Capitulo 70: El duende durmiente parte 1.

220 25 3
                                    

En el castillo del rey Jareth los goblins murmuraban sobre la visita de Fiona a las tierras del rey, en busca de Sarah, muchos de ellos estaban totalmente angustiados por lo que se avecinaba ante tal situación.
Pero a pesar de que los goblins temerosos por su visita trataban de manejar la situación de mejor forma, Percival por el contrario sentía miedo, pues había traicionado a Fiona de la manera mas indigna y sabia que su nombre ahora estaba en la lista negra de la condesa.

_ Todos murmuran sobre lo sucedido, parece que la visita de Fiona los dejo muy alterados- dijo Jareth quien había ido a la aldea para verificar que todo estaba en orden.
_Fiona puede poner los pelos de punta a cualquiera, eso sin mencionar a todos los que tiene de prisioneros en su morada- dijo Percival.
_¿Haz dicho prisioneros?- pregunto Jareth con curiosidad.
_¡Así es majestad! Muchos aceptaron servirle por miedo y los únicos que se negaron a tal cosa fueron los dragones.
_¿Pensé que habían emigrado a otro lado?- dijo Dayla.
_No...ellos no lograron huir por que Fiona logro receptarlos y cuando les propuso que a cambio de su libertad le sirvieran, pues se negaron rotundamente y Fiona en respuesta los encarcelo en unas cuevas dentro del laberinto sin poder ver la luz del sol.
_¡Eso no puede ser! He registrado mi laberinto de pies a cabeza muchas veces y jamás he encontrado cueva alguna con dragones en su interior- dijo Jareth.
_Pues yo que usted debería revisar mejor el laberinto su majestad, y no piense que lo estoy cuestionado, pero cuando se trata de Fiona ella puede usar cualquier artimañita para salirse con la suya- dijo Percival
_¡Eso es imposible! ¡Es mi laberinto! Si hubiera algún lugar que antes no haya visto, hace mucho tiempo que lo hubiera detectado.
_Disculpe que meta mi pico en este asunto su majestad pero... ya que el chico lo menciona es muy posible que la condesa lograra crear una puerta alterna hacia algún lugar que tanto como usted y como los demás goblins desconocemos- dijo un guardia del castillo.
_¿Por que lo dices Escalibur?- pregunto Jareth seriamente.
_He escuchado muchas cosas sobre la condesa Fiona su majestad, y lo que le puedo decirle es que... no creo que seria prudente subestimarla, además teniendo en cuenta que la reina Danesa la conoce y sabe de ella, supongo que hay la posibilidad de que lograra infiltrarse al laberinto sin ser vista.
_¿Pero como?- volvió a preguntar Jareth.
_¡Tal vez como un goblin!- dijo Percival.
_¡Que!- exclamo Jareth inaudito.
_La magia tiene sus limites majestad y usted lo sabe bien, pero a pesar de eso, esos limites tiene un rango mucho menor a las exigencias que la magia le puede otorgar a una bruja, un fey puede convertirse en un animal cualquiera, poner el mundo del revés o cambiar el orden del tiempo si así lo requiere, pero las brujas tienen un poder mucho mas allá de los limites permitidos- dijo Percival.
_¡No entiendo de que me estas hablando!- dijo Jareth con el ceño fruncido.
_Que en la practica su majestad, Fiona tiene habilidades que un fey no tiene, ella puede transformarse en lo que sea sin ser percibida, ustedes los feys pueden detectar cuando algún otro fey esta en su estado animal, pero con una bruja como Fiona todo cambia. Ella usa la magia negra cosa que para ser honesto es demasiado peligroso incluso para alguien que sabe de brujeria- dijo Percival.
_¿Que acaso no hay algo que esa estúpida no sepa hacer?- dijo Jareth entre dientes.
_La reina Danesa realmente temía mucho que llegara este día majestad, creo que ella ya suponía que en algún momento Fiona intentaría ponderarse del reino- dijo Dayla.

Jareth la miro incrédulo.

_¿Mi tia ya sabia de esto?.
_En teoría ella lo presentía majestad vera... la condesa Fiona le tiene mucho coraje a la reina Danesa por cosas del pasado, que dejaron marcadas a las dos para siempre, Fiona no perdona que la reina Danesa haya logrado ser reina y además piensa que ella abandono a su clan por los lujos de un castillo y el amor de un rey.
Pero...por otro lado Fiona jamás puso la cara por ellas cuando fueron amenazadas de muerte y a la reina Danesa eso la indigno muchísimo por que ella esperaba que Fiona fuera leal con las suyas y termino abandonándolas y escondiéndose como un topo.
_¡Eso yo no lo sabia!- dijo Percival anonadado.
_¿No se los conto?- dijo Dayla con la ceja alzada.
_Ella no le cuenta nada a nadie, amenos que sea para su propio beneficio, lo único que hacia era ponernos en contra de la reina Danesa como una traidora- dijo Percival .
_¡Pues la traidora fue ella!.
_¡Que horror!- dijo Jareth indignado ante la falta de lealtad de Fiona.


Detrás de unos matorrales cerca del castillo Fiona se encontraba escondida, esperando alguna señal de Sarah y de sus demás acompañantes, vestida aun como forastera para no ser identificada por nadie.

_¡Esa humana infeliz en algún momento tendrá que aparecer!- se decía así misma mientras sacaba una bola de cristal el cual le servía para contactarse con sus seguidores.
_¡Mi señora! ¿Se encuentra usted bien?- dijo uno de los sirvientes que entendió la llamada.
_¡Basta de habladurías! ¡No tenemos mucho tiempo! Necesito que me mandes a Harolg el duende durmiente y de paso dile que traiga una soga y una mordaza.
_¿Para que mi señora?- pregunto el sirviente.
_¡Necesito secuestrar a alguien!- decía Fiona pensando en Danesa.
_Harolg esta jugando una partida de póker con otros duendes- dijo el sirviente.
_Pues dile a ese duende de pacotilla que si no quiere que lo cuelgue en un tronco hacia un caldero de lava ardiente ¡Entonces que haga lo que le estoy pidiendo!- dijo Fiona entre dientes tratando de no gritar.
_¡Si mi señora!.

Fiona sabia que el duende a quien necesitaba era conocido por hacer dormir a hermosas doncella con su canto y teniendo en cuenta que Danesa era un mujer muy hermosa, el duende no se resistiría a su belleza y encanto por lo que dormirla no se le haría un problema.

Laberinto y el regreso de Sarah.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora