Capitulo 24: Una bruja en aprietos

643 52 8
                                    

Despues de la conversación que Alfred tuvo con Jareth, a las puertas de palacio llego una joven alta de cabello castaño, piel blanca y tes suave, vestida con un vestido negro con decoraciones doradas por todas partes, al igual que sus accesorios. Los guardias de la entrada al verla quedaron asombrados por su extremada belleza, en eso uno de ellos se acerco.

_¡Buenos dias! ¿Que desea?- pregunto uno de los guardias

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

_¡Buenos dias! ¿Que desea?- pregunto uno de los guardias.
_Busco a la reina Danesa- dijo la mujer con una media sonrisa.
_¿De parte de quien?
_Diganle que la busca la Condesa Fiona de Uracles.
_¡En seguida!- dijo el goblin

Cuando los goblins encontraron la reina le informaron de la visita que tenia, pero Danesa al escuchar aquello quedo pálida como un muerto e inmediatamente les pidió a los goblins que la dejaran pasar, en eso la condesa entro a la sala real en el cual Danesa la esperaba.

_¡Fiona!- diji Danesa con asombro.
_¡Danesa! Cuanto tiempo- dijo Fiona con una sonrisa.
_¡Por favor! Dejadnos a solas- dijo Danesa a los goblins.

Estos obedecieron y salieron del lugar.

_Espero que esta visita tenga un buen motivo- dijo Danesa.

_Espero no haber llegado en un mal momento, pero creo que tenemos asuntos que tratar- dijo Fiona

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

_Espero no haber llegado en un mal momento, pero creo que tenemos asuntos que tratar- dijo Fiona.
_Supongo que has venido por una buena razon- dijo Danesa seriamente.
_De bruja a reina, aun no lo puedo creer- dijo Fiona observando el lugar.
_Muchas cosas cambiaron Fiona.
_¡Así veo! Pero ahora a lo que he venido es para tratar un asunto que quedo en el tintero.
_¡Llega al grano!
_Como es posible que tu siendo una bruja hayas logrado todo esto- dijo Fiona entre Dientes.
_Tu sabes muy bien que yo jamas desee esto ademas me tendieron la mano de no haber sido así estaría muerta.
_Muchas de nosotras huimos por salvar nuestras vidas, y tu nos das la espalda rodeándote de lujos y joyas.
_¡Tuve suerte de sobrevivir! Yo no pensé en esto el destino me eligió para esto y lo sabes.
-¡Mentira!- grito Fiona.
_¡Ah! Ahora soy una mentirosa, creo que te quedan las patas cortas amiga, cuando te preguntamos si habías ido al reino que nos quería matar a implorar por nuestras vidas, por que supuestamente "Eras la valiente entre todas las brujas en peligro de morir" nos dejasteis botadas y te escondisteis como una cobarde- dijo Danesa enojada e indignada.
_¡Yo no hice eso!- dijo Fiona en su defensa.
_Creo que deberías aprender a defenderte mejor.
_¡Tu La reina de este mundo fuiste una bruja que nos traiciono!.
_Y tu la que se decía llamar "Valiente" nos dejo botados sin por lo menos haber pedido que no nos hicieran daño.
_¡De acuerdo! ¡Esta bien! Creo que aquí las dos tenemos muchas cosas de que arrepentirse, pero ahora quiero que nos unamos.
_¿Unirnos las dos? ¿Para que?- dijo Danesa con ironía.
_Hay una legión de brujas que fue descubierta al noreste de las costas del Undergraund, creemos que el reino de los centauros quiere exterminarlas, por ser acusadas de haber matado a una manda de centauros a sangre fría.
_¡Que! No eso no puede ser.
_Es una verdad que no podemos ocultar mas Danesa, muchos reinos nos querían quemar por que pensaban que hacíamos el mal, pero no todas las brujas son buenas, algunas nos demigran a nosotras, las brujas blancas.
_¡Escucha! No sabemos exactamente que esta pasando, pero si nos ponemos en guerra moriremos nosotras también, recuerda que somos dos brujas condenadas a la hoguera, y que estamos absueltas de todo cargo por el simple hecho de que tu eres una condesa y yo una reina.
_No las dejemos morir, algunas son como nosotras, que paguen las que hacen el mal, no las que buscan el bien sin mirar a quien- dijo- dijo Fiona.
_Pones en juego la vida que nos costo salvar- dijo Danesa mirándola asustada.
_Prefiero eso a tener que darles la espalda las brujas que son inocentes de toda culpa.
_¡Me pones en riesgo!
_Las dos estamos en riesgo, morir por ellas o darles la espalda y dejar que mueran sin haber hecho nada, recuerda que nosotras vivimos el dolor de ser cazadas y quemadas en las llamas ardientes de la hoguera, quemando nuestra piel y carne.
_Yo se lo que se siente Fiona, también fui casada y casi me acecinan, pero que podemos hacer al respecto.
_¡Pelear!
_¡Otra guerra!
_Debemos salvarlas de la muerte.
_Jamas desafíes a la muerte Fiona, esa es una lección que tuvimos que aprender.
_Como se ve que todo esto te a cambiado- dijo Fiona decepcionada.
_Eso no es verdad, pero tu ya conoces nuestro historial, se que es terrible lo que les pasa a ellas, pero si llegamos a confrontarnos con ellos ¡moriremos!.
_¡Entiendo! En ese caso peleare yo sola- dijo la condesa retirándose rápidamente del lugar.

Danesa trato de detenerla pero Fiona se había ido rápido, aunque ella deseaba ayudar tenia miedo de que algo saliera mal, su vida como bruja no era precisamente buena, ser casada y casi acecinada fue el tormento y la pesadilla de la cual Alfred la rescato y protegió a toda costa.
En eso ella se acerco a una de las ventanas del castillo y mirando hacia el cielo repitió la siguiente poesía, sin darse cuenta que Sarah se había aparecido detrás de ella.

Los aldeanos con antorchas, cabos y llamas del infierno persiguieron a las musas de la noche como a las musas de la luz, en un intento por eliminar el mal que pesaban que era el destructor de sus vidas ¡Oh! cuanto se sufrió y mientras las musas huían por el camino de la muerte, dos ángeles del cielo las salvaron de su condena.
Jubiloso aquel día que uno de esos ángeles disfrazado de caballero llego en su corcel y con ternura le ofreció su mano a una musa de luz que lloraba por su vida, el cual en un grito desesperado rogó el perdón de aquellos que le querían matar, pero sabio fue el angel y montada en su noble corcel la alejo del mal y de todos los que con antorchas, cabos y llamas del infierno, deseaban quemar a la inocente musa que hoy por cosas del destino se convirtió en una reina.

Laberinto y el regreso de Sarah.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora