Laberinto y el regreso de Sarah.

Capitulo 10: El encuentro parte 1

Alfred se encontraba la sala real, mientras Hoggle, Ludo y Sir Didymus lo miraban preocupados.

_¿Que sucede alteza? - pregunto Hoggle.
_Aun no entiendo por que demora tanto Danesa hablando con Sarah- dijo Alfred.
_¡Majestad! Recuerde que la reina debe aclararle muchas cosas a Sarah para que ella se pueda ver con Jareth- dijo Hoggle.
_Pues yo pienso que esto es ridículo, los que debería hacer Sarah es ir a donde Jareth y decirle que esta aquí y ya.
_¡No majestad! Seria un gran error hacer algo así, Jareth esta realmente dolido, la presencia de Sarah no sera de muy buen agrado- dijo Sir Didymus.
_Jareth esta peor que su padre cuando conoció a Sofia, mi hermano se volvió loco de amor por ella, y al igual que Jareth enfermo por se amor.
_¡Majestad! La reina Danesa a usted lo dejo mas loco de amor que la reina Sofia al rey Jack- dijo una gobling entrando a la sala real.
_Bueno pues...... - Alfred se quedo sin palabras.
_¡Alteza! No se engañe a usted mismo, la reina Danesa es su gran amor, usted estuvo apuntó de dar la vida por ella- dijo Arilin una joven goblin de piel blanca y ojo grices.

En eso Danesa entro por la puerta junto con Sarah, y Alfred al ver a Danesa se quedo sin aliento.

Aquella mujer era su esposa, y para Alfred ella era la mas hermosa entre todas las mujeres del Undergraund y del Avobegraund.

_¡Alfred! Te sucede algo- hablo Danesa al percatarse de que Alfred no la dejaba de mirar.
_¡Ehh! ¡Yo! Pues..... ¡No! No me sucede nada- dijo Alfred con la mirada perdida en ella.
_¿Donde esta mi sobrino? -pregunto Danesa.
_En su habitación como siempre- dijo Alfred.
_Es nesecario que arreglemos todo para esta noche, Sarah y Jareth tendrán su segundo encuentro y quiero que todo salga bien, por que a pesar de todo lo ocurrido Jareth aun la ama, y no creo que sea capaz de hacerle un desaire a su invitada.
_¡Majestad! Si quiere que le de mi opinión, creo que lo mejor es no arreglar nada, conocemos muy buen a nuestro rey, Sarah ahora es el motivo de su sufrimiento pero también de su derrota, y la derrota es algo que Jareth no puede tolerar.
_¡Si! Tienes razón Arilin, seria una gran estupidez.

Jareth se encontraba en su habitación tendido en la cama como un zombie, con cada suspiro que daba su alma se quebraba en dos, el ya no era el mismo de antes, habia cambiado y su amor junto con el.

Sarah estaba en su habitación alistándose para el encuentro que tendría con Jareth, estaba realmente nerviosa, solo con pensar que volvería a ver aquel rey goblin, la piel se le herizaba.

Callo la noche en el Undergraund.

_¡Bien! Llego la hora- dijo Hoggle.
_Tenemos que estar atentos a los movimientos de Jareth, el aun no puede saber que ella esta aquí, hasta que sea el momento de que hablen.
_Como quisiera que mi sobrino no tuviera el carácter que tiene, pero es igualito a mi hermanó, yo sabia que saldría igual a el, con sus facciones su sonrisa y con su carácter- dijo Alfred.
_¡Tranquilo mi amor! Mira tal vez Jareth tenga esa actitud, y no lo culpo , Jack era así, pero ahora Sarah es quien lo va a enfrentar tal vez haya un cambio en el.
_¿Como? No entiendo- dijo Alfred.

Danesa camino hacia una ventana y luego prosiguió.

_Si se algo de Jareth es que no saco del todo la actitud de Jack, Sofia también se encuentra en el, Jareth puede que tenga todas las virtudes y defectos y genes que Jack tenia, pero Sofia tenia algo que Jareth lo tiene y que me parece que ustedes jamas se han dado cuenta de ello.

Todo se miraron las caras y luego miraron a Danesa.

