Dicen que el amor es como una rosa roja, hermosa por sus petalos pero dolorosa por sus espinas, y aunque Sarah Williams gano una batalla contra el tiempo por rescatar a su hermano Toby, dentro de su corazon un sentimiento de amor floresera, y que ha...
El cielo del Underground comenzaba a oscurecer a medida que seguía el sendero que los concedía al bosque de las Esmelias, Sarah sentía como su corazón latía con fuerza mientras los demás prestaban atención a cualquier movimiento que les pudiera parecer extraño. Aaron siendo un lobo experimentado en el arte de poder percibir cosas, sentía el ambiente tenso y fuerte que emanaba el aire que enredaba cada árbol del sendero.
–Es posible que nos estemos acercando a nuestro destino, lo siento en el aire- dijo Aaron mirando el cielo oscurecer. –Tengan mucho cuidado y presten atención a cada cosa que hay a su alrededor, el bosque está lleno de trampas que podrían cobrarle la vida a cualquiera de nosotros- dijo Alfred en modo de advertencia.
Cuando por fin llegaron a su destino el sendero que los conducía se recortó por un acantilado profundo, el cual tenía colgando en su interior un puente de madera demasiado viejo, la neblina que salía del bosque de las Esmelias daba crédito a su reputación, pues el lugar era realmente tétrico.
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–¡Debo estar alucinando!-dijo Hoggle mirando el puente con gran temor. –Si queremos llegar al bosque nos tocará pasarlo mi amigo, creo que lo que decían del bosque era mas que cierto, este puente lo deja muy en claro- dijo Frederick. –¡Así!-exclamo Hoggle aún con miedo. –¡Es evidente Hoggle! El puente a estado mucho tiempo sin usar, es viejo como el mismo bosque y me imagino que un paso en falso nos convertirá en victimas de una gran caída, así que lo mejor será que probemos si el puente esta acto para pasar- dijo Frederick esperando una respuesta de los demás. –El muchacho tiene razón, creo que debemos probar antes- dijo Josh.
Goro quien estaba más cerca del puente, lo movió barias veces con la esperanzada de que no de desbaratara al primer movimiento, pero para suerte de todos el puente estaba sólido como una roca y ni presentaba ningún peligro.
–Se ve que esta bien arraigado, así que podremos pasar sin ningún problema- dijo el elfo muy convencido.
Todos formaron una fila larga y en manera de tren comenzaron a caminar por el puente, el cual se movía bastante pero dejaba en claro que no se rompería. Hoggle temblaba de miedo como una gallina a punto de ser capturada para ser comida, mientras que los demás intentaron guardar la calma más absoluta mientras caminaban por el puente. Cuando por fin llegaron al final, todos respiraron con alivio al saber que su trayectoria por el puente había sido exitoso.
–Nunca había sentido tanto miedo en mi vida- dijo Hoggle respirando con alivio. –Tenemos suerte que el puente estuviera bien afianzando, aunque da la impresión de no estarlo. –¡Vamos! Tenemos que seguir- dijo Alfred en voz de mando.
El bosque de las Esmelias parecía salido de un cuento de terror, lleno de árboles marchitos y una niebla que te congelaba el alma en segundos.
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