix se deslizo sobre las mantas.

<Buen día, pequeña> saludo Nagini.

<Iré a alimentarme, quédate aquí> dijo Nix.

<De acuerdo. ¿tu no irás,  Nagini?> pregunto Harriet ladeando la cabeza.

<más tarde>

Harriet se levantó e hizo la cama. Snape salio de su habitación unos minutos después encontrando a Harriet y su extraño guardián acomodadas en el suelo de su Sala.

-buen día, señor- dijo Harriet

Snape asintió levemente y le indico sentarse en la ya reconvertida cama.

-Potter, los dos estamos atrapados en esta situación, así que para facilitarnos las cosas entablare las reglas que deberá seguir- comenzó Snape en tono liso. Harriet asintió.- Los horarios de las comidas y de dormir son los mismos que los usados en la Sala Común, no puede entrar a mis habitaciones o a mi laboratorio privado, usted dirá a quien pregunte que se está alojando en una habitación cerca de mi despacho por órdenes del director –

Snape espero unos segundos y Harriet supuso que era para que confirmara que lo escucho así que soltó un "Si, Señor" firme.

-No puede entrar aquí como en la sala común, saldrá a desayunar y si desea regresar después de eso tendrá diez minutos alrededor del término para entrar, lo mismo para el almuerzo, la quiero dentro de las habitaciones inmediatamente después de la cena, su habitación deberá estar ordenada- dijo Snape.

-Sí, señor- repitió Harriet

Snape le indico que lo siguiera llevándola hasta una puerta a lado de la pequeña cocina.

-Esta es su habitación, a lado está el baño y enfrente mi habitación- dijo Snape.

La pequeña habitación era acogedora, una cama sencilla con sabanas verdes, un armario y una mesita de noche, un escritorio y una pequeña vista al lago.

Harriet sonrió sinceramente, era mejor que la habitación en los Dursley.

-Gracias, Señor. Prometo no causar problemas y Nagini se mantendrá aquí dentro cuando no esté- dijo Harriet

-Eso espero, ahora alístese y vaya a desayunar- dijo Snape dejándola sola.

Harriet le explico todo lo que Snape le dijo a Nagini quien encontró agradable la alfombra que cubría el suelo de piedra. 

Vivir con el profesor Snape no era igual que en los Dursley, el hombre tenía sus reglas pero Harriet suponía que era algo normal, después de todo estaban el colegio. Harriet cumplía las normas al pie de la letra, si decidía regresar a las habitaciones del profesor se dedicaba a dibujar, coser alguna prenda vieja o leer. En ocasiones simplemente se quedaba en la habitación que usaba viendo el fondo del lago en compañía de Nix y Nagini.