Laberinto y el regreso de Sarah.

Capitulo 56: De vuelta al laberinto parte 1.

Después de aquel acontecimiento, Wattzar a compaño a Sarah y a Percival hacia la salida. Sarah aun no lo podia creer, jamas en su vida penso que viviria una aventura tan fuerte como esta y hasta ella misma se soprendio de lo que podia lograr si tenia fe en ello.

_Hasta aqui llego yo- hablo el hechicero quien miro a Sarah con gran regocijo.
_¿Tu no vienes?- pregunto Sarah.
_No, he cuidado esta gema por mucho tiempo, pero aun así mi deber es custodiar este lugar, pues la gema no es el único objeto poderoso oculto en este lugar, y si por algún motivó llegan a manos equivocadas las consecuencias serian terribles.
_Entonces esto es un adiós ¿verdad?- dijo Sarah.
_Me temo que si pequeña.
_¿Algún día te volveremos a ver?.
_Tal vez, pero por ahora lo mejor es que me quede aquí, en todos mis años cuidando este lugar, jamás pensé encontrar de nuevo a una joven tan virtuosa como tu, eres una muchacha muy valiente y llena de coraje Sarah, se que serás una reina excepcional.
_¡Gracias!- agradeció Sarah con una sonrisa.

Wattzar miro a Percival y este bajo la mirada avergonzado por sus actos.

_No dejes que te envenene mas el cerebro muchacho, personas como ella no valen nada, no son nada y eso es algo que debes tener muy presente.

Percival sabia que hablaba de Fiona y con toda la razón del mundo sus palabras llegaron como piedras golpeando sus pensamientos en un intento de razonamiento.

Cuando Sarah y Percival llegaron al pasillo donde se encontraban Alfred y Goro, vieron que no estaban del todo solos, pues Danesa y Lary se encontraban hay.

_¡Majestad!- dijo Sarah asombrada de verla.
_¡Sarah!- dijo Danesa mientras iba abrazarla.
_Pero....¿Como llego usted aqui?- pregunto Sarah aun sin salir de su asombro.
_Una larga historia cariño.

Goro y Alfred miraron a Percival algo inquietos pensado que este los atacaría, pero en vez de eso lo único que vieron fue a un Percival diferente y con una mirada vaga hacia la nada.

_¿Que hace el aquí?- replico Goro.
_Nada que debas temer- contesto Percival friamente.
_¡Si claro! Y esperas que te creamos.
_No Goro, creo que Percival aprendió la lección- hablo Sarah.
_¿¡No entiendo!? Primero quiere matarnos ¡Y ahora se arrepiente!- exclamo Goro confundido.

En eso Percival salió de su trance y regreso a ver a todos.

_Tratara de leerles la mente, sean cautelosos con ella no intenten engañarla por que no les funcionara, no tienen idea del poder que tiene- afirmo Percival mientras caminaba en dirección a la salida.
_¿A donde vas?- Sarah pregunto con intriga al ver que Percival se iba.
_Tienen media hora es lo único que puedo ofrecerles, intentare detenerla lo mejor que pueda.

Los demás que estaban en el centro nocturno escuchaban a través de los monitores las palabras de Percival mientras se miraban las caras como si para ellos esto fuera mas que una broma.

_¿Acaso escuche mal?- dijo Hoggle con los ojos abiertos como platos.
_Pues creo que nadie de los que estamos aqui presentes esucho mal- hablo Aaron.
_Pero... ¡intento matarnos!- exclamo Trusk.

Ludo se acerco al monitor que los enfocaba y miro a Percival con gran detenimiento.

_¿Que ocurre Ludo?- pregunto Frederick.
_El esta arrepentido- dijo Ludo sin quitar la vista del monitor.
_¿De que hablas?- insistió Hoggle.
_Una vez el conejo le dijo al lobo "Eres mas noble de lo que piensas y mas fuerte de lo que crees que eres, a veces lo que parece bueno llega a ser malo y lo que es malo llega a ser bueno, se leal contigo mismo, por que de hay radica la nobleza de tu alma y el valor de tu corazón". - hablo Josh mientras todos lo regresaban a ver.
_Sigo sin entender nada- refunfuño Hoggle.
_Percival estaba dispuesto a sacarnos del camino en especial a Sarah, pero veo que a cambiado de opinión- dijo Ludo.
_¡Queeeee.....! Esa rata no sabe lo que es redimirse ¿Cómo podemos estar seguros de que lo que dice el peludo es cierto?- dijo Hoggle señalando a Ludo y este lo miro con el ceño fruncido.

_No me subestimes ¡Higgle! no soy un simple goblin.
_ Si, si, si ¡Como digas peludo!.
_¡Tu en vez de goblin eres un cobarde!.
_¿Como dijisteis?- reclamo Hoggle indignado ante tal comentario.

_¡Lo que oíste! Sarah es una joven fuerte y decidida que jamás le tuvo miedo a Jareth a pesar que el intento por todos los medios asustarla, pero tu.... Hoggle eres un ¡Cobarde de a peso! Yo ayude a Sarah en el pantano cuando estuvo a punto de caer, ¿Y que fue lo que hiciste tu?- salisteis corriendo como un topo por el puente sin ayudarla a pasar ¡ Lindo amigo no!.
_Para ti es fácil decirlo, enfrentarse a Jareth es peor que enfrentarse a los trolls, ningún goblin en su sano juicio intentaría desafiar a Jareth estando en sus cabales, yo no soy un cobarde, de haber sido así jamás hubiera ayudado a Sarah a salir del calabozo, o acercarla al castillo. Arriesgue mi pellejo por ella y así me dices que soy un ¡Cobarde!, creo que tu criterio esta mas que embarrado en la mierda goblin.
_¡Retira tus palabras!- exclamo Ludo enfadado.
_¡Obligame!- exclamo Hoggle.
_¡Ya vasta los dos!- grito Sir Dydimus.

Todos lo regresaron a ver.

_"Esta pelea es ridícula"- exclamo Sir Dydimus___Todos ayudamos a Sarah cada uno a su modo, pero la ayudamos, y no creo que Sir Hoggle sea un cobarde, y no dudo tampoco de la valentía de mi noble amigo Ludo. Se que el rey es complicado pero recuerden que sin su carácter nuestro mundo estaría patas arriba, de el dependemos y ahora Sarah es la única oportunidad que tenemos de que nuestro rey mantenga la corona firme en su cabeza. Quien dice que uno no puede redimirse, quien dice que uno no puede buscar el perdón, si mi amigo Ludo siente que Percival esta arrepentido de sus actos pues yo si le creo, por que ante todo escuchamos sus palabras y demas Sarah esta sana y salva. Dejemos aun lado nuestras diferencias y como nobles escuderos que somos, luchemos contra lo que es indigno y hagamos de nuestro mundo un lugar mejor, donde no tengamos que vivir el sufrimiento y el tormento de alguien que solo busca el poder de una corona.

Las palabrasde aquel goblin atravesaron el corazón de cada uno de los presentes como lanzas dejándolos en un mar de pensamientos, hasta Frederick que era un humano, sintió las palabras de Sir Dydimus llegar a su corazon, pues aquel goblin tenia toda la razon y Hoggle y Ludo no lo podian negar, pues ellos eran testigos de sus palabras.