Harry Is Harriet

Capítulo 95

 Perfección = egoísmo. 

Los jardines del castillo relucían bajo la luz del sol como si acabaran de pintarlos; el cielo, sin una nube, se sonreía a sí mismo en la lisa y brillante superficie del lago; y una suave brisa rizaba de vez en cuando las satinadas y verdes extensiones de césped.

Albus Dumbledore se encontraba en su oficina contemplando la vista, su fiel Fénix descansaba en la barandilla del ventanal disfrutando los rayos del sol. El viejo mago parecía estar en calma sin pensamientos perturbadores navegando su mente pero solo era apariencia.

El quinto año estaba en su recta final, y durante los últimos catorce años, Albus sintió que era un ser horrible, retorcido no muy diferente a los Señores Oscuros. Pero...

-En ocasiones debes ser un mal mayor al que combates.- susurro a la nada.

Harriet no fue lo que espero, no cuando fue sorteada a Slytherin pero aun así, todavía hubo un hilo por el cual llevarla a su destino. Sacrificar un alma por cientos, quizás se escuchaba cruel, despiadado, pero las guerras no se ganaban con compasión.

-Ella y Tom son uno en un cuerpo. Su muerte...-

Albus supo que Severus no tomaría esto de manera positiva, aun cuando el muchacho no estuviera tan apegado a la niña como le preocupo en un principio, ver morir lo único que quedaba de la persona que amo no seria algo que pudiera ser bien tomado.

-Es necesario, ella lo hará para proteger a quienes ama, no hay otra opción-

Albus tomo una fuere respiración y se alejo del ventanal. La profecía al parecer fue robada y Tom conocía de la conexión.

«Llegó el momento de hablar con Harriet y encaminarla a su destino»

-Pero primero, debo ir por cierta pieza - Albus sonrió a su Fénix quien lanzó un trino - Deséame suerte-

💮

Las vacaciones de verano llegaron y Harriet aún tenía la conversación entre ella y Dumbledore zumbando en su mente.

El director sabía sobre la profecía por qué el fue el receptor. El director estaba conciente de que ella y Tom tenían una conexión nada normal, el director seguramente sabía sobre los pedazos de alma

«En ocasiones debemos hacer sacrificios por aquellos que amamos, Harriet»

El paisaje a través de la ventanilla paso en medio de estos pensamientos, así como entre conversaciones entre el coven. Neville sostenía la mano de Harriet sintiendo su estado de ánimo pero sin querer presionar para que hablara. Ginny y Millecent tenían una discusión sobre cual rubia era más guapa, mientras que Daphne intentaba mantener una conversación con Susan sobre la última columna publicada en la gaceta escolar.

Entonces llegaron a la estación y el grupo se despido entre abrazos y promesas de escribir y reunirse más adelante en el verano.

Harriet sabia que ella iría a Grimmauld place después de su cuota de una semana con sus "queridos parientes".

-La abuela dice que puedes venir a casa antes de nuestros cumpleaños- dijo Neville fuera del anden. La señora Augusta estaba a conversando con los padres de Hermione y Ginny más adelante.

- No sé si papá este de acuerdo- mascullo Harriet jugado con los dedos de Neville- Pero le diré a mamá que hable con él-

-Le pediré a Gran que también lo haga.- dijo Neville sonriendo felizmente ante la idea.

Harriet se rio de esa imagen. Entonces su tía llegó, pero para sorpresa de Harriet venía acompañada por Dudley, quien parecía nervioso.