Nuevos inicios

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Lunes 8 de febrero de 1993.

Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.

Sala común de Gryffindor.

Neville Longbottom se dejó caer en su cama junto a la varita; la cual rodó de su cama hasta el suelo golpeando madera con madera. El chico estaba, por decirlo menos, completamente agotado; ese día fue especialmente pesado en las prácticas con el profesor Potter. Ese día habían realizado algunos duelos de práctica, siendo que ya todos podían realizar, así sea por poco tiempo, o por algo más extendido de ser incorpóreo, el encantamiento Patronus, por lo que estudio y práctica adicionada se dejó en manos de cada uno, así que habían pasado a los hechizos ofensivos y defensivos convencionales.

......Descubrió que a su profesor le encantaba el Expelliarmus.

Harry había puesto un área de duelo extensa en el patio del castillo, dejando muros, obstáculos, entre otras cosas, que asemejaban a un terreno de combate, ello con el fin de practicar duelo de forma menos lineal que en una competencia directa, pero siguiendo todavía en un ambiente relativamente controlado.

La clase había durado dos horas, todo bajo la atenta vista de Harry Potter, acompañado, claro está, de Hermione Granger, y, a diferencia de otras veces, de su prometida, Daphne Greengrass, quien no solía meterse en los cursos de su futuro esposo.... Aunque parecía disfrutar el espectáculo.

Todos habían sido puestos en inicios distintos del campo, dejando el embrollo en una batalla campal de todos contra todos. Cada uno empleó estrategias distintas; Nott había sido especialmente agresivo, utilizaba toda clase de embrujos para que los demás se recubrieran en respuesta, aunque, siendo demasiado imprudente confiando ciegamente en la fuerza bruta, había terminado por ser derribado por una, sorprendentemente precisa, Luna Lovegood, quien le había aturdido estando particularmente bien escondida bajo un hechizo desilusionador. Era una maestra en encantamientos realmente impresionante.

Parkinson, al ver la rápida derrota de su compañero de casa, había intentado atacar, aprovechando que estaría desprevenida, a la rubia bruja, sin embargo, de forma sorprendente, ella había reaccionado rápido ante la maldición, convocando un escudo, desviando el ataque, y volviendo a su ventaja de la invisibilidad de forma rápida, saliendo del rango de objetivo. Parkinson, viendo eso, había intentado salir del área abierta a sabiendas que sería un objetivo fácil, aunque casi fue alcanzada por un maleficio de Ginny. Parkinson se había salvado por los pelos, e inicio un duelo directo con la otra bruja. Ginny había sido emparejada, de forma especialmente equilibrada, con Parkinson, ambas tiraban maleficios que la otra contrarrestaba, pero, de forma desafortunada, ambas habían olvidado que estaban en un terreno demasiado abierto.

Astoria Greengrass, viendo a ambas con la guardia baja, las había encerrado juntas con un hechizo "incarcerous". Las dos brujas, ahora pegadas hasta las mejillas, habían caído al suelo por unos aturdidores de la bruja hermana de la prometida de Harry. El siguiente objetivo de la bruja había sido él, quien hasta el momento se había estado cubriendo del resto de duelos, atacándolo directamente con un hechizo petrificador. Él se había defendido con un protego, luego, pensando algo fuera del molde, como Harry solía recomendar, había empleado el hechizo Patronus incorpóreo para desorientar a la bruja, quien, cegada por el brillo, fue derribada al ser petrificada.

El siguiente en caer había sido, como no pudo ser de otra forma, él, que había sido casi tomado por sorpresa en primera instancia por Luna. Un aturdidor había volado hacia él, aunque, afortunadamente, había convocado un escudo que rebotó el hechizo. El duelo había iniciado, a partir de ahí, relativamente parejo con embrujos y hechizos de ataque convencional, pero el duelo había acabado de manera abrupta, eso cuando Luna, animando una estatua decorativa del campo para atacar, lo había inmovilizado. Harry al verlo dio por finalizado el duelo, dando, con una especialmente amplia sonrisa, la victoria a Luna.

Harry Potter: La luz que muereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora