Capitulo 85: Batalla final parte 3.

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El cielo del Undergraund de su resplandor de colores, comenzó a tornarse oscuro y gris como si la naturaleza misma supiera que se avecinaba una fuerte tormenta.
En el campo de batalla todos estaban preparados para pelear, el ambiente era denso y el aire se tornó frío mientras a lo lejos se veía al ejército de Fiona llegar con sus tropas en barco. Sarah estaba a la cabecera de su ejército quienes alzaron sus espadas anunciando que la guerra había empezado.

Fiona a miraba detenidamente al ejército de Sarah quienes aguardan su llegada al campo de batalla, a lo lejos divisó el rostro de Percival quien se encontraba ataviado de una armadura negra como si fuera un caballero real

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Fiona a miraba detenidamente al ejército de Sarah quienes aguardan su llegada al campo de batalla, a lo lejos divisó el rostro de Percival quien se encontraba ataviado de una armadura negra como si fuera un caballero real.

_¡Traidor!- se dijo así misma al verlo alado de sus enemigos

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_¡Traidor!- se dijo así misma al verlo alado de sus enemigos.

Cuando el barco de Fiona llego a tierra firme, todos sus soldados se pusieron en fila y caminaron junto a ella quien miraba a Sarah con un profundo desprecio. Sarah dio el primer paso y todos la siguieron hasta llegar al centro del campo donde primero tenían que saludarse y cruzar algunas palabras como dictaba el protocolo real.

_¡Vaya! ¡Vaya! Pero miren que tenemos aquí... ¡Una  nueva reina!- dijo Fiona con desdén al ver la corona de Danesa en la cabeza de Sarah.
_¡Hola Fiona!- Sarah saludo con cortesía pues si Fiona le gustaba hablar con desde, ella no se iba a bajar a su nivel.
_Por fin nos vemos las caras.
_¡Así parece!.
_¡Fiona por favor!- exclamó Danesa acercándose a Fiona___ Desiste de pelear con nosotros... no ganarás nada con una guerra, lo único que ocasionarás serán más muertes y mas sangre.
_¡Tu liberaste a mi prisionero!- dijo Fiona con la fijada remordida y los ojos llenos de ira.
_El no se merecía vivir toda una vida encerrado por un despecho tuyo del pasado... el jamás te lastimó tu sola te hicisteis ilusiones con amor que te dejo claro desde el principio que no te amaba.
_¡Claro! Siempre fui la marginada de este mundo, nunca me dieron la oportunidad de demostrarles lo contrarío, jamás pude aspirar a nada ni siquiera a una corona por que ahora todo se lo dieron a esta miserable humana.
_¿Fiona de que hablas? Tu no eres hija de un reina o reina para decir que tus aspiraciones eran tener una corona.
_¿Y eso que? Tu no aspirabas a nada de eso y a la final terminaste siendo reina de este mugroso mundo.
_Eso es muy diferente Fiona... yo jamás quise ser una reina, ni siquiera se me pasaba por la cabeza tal idea, pero el destino me tenía reservado aquello aunque yo no lo hubiera pedido.
_¿Y yo que? Pedí tan poco y no me dieron nada, intenté no pedir nada y aún así el destino me pateo en el estómago todas las veces que pudo.
_Entiendo que tu situación era delicada, pero Antony y yo siempre te apreciamos y jamás te hicimos a un lado, tu sola te amargaste por sentir que el no te amaba y cuando yo te dije que si te quería para ti era muy poco y todo por un despecho amoroso.
_A mi bisabuela la desprecio un rey por no estar a su altura y a la final se terminó convirtiendo en reina de este mundo y a mi que nací siendo despreciada por todo el mundo no pude obtener nada a cambio.

Todos quedaron pasmados al escuchar las palabras de Fiona que salieron de su boca como llamas ardiendo por el odio. Sarah miro a Alfred quien estaba consternado y sin saber que decir al respecto, Danesa en cambio miro a Fiona con sorpresa y a la vez con incredulidad, pues a ella jamás le comentaron que aquella niña hijas de brujos de magia negra vinieran de la realeza.

_¿De que bisabuela estáis hablando?.
_¿De quien crees?- dijo Fiona con una media pero cruel sonrisa.

Danesa miro a Sarah a los ojos y luego a Fiona quien se deleitaba con el rostro de sorpresa de su ex amiga.

_¿Majestad que ocurre?- pregunto Sarah al ver la expresión de sorpresa de Danesa.
_¡Fiona es la bisnieta de la reina Mida!.

Todos quedaron patidifusos al escuchar tal revelación, Alfred y Aaron se miraron las caras sin poder creerlo, mientras que Hoggle vio a Ludo y Sir Didymus quienes tenían la jeta caída por la notica.

