Laberinto y el regreso de Sarah.

Capitulo 86: Batalla final parte 4.

Jareth no podía creer que aquella mujer decencia de su familia, para el era inaudito y ridículo pero la declaración de su tío fue lo que dejó por hecho que las palabras de aquella bruja eran ciertas

_¡Hoy vengare todos estos años de desprecio hacia mi y mi madre!.
_La guerra no es la solución Fiona... intenta recapacitar al respecto, nadie merece más dolor en este mundo y si quieres que todo ese desprecio se acabe, empieza por liberar a aquellos a los que esclavizasteis y maltrataste- dijo Sarah.
_¿Y dejar aún lado la diversión? Déjame pensarlo..... ¡Mmmmm no!. Todos aquellos a los que esclavice sentirán lo mismo que sentí yo, como dice un dicho muy común en tu mundo "Por Pedro paga Juan".
_¡No lo permitiré!- exclamó Sarah empuñando la espada que la gema le había otorgado junto con su armadura.
_¡Pues en entonces que empiece el juego!.

Fiona alzó su espada en signo de pelea y todos se colocaron en sus posiciones de combate, Sarah y su ejército hicieron los mismo y al grito de guerra los dos ejércitos se enfrentaron empuñando espada con espada, mientras que Sarah y Fiona se sumieron en una batalla campal de la cual solo una saldría victoriosa.

Danesa siendo una experta en el arte de la magia blanca conjuró varios hechizos de protección, para proteger a los niños del castillo incluido a Toby, mientras que generaba otro hechizo para proteger al ejército de Sarah quienes peleaban con gran valor por defender su hogar.
Los lobos atacaban liderados por Aaron, Josh y Hermes quienes era buenos estratégicamente, mientras Frederick junto a Dalila, Goro y los goblins peleaban en equipo contra varios duendes y elfos del ejército de Fiona.
Alfred y Jareth siendo dos feys diestros en magia, conjuraron varios hechizos con sus bolas de cristal y se las lanzaban al primero que los intentaba atacar.

Fiona peleaba con su espada intentando lastimar a Sarah, pero cuánto más se esforzaba la espada de Sarah se lo impedía. El poder de la gema era tan grande que los ojos de Sarah se iluminaron por una fuerte luz blanca mientras su cuerpo se movía ágilmente en el campo de batalla.
Después de una hora peleando contra el ejército de Fiona, muchos habían desistido de seguir peleando, pues todos se encontraban lastimados y algunos con heridas graves por cada espada que fue incrustada en su cuerpo, por cada fuego lanzada de los dragones que los quemaban o por las esferas de Alfred y Jareth Que atajaban a tiempo al oponente.

Sarah y Fiona estaban exhaustas de pelear y Sarah sintio como su cuerpo se debilitaba por el cansancio, Fiona por su parte al darse cuenta de que luchar contra Sarah era más difícil de lo que pensaba, decidió atacar con magia negra.
Sarah observo con horror como las manos de a Fiona hacían aparecer una la luz verde y brillante que se hacía más fuerte a medida que Fiona conjuraba un hechizo de muerte, Sarah asustada al ver que Fiona la iba a atacar con magia negra, intentó protegerse con la espada pero fue inútil y el hechizo la lanzó hasta hacerla chocar contra una roca, dejándola en el suelo inconsciente.

_¡Sarah.........................!- pregunto Jareth con terror al ver a su cosa preciosa en el suelo.

Fiona comenzó a reírse como una loca mientras tanto el ejército de Sarah como el de Fiona pararon de pelear al ver cómo Fiona se reía frente al cuerpo de Sarah.

_¡Ven! Se los dije... esta miserable humana no es capas de sobrevivir a un pequeño hechizo inofensivo, tanto que buscaste la gema de la virtud y mira para lo que sirvió- dijo tocando la cabeza de Sarah con uno de sus zapatos.

Danesa miro a Sarah en el suelo y rápido corrió hacia ella, la tomó en sus brazos he intento despertarla pero era inútil, Sarah no respondía y el cielo comenzó a nublarse más. Tanto Hoggle como Ludo y Sir Didymus comenzaron a llorar de la desesperación de ver que Sarah no despertaba, Danesa estaba aterrada y Fiona seguía riéndose mientras alzaba su espada en símbolo de victoria.