_"Su generosidad"- dijo Danesa_ Jareth fue generoso con Sarah hasta el ultimo momento, si ahora que se van a encontrar algo sale mal, se que Jareth no tendrá el valor suficiente para sacarla del castillo o hacerle algo, el aprendió de su madre el valor de la generosidad y la bondad, cosa que Jack tenia pero que poco se le notaba.
_¡Si! La reina tiene razón, la reina Sofia era una mujer muy bondadosa y generosa, ella le salvaba el pellejo a cualquiera que tuviera problemas con el rey Jack, y siempre que el rey trataba de refutar sus ideales, la reina se lo impedía- dijo Hoggle.
_Una muestra de amor que Sofía tenia hacia nosotros como su familia y como pueblo, y hoy renace esas virtudes en Jareth, cosa que le a servido de mucho puesto que al tener la actitud de Jack, el tener esas virtudes le han favorecido en mucho- dijo Danesa.

En medio de la conversación, un goblin de mediana estatura y con la ropa algo andrajosa entro en la sala real.

_¡Majestades! Os imploro vuestro perdon por esta intromisión pero, el rey Jareth solicita hablar con el rey Alfred.
_¡Jareth! -dijo Alfred sorprendido.
_¡Asi es alteza!- dijo el goblin.

Alfred pidio que le disculparán y de inmediato fue a los aposentos de Jareth. Al entrar vio a su sobrino parado en una ventana mirando hacia la luna, Alfred entro con cautela y cerro la puerta.

_¡Me buscabas! - hablo Alfred.
_No es hermosa la luna tio- dijo Jareth melancólico.
_¡Si! Supongo que eso es lo que destaca al Undergraund, la belleza de su luna.
_¿Como esta el reino? -pregunto Jareth.
_Hasta el momento va bien, tus súbditos preguntan por ti, y tu no has tenido el valor de ir hablar con ellos ni por que te lo han pedido.
_¡No tío! No estoy en condiciones de hablar con nadie.
_¡Sabes! Me recuerdas a tu padre.

Jareth miro a Alfred.

_Era un hombre muy sabio, pero era algo testarudo y obstinado como ¡Tu!. El al igual que tu se enamoro, y creeme que la chica que lo dejo desquiciado de amor fue nada menos que tu madre.
_¡Mi madre!.
_¡Si..! Ella era muy hermosa, tal vez no te acuerdes de ella ya que tu la conocisteis cuando aun eras un niño, pero tu madre fue el dolor de cabeza de tu padre, al igual que su gran amor, me parece que te esta pasando lo mismo que a el le paso una vez.
_¿Que le paso?.

Alfred respiro hondo.

_Sofia era una bruja, que al igual que muchas, trataba de huir de los cazadores que estaban atrás de ella y de otras mas. Tu padre y yo solíamos cabalgar por los grandes bosques de este reino, tu abuela era algo refunfuñona y no le gustaba la idea de que saliéramos del castillo, pero nunca le hacíamos caso, éramos dos rebeldes en busca de aventuras.

Jareth escuchaba con atención.

_Una tarde que salimos con tu padre de cabalgata, galopabamos a toda velocidad por el sendero de la muerte, cuando escuchábamos los gritos desesperados de una mujer, en ese momento vismo a una joven de cabello blanco y piel pálida, corriendo sin rumbo fijo con las piernas todas lastimadas y con grilletes.

Nos bajamos de los caballos y la ayudamos a levantarse del suelo, ya que sus piernas no aguantaron mucho y callo al suelo. Tu padre al verla quedo impregnado de su belleza. La joven estaba realmente asustada, solo con verle los grilletes puestos, me di cuenta que la joven huía de algo, y eso me hizo pensar que nos encontrábamos en un mal momento.
Creo que en ese tiempo las brujas, fueron lo peor de lo peor, tu padre la acepto a tu madre, tal y como era ella, pero jamas la abandonó en los tiempos difíciles. Tu papa la escondía de todos lo que la buscaban para matarla, y el día en que ella se convirtió en reina, fue un día de mucha felicidad para tu padre, pero de gran controversia para los demás en el reino.

Alfred mientras hablaba, recordaba todo aquello como si fuera ayer, las persecución que tuvo Sofia en el trayecto de su vida, los peligros que tuvo que pasar, y eso lo hacia estremecer por que al igual que Sofia, Danesa también había pasado por lo mismo.