_¡Debe ser una mentira más de ella!- exclamó Hoggle en voz baja.
_¡No está mintiendo!- dijo Percival.
_¿Que?.
_Lo que escuchasteis Fiona no está mintiendo... es cierto.... Ella es la bisnieta de la reina Midas.
_¿Pero como es posible?- dijo Ludo.
_Ahora lo sabrán.

Fiona le pidió a su ejército que descansaran mientras caminaba de un lado a otro viendo fijamente a los ojos de sus contrincantes.

_Mis padres eran dos brujos que practicaban la magia negra en la aldea donde yo vivía, mi madre se llamaba Roxana y mi padre Estefan. Mi madre era descendiente de la reina Octavia y del rey Alejandro del Undergraund, y por supuesto la reina Octavia era mi abuela y la hija de la reina Midas y el rey Asgarock.
Cuando mi abuela nació fue criada en el palacio como una princesa de sangre real y terminó casada con un príncipe de otro reino que a la final terminó convirtiéndose en rey de este mundo. Pero al contrario de mi abuela mi madre al igual que yo fue despreciada por haber nacido siendo una bruja por parte de mi abuelo quien tenía dos tias que eran brujas como yo.
Cuando mi abuela se entero de eso desprecio a mi madre y la exilio del palacio para siempre, pasaron los años y mi madre siendo ya una joven bruja de 18 años mortales, vivió del hambre y desprecio de la gente,  pues era rechazada por ser una bruja pero la vida le sonrió y a la final conoció a mi padre quien era un brujo también y se casó con el a escondidas de la gente.
Después de un tiempo nací yo y mi madre me hablo sobre su descendencia, de donde provenía y quienes eran mis abuelos y bisabuelos, que para sorpresa mía eran reyes y reinas que habían despreciado a una princesa por lo que eran.

Después de eso miro a Sarah y alzó su vista hacia la corona en su cabeza.

_La corona que su nueva reina porta en al cabeza... es la corona de mi bisabuela y por lo tanto me pertenece. 
_¡Mientes! Tu no puedes ser bisnieta de la reina Midas eso es imposible.
_Pues en este lugar hay alguien que si puede confirmar lo que estoy diciendo- dijo Fiona señalando al rey Alfred quien quedó helado al ver que todos lo observaban.

Danesa miro a su esposo con intriga y Jareth se acercó a él esperando una respuesta de su parte.

_Tio... ¿Es cierto lo que ella está diciendo?.
_¡Es una posibilidad!.
_¿Pero como es posible que lo que ella está diciendo sea cierto?.
_Por que mis abuelos también eran el rey Alejandro y la reina Octavia.
_¡Queeeee!- Jareth quedó estupefacto ante el comentario de su Tío.

Alfred se acerco a Fiona y la miro a los ojos fijamente, fue hay donde por primera vez en su vida acepto una verdad que el creía imposible de nada imaginar.

_Tu eres la niña de la que me hablaron mis padres.
_¿Por que no les cuentas de una buena vez la verdad la todos? A la final que tiene que se enteren ahora de que soy tu prima he hija de una princesa rechazada.

Alfred trago saliva y se dirigió hacia los presentes quienes aún no podían salir de la impresión.

_Mi abuela Octavia tuvo dos hijas, mi madre la reina Maribel y mi tía la princesa Roxana, mi abuela era una mujer de fuerte carácter... odiaba a las brujas por que mi bisabuela jamás le heredó la gema de la virtud como una herencia más al ser su primogénita, para ella era inaudito que ella siento una princesa de sangre real no tuviera dones como una bruja o una fey, por esa razón cuando tuvo a mi tía la princesa Roxana su desprecio creció aún más pues ella deseaba que su hija naciera sin don alguno.
En el palacio muchos rumores llegaron acerca de que la princesa Roxana había dado a luz a una niña, producto del matrimonio de ella con un brujo de una aldea cercana al palacio, mi madre la reina Maribel me contó a mi y ami hermano el rey Jack padre de Jareth, que la princesa que había dado a luz era nuestra tía exiliada por mi abuela. Al principio me negué a creerlo por que jamás pensé que mi abuela hubiera despreciado a su propia hija... era algo a lo que no podía dar crédito, pero hoy he visto su mirada y por primera vez puedo decir... que tiene los ojos de mi abuela.

El campo de batalla se sumó en un profundo silencio, al saber que la bruja con la que iban a enfrentarse era nada más y nada menos que la bisnieta de una de las reinas más poderosas y convertida en leyenda en todo el Undergraund.

Laberinto y el regreso de Sarah.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora