Capitulo:47 Una aventura por el Abovergraund parte 11.

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Al llegar al aeropuerto bajaron todos del carro, asegurándose que el idiota de Percival no los estuviera siguiendo. Cuando se cercioraron de que nadie más los seguía, fuero hacia la entrada de seguridad para tomar el avión, donde regristraban maletas para luego ponerlas a bordo del avión.
Todos se encontraban en la fila lo más calmados posibles, pues un error por más pequeñito que fuera, arruinaría todo el plan trazado. Los goblins tenían miedo de que los descubrieran, puesto que ellos no eran humanos y se hacían pasar por ellos, Sarah por otra parte comenzó a pensar en Jareth, en lo enfadado que estaría con ella por irse sin decir nada y que explicación le daría a su regreso, pero era un hecho que estaba en peligro su mundo, y a pesar de que ella aún seguía enfadada con el por la actitud que tuvo en aquella visita al castillo del rey Aaron, aun así dentro de su corazón sentía que tenía que ayudarlo a salvar su hogar, por que a la final algo nuevo estaba floreciendo dentro de ella, un sentimiento que al principio no sintió, puesto que en ese momento deseaba a su hermano de vuelta y eso la cegó de la oportunidad que el le estaba dando de cumplir todos sus sueños y de estar a su lado.
Pero como siempre ella no veía el amor que Jareth sentia por ella, siempre lo culpaba de todo y jamás se dio la oportunidad de escucharlo de verdad, pero Jareth también no podía controlar su enojo y su orgullo, esa actitud tan arrogante y déspota que tenía cuando lo sacaban de casillas o cuando las cosas no salían como el quería. Eso era algo que tenía que cambiar por el bien de los dos y del amor que estaba comenzando a crecer dentro de Sarah.

Cuando pasaron por la entrada de seguridad, Frederick compro los pasajes para todos y cada uno entregaron sus pasaportes, dando la seguridad de que todo estaba en orden y que eran solo turistas que iban de visita a París.
Al subir al avión todos quedaron maravillados al ver cómo era un avión por dentro, hasta Sarah se había sorprendido puesto que ella jamás había viajado en avión y esta era la primera vez que viviría una experiencia como esa. Cuando tomaron sus asientos de primera clase, gracias al dinero que Frederick les había dado, Alfred quien estaba sentando junto a Aaron, miraba por la ventana del avión la pista de aterrizaje con la mirada perdida en sus propios pensamientos.

_"Te veo muy pensativo Alfred"- dijo Aaron sacándolo de sus pensamientos.
_Estaba pensando en Danesa.
_¿La extrañas?- pregunto Aaron.
_¡Mucho!.
_Pronto la volverás a ver.
_¿Y si no salimos vivos de esto?.
_¡No seas pesimista! Tu mismo diste la idea y creo que tu eres el que debería estar mas seguro de todo esto.
_¿Y que hay de ti? ¿Acaso el amor no a tocado a tu puerta?.
_Si, pero hace mucho tiempo, pero el chico del que me enamore me fue infiel, ahora prefiero estar solo, ya abra otra oportunidad de amar o de encontrar a alguien que ame de verdad- dijo Aaron con tristeza.
_¡Cuanto lo siento!- dijo Alfred con sinceridad.
_¡Gracias amigo!- dijo Aaron con una media sonrisa___Se que esto que vamos hacer pone en juego nuestras vidas y entiendo que la extrañes, pero debemos pensar en Jareth, es su reino es su hogar, Fiona no tiene ni la más mínima pizca de consideración hacia los demás, estoy seguro que ella lo único que quiere es vengarse de Danesa por su suerte.
_Sabes yo jamás pensé que me enamoraría de una bruja, y menos de la más dulce y bella bruja que rescate de un destino cruel- dijo Alfred.
_Lo hiciste por amor, y si ella es reina ahora es por que tu la querías a tu lado, a ella le importa un comino la corona y tu lo sabes.
_Cuando mi hermano y mi cuñada murieron tuve que asumir el puesto de rey junto con Danesa y Jareth siendo un niño, y ahora que Jareth es el rey y mi esposa sigue siendo la reina hasta que Sarah tome su corona y su cetro, se que ella cumplió su roll de reina de la mejor manera así que como lo hizo Sofía, a ella le tenía un gran cariño, era una mujer que sabía amar y que tenía un corazón enorme lleno de bondad y de grandes deseos de vivir al máximo y de ayudar a los demás.
_¡Lo se! Pero ahora vemos eso reflejado en Sarah y es nuestro deber ayudarla a obtener esa gema- dijo Aaron y Alfred miraron con una sonrisa a Sarah quien charlaba con Hoggle, Ludo y Sir Didymus al otro lado del pasillo.

Laberinto y el regreso de Sarah.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora