Harry Potter: La luz que muere

Las dos cartas

Viernes 6 de septiembre de 1991

Sección prohibida de la biblioteca

Colegio Hogwarts de magia y hechicería.

Ya era el quinto día desde que iniciaran formalmente las clases en el colegio Hogwarts y Harry se encontraba de nueva cuenta en la sección prohibida de la biblioteca, en esta ocasión solo, pues le pidió a Draco distraer a Hermione en lo que él iba a buscar algo.

Harry tomó un libro que se titulaba, "barreras, maldiciones, protecciones y contra hechizos", Harry durante los días luego de la primera clase de historia de la magia se había dedicado en su tiempo libre a investigar acerca de las protecciones mágicas, pues si su hipótesis de que Grindelwald se encontraba encerrado en Nurmengard necesitaba aprender como deshacer las barreras que impedirían la entrada de cualquier extraño.

Hasta ahora Harry dedicó las clases de historia de la magia y de defensa contra las artes oscuras para su investigación, esto fue debido a que ninguna fue realmente algo que Harry considerara indispensable, al fin y al cabo, él ya sabía de memoria todo lo relacionado a historia de la magia y la clase de defensa contra las artes oscuras resulto ser una verdadera perdida de su valioso tiempo y básicamente un chiste sin gracia.

Hasta ahora Harry principalmente recopilo información acerca de la rama de la aritmancia, rama de la magia dedicada al uso de los números para prever diversos resultados con ciertas acciones, siendo por eso mismo una materia muy útil a la hora de romper maldiciones o barreras.

Harry principalmente estudio acerca de las barreras más comunes para proteger sitios y maldiciones no letales del mismo objetivo y las letales en menor manera pues el mismo aun no llegaba a ese nivel de destreza.

Ya con varios libros acerca del tema a investigar se dirigió a donde, de seguro, estarían Draco y Hermione, pues ese día les enseñaría algunos encantamientos relativamente sencillos.

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Colegio Hogwarts de magia y hechicería

Oficina del director.

Albus Dumbledore se encontraba repasando todo lo planeado con Flitwick y Snape. En ese momento Flitwick se retiró pues no sabía todo el plan y para él todo era un simple proyecto que realizaría la escuela con fin de dar otra opción académica a los alumnos, un área en la que él poseía bastante destreza y experiencia, los duelos.

Apenas Flitwick salió de la oficina Dumbledore se dirigió con la palabra a Snape.

- "entonces Severus, ¿podrías hacerle ese favor a este anciano?" – Snape pareció pensar unos momentos antes de responder.

- "de acuerdo Albus, sin embargo, de ser el chico Potter una potencial amenaza, ¿no crees que el club de duelo solo sirva para fortalecerlo todavía más?" – Dumbledore pensó unos instantes su respuesta antes de contestar con su voz siempre tranquila.

- "así podría ser Severus, sin embargo, de mis sospechas ser incorrectas como espero que sean, el club de duelos puede ser además de una prueba de personalidad y habilidad para Harry en sus primeras lecciones, un gran apoyo para el muchacho cuando tenga que volver a enfrentar a Voldemort" –

Snape asintió no muy convencido antes de decir. – "si tú lo dices Albus confiare en tu palabra, no obstante, seguiré con un ojo puesto en Potter junior, hay algo en ese chico que me trae mala espina" – Con eso dicho el profesor de pociones salió de la oficina del director pues tenía unas pociones que terminar por un pedido del hospital San Mungo de enfermedades y heridas mágicas, siendo su entrega de pociones curativas al hospital parte del acuerdo por su libertad quería entregarlas lo antes posible.