Capítulo especial 5: Tom Riddle

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Lumos.

Hola, este es el quinto capítulo especial, un especial de Halloween se suponía, pero se me hizo tarde, ni modo y perdón XD. Ya se saben la dinámica, capítulo desde una perspectiva y narración única de un personaje.

Bueno, sin más aclaraciones

Disfruten el capítulo.... o les hago un Avada Kedavra.... Al mero estilo del personaje de hoy.

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Martes