Harry Is Harriet

Capítulo 50

Sueños y preliminares.

Peter era consiente que regresar al servicio de su Amo sin nada más que ofrecer que su persona quizás no sería suficiente. Por ello espero el momento oportuno para obtener un obsequio para su señor. Y la oportunidad se dio en forma de Bertha Jorkins.

Encontrar a su Amo después de eso fue rápido y después de varias semanas trasladándose en medio de la oscuridad llegaron a una casa a las afueras de un pueblo Muggle. Peter se había tenido que encarga antes de moverse de encontrar ciertas plantas curativas y un ejemplar de unicornio para drenar su sangre. Su Amo también le ordeno secuestrar a un par de niños de la región para un pequeño ritual que le daría un cuerpo temporal. Su forma era grotesca pero le devolvió un poco de su fuerza.

-Queda un poco más en la botella, señor, si sigue hambriento.- dijo Peter retrocediendo y poniendo la botella con la mezcla de sangre de unicornio.

-Luego -dijo su amo con una voz extrañamente aguda y tan iría como una repentina ráfaga de viento helado.- Acércame más al fuego, Colagusano.-

Peter compuso una mueca ante el sobrenombre pero la escondió de su Amo mientras acercaba la vieja silla a la chimenea.

Los seseos de la serpiente de dos cabezas que su Amo volvió su familiar se escucharon antes de que Peter preguntara el tiempo que se mantendrían en este lugar.

Su Amo escucho atentamente y poco después Peter abrió la puerta volteando la silla de su Amo para encarar al muggle insolente, su Amo entonces lanzo la maldición asesina al viejo muggle que escuchaba tras la puerta.

-Deberes preparar todo pronto, Colagusano.- dijo su Amo después de que el muggle cayera como si no hubiera sucedido nada.- Mi fiel vasallo pronto obtendrá lo que necesita y una vez que se deshaga de ese Mapa podremos movernos con libertad.-

💮

Harriet se despertó en medio de su habitación sudando frio y buscando en la oscuridad con su varita en alto. Su cuarto en la Hilandera se encontraba como siempre, con la única excepción que ahora no había una enorme serpiente en la alfombra.

La chica de casi catorce se sobresaltó cuando llamaron a la puerta pero al escuchar la voz de su padre se relajó de nuevo dejando que el hombre entrara.

-Lo desperté.- mascullo Harriet bajando su varita y sentándose de mejor manera en la cama.

-¿Qué sucedió?.- cuestión su padre ignorando la disculpa y acercándose a ella para inspeccionar su cicatriz, la cual ardía.

Su madre entro poco después caminado apoyada en un bastón y se veía alerta.

(Habían ido a comprar una varita para su madre poco después de llegar a la Hilandera, no fueron con Ollivander, sino a una pequeña tienda de un tal Gregorovitch. Su madre consiguió una varita hecha en el momento con uno de sus propios cabellos y escamas de piel de dragón bola de fuego chino, la madera era de árbol de manzano)

-Soñé con él. Estaba en una casa vieja, Pettrigrew estaba ahí y una serpiente de dos cabezas.- comenzó Harriet provocando que su padre se detuviera en la inspección de su cicatriz, su madre seseo bajo y se terminó por acercar a la cama.- Estaba... estaba hablando con Pettrigrew y un muggle los escucho, él lo mato...-