Capítulo 27

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La reina y los Scamander

-¡Eso fue genial!- exclamo Harriet esa noche después de la cena cuando su profesor le pidió acompáñalo a su despacho.

El profesor parecía satisfecho de sí mismo y a Harriet le agradaba verlo con otra expresión que no fuera su semblante adusto de siempre.

-Usted también logro hacerlo bien hoy.- Comento el profesor indicando su silla enfrente del escritorio.

-Lo sé. La varita de Hermione voló hasta el otro lado- dijo Harriet con suficiencia.

-Ese es un hechizo sencillo pero sin la ejecución adecuada no funcionara. Pero usted tiene la intención bien definida, recuerde Potter todo está en la intención-

Harriet asintió seriamente.

Por fin concluyó el trimestre, y sobre el colegio cayó un silencio tan vasto como la nieve en los campos. El silencio era algo que Harriet apreciaba. La niña solo tuvo como compañía en la sala común a Draco Malfoy y sus dos gorilas.

El chico rubio se había vuelto extraño con ella, más extraño de lo que era. Le lanzaba miradas cada que se encontraban en la misma habitación y en varias ocasiones parecía querer decirle algo para después arrepentirse.

A Harriet le importaba poco lo que niño pensara.

Neville había sido sacado por su abuela del colegio y el niño la invito a ir con él. Pero ella se negó. Después de todo debía ayudar a sacar al basilisco del castillo.

El magizoologo llegaría dos días antes de navidad, por lo que Harriet se encontraba en la oficina principal sentada cerca de su profesor, quien estaba de pie con su mirada aburrida normal.

Las llamas de la red floo destellaron y los cuatro Jefes de casa junto con el director estuvieron atentos.

De las llamas salió una figura delgada, de cabellos rizados y canosos envuelta en una túnica color azul profundo. El hombre llevaba un bigote curioso y sonrío amable a los presentes, tras de él salió la figura de una mujer de cabello corto y aspecto serio vestida con unos pantalones muggles y una camisa a rayas.

-Profesor, un gusto verlo de nuevo- saludo el hombre con voz tranquila y suave.

El director abrió sus brazos y apretó la figura del hombre.

-Siempre es un gusto tenerte aquí, Newt- dijo Dumbledore quien estrecho la mano de la mujer. Después de las presentaciones adecuadas.

En las que Harriet supo que la mujer se llamaba Tina y era esposa del señor Scamander. (Quien dijo no ser señor sino solo Newt)

-¿Así que puedes entenderla?- pregunto Newt con fascinación.

-Sí, señor- contesto Harriet algo abochornada por la atención.

Al menos los Scamander no la miraron como todos los magos que se enteraban de que era Harriet Potter.

-Facinante- murmuro el magizoologo.

-¿Cómo sabe que es una ella?- pregunto el profesor Flitwick.

-Los basiliscos son todas hembras. Tienen la habilidad como los sapos de cambiar su género si lo desean, hubo un caso en India donde un basilisco procreo con una serpiente de arena, claro que las crías murieron al nacer- informo Newt pareciendo triste por la muerte de las crías.

La mujer llamada Tina froto la espalda de su esposo y le sonrio,

-¿Por qué murieron?- pregunto Harriet.

El magizoologo sonrió tristemente. Pero su esposa fue quien respondió.

-Las serpientes de arena tienen ciclos de vida corto y no contienen veneno. Los basiliscos son los seres más venenosos en el mundo mágico, la fisiología de las crías no soportaron su propio veneno-

Harry Is HarrietDonde viven las historias. Descúbrelo ahora