Capitulo 14: Sentimientos encontrados parte 1

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Sarah y Danesa volvieron a sus habitaciónes sin ser vistas por nadie, Sarah ya en su cuarto y acostada en la cama, pensaba y pensaba en todo lo que había hablado con Danesa. Estaba realmente confundída, Sarah jamas pensó que ser una reina o un rey era una carga y responsabilidad enorme; que obtener la corona era algo mas aya de lo que ella creia, pero ahora entendía que para Jareth ser un rey era una gran responsabilidad, ella no sabia como eran las reglas en aquel mundo pero le quedaba  claro que el tenia a un pueblo a su mando y que para ganar respeto se tenia que ganar a su pueblo.

A la mañana siguiente, Sarah despertó con los rayos del sol entrado por la ventana, se levanto de la cama y fue hasta la ventana y vio un amanecer como jamas lo habia visto antes, en eso entró una hermosa gobling de cabello negro y tes muy suave.

_¡Buenos días mi Lady!-dijo la goblin.
_¡Buenos días!- dijo Sarah regresando a ver .
_Es una hermosa mañana mi Lady, la reina Danesa me ha mandado para que sea su doncella y dama de compañía durante su estancia con nosotros.
_¡Muchas gracias ehh...!- dijo Sarah tratando de adivinar su nombre.
_¡Anabeth! Ese es mi nombre mi Lady.
_¡Oh! Es un bello nombre-dijo Sarah.
_¡Muchas Gracias! Para nosotros es un honor tenerla aquí mi Lady.
_La verdad yo no estoy tan tranquila estando aqui.
_Por vuestra majestad no preocúpeis, el desayunará en su habitación, poco sale de el asi que se lo servimos en su alcoba.
_Pues.... Sabiendo que estoy aquí dudo mucho que salga de su cuarto- dijo Sarah.
_¡Hay mi Lady! Si supiera usted lo mucho que el la a..... que la aprecia - dijo la goblin tapándose la boca.
_¿Que?- dijo Sarah con los ojos abiertos de par en par.
_Que ya se nos hace tarde para el desayuno así que apresuremonos- dijo la goblin poniéndole el vestido color verde esmeralda con diamantes del mismo color del vestido, su cabello están adornado con una hermosa piara de diamantes verdes dejando relucir su hermoso cabello con algunas ondas hechas en ellas.

Sarah ya estaba lista para salir de su habitación, la goblin la había perfumando con la esencia de la banda y el maquillaje finamente natural pero que realzaba su belleza, en eso Alfred entro a la habitación para escoltar a Sarah y quedo anonadado con la belleza de la muchacha, ahora entendía por qué Jareth se había fijado en ella.

_Se ve que Jareth supo elegir bien a su rival en juego, no se equivocaba cuando decía que tú eras el ángel más bello que había en existencia- dijo Alfred repitiendo las mismas palabras que un día dijo Jareth

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_Se ve que Jareth supo elegir bien a su rival en juego, no se equivocaba cuando decía que tú eras el ángel más bello que había en existencia- dijo Alfred repitiendo las mismas palabras que un día dijo Jareth.
_¡Gracias! Pero Jareth no tuvo ni la gentileza de ser caballero cuando llegue aquí.
_Esta herido y lastimado por ti, sufre a cada momento y más ahora que te a vuelto a ver, para el tú no eres más que un sueño perdido.
_No soy un sueño , soy una realidad si el no hubiera sido tan ruin la primera vez que vine aquí , nada de esto hubiera pasado y ahora me trata de lo peor gritándome y hechandome de su cuarto como si fuera poca cosa para el.
_Dale tiempo Sarah, el estaba fuera de juicio no sabe ni lo que dice o hace, al menos no después de que te vio.
_Eso ya no es culpa mía, no tenía intenciones de venir pero veo que el afán de ustedes de traerme hasta acá logró que viniera- dijo Sarah.
_Se que todo fue precipitado, pero te ruego que no pienses que lo hicimos por maldad, pensamos que si Jareth te volvía a ver podrían arreglar su situación y tratar de llevarse mejor.
_Pues les falló el plan, por qué el no tiene ninguna intención de arreglar nada- dijo Sarah con la ceja alzada.
_¡Lo se!- dijo Alfred.

En cierta parte Alfred tenía razón, Jareth estaba tan herido que la presencia de Sarah le era inaudita, y con más razón su enfado era comprensible. Bajaron al comedor y se sentaron junto a Danesa, pero de repente escucharon como las puertas se abrieron de par en par dejando pasar a Jareth todo arreglado y de buen semblante al comedor real.
Sarah no podía creer lo que estaba viendo, Jareth se encontraba vestido con una chaqueta negra muy a su estilo, una camisa blanca, pantalones negros, botas negras los guantes del mismo color de la chaqueta y su cabellera toda alborotada como la última vez cuando se presentó ante Sarah. La chica de cabello negro y ojos verdes quedo impregnada al verlo, su sola elegancia lo hacían un rey de respeto pero también de miedo, por qué a pesar de que Jareth se veía con buen semblante, por dentro seguía herido y despechado por su amor, cosa que tuvo que simular para no verse débil ante ella ni ante los demás.

_¡Jareth!- dijeron todos en coro.
_¡Buenos días! Supongo que llego a buena hora- dijo Jareth sin mirar a Sarah.
_Pues.... ¡Si! Llegas a buena hora cariño- dijo Danesa estudiando el comportamiento de Jareth.

Alfred veía en el una Seguridad en sus ojos, pero a la vez veía su tristeza, Jareth traba a toda costa de ocultar su dolor ante todos, quería verse autoritario y severo, pero Sarah no lo dejaba de mirar cosa que a él le fastidiaba por qué no lo dejaba ser como el quería.

_Es bueno tenerte aquí con nosotros- dijo Alfred con una sonrisa.
_¡Si tío! Espero que este desayuno sea rápido y me iré a ver cómo sigue mi reinó- dijo Jareth con la voz firme sin ver a Sarah ni por un instante.
_¡Claro!- dijo Alfred.

El desayuno acabo y Alfred acompañó a Jareth a ver su reinó, mientras que Danesa tuvo una pequeña platica con Sarah.

_"Esto es extraordinario"- dijo Danesa asombrada.
_¿Extraordinario?- cuestionó Sarah.
_Es que esto aún no me lo creo, Jareth sale de su habitación después de mucho tiempo y para mi es como ver a mi sobrino nacer otra vez, se ve que tu visita lo hizo cambiar de opinión en cuanto a su encierro- dijo Danesa.
_Pues... en todo el desayuno no me regreso a ver, ni siquiera me saludo, es como si para el yo no existiera.
_Dale tiempo Sarah, para el no es fácil tenerte aquí, el desconoce los motivos por lo que has venido y ni siquiera han tenido una buena conversación, es lógico que el este resentido y no quería hablar con tigo, pero ya veras que el tiempo lo decidirá todo solo hay que esperar- dijo Danesa tomando la mano de Sarah con una sonrisa.

Danesa estaba asombrada del cambio que ella género en Jareth, es hay cuando entendió que ella era la única solución para que Jareth volviera a su juicio total, Danesa no podía desperdiciar está oportunidad de ayudar a Jareth y de esa forma demostrar que su hechicería si tenía mucha utilidad.

Laberinto y el regreso de Sarah.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora