Harry Is Harriet

Capítulo 124

Boda en invierno

Draco despertó y se dió cuenta que se encontraba sobre un colchón firme muy distinto al que venía usando en la carpa, lo segundo que noto fue la ausencia de ruido.

Los párpados le pesaban y el dolor se extendía desde su mano derecha. Draco se removió con un gemido bajo y pudo abrir los ojos encontrándose en una habitación de tonos fríos.

Olvidando el dolor, el chico se sentó en la cama estudiando su entorno. No había nadie.

Los músculos protestaron cuando se puso en pie pero aparto el dolor en su  apuró por encontrar a Harriet.

Antes de que alcanzará la puerta, esta se abrió revelando la figura de la señora Snape, quien traía una bandeja de servicio.

-Despiertas al fin- comento la mujer pasando y depositado la bandeja en una mesa cercana a la cama. - Siéntate, necesito revisar tu herida -

Draco solo dudo un momento antes que la mujer le lanzará una mirada que indicaba que no era negociable la orden.

-¿Donde esta Harriet y Longbottom?- cuestionó Draco después de uno momentos en silencio durante el cual la mujer limpiaba la herida en su mano, que se veía bastante bien si consideraba que dolió como el infierno.

-No están aquí-

Draco espero más información pero no la obtuvo. -¿Y aquí, es?-

La señora Snape alzó la mirada con una expresión divertida.

-Un lugar seguro-

Draco compuso una mueca ante lo esquiva de la mujer.

-Necesito regresar- dijo el rubio cuando la mujer se puso en pie con la bandeja.

-Lo hacés, pero no podrías ahora- la señora Snape sonrió suavemente- El veneno de Tanith afecta los músculos y coagulación, no es tan potente como el mío, pero te dejara débil por unos días-

-¿Unos días? - gruño Draco.

- Hubiera requerido más tiempo si Neville no hubiera logrado que tragaras un bezoar - argumento la mujer - Ahora, descansa-

Draco no puedo replicar cuando el cansancio lo atacó.

💮

Harriet se despertó sintiendo un cuerpo cálido en su costado que la envolvía en su calor.

El aroma de Neville, un poco más salado, fue lo hizo que despertara por completo. La tela oscura de la carpa fue lo primero que vió, lo siguiente fue el rostro de Neville cuando giro un poco su cabeza.

Por un momento contempló la expresión tranquila del chico, desde las pequeñas pecas en sus mejillas, hasta su barbilla con el rastro de una barba creciente.

Pudiera quedarme aquí para siempre, olvidar todo... Olvidar que debo morir...

Tales pensamientos hicieron que algo dentro de ella se rompiera, como el dique de una presa con demasiada agua. El llanto fue silencioso, y la chica se refugió en el pecho de la persona que amaba rogando por no despertarlo.

El sonido de una queja baja le indico que no funcionaron sus ruegos. Neville se removió durante un momento hasta que sus brazos la atrajeron más hacia él.

-¿Harriet? ¿Qué va mal?- cuestionó el muchacho al darse cuenta que su novia lloraba en silencio.

-Nada...- logró decir Harriet antes de respirar profundo y recuperar el control- Nada, solo estuve en su mente.... Vi, ví cuando los mato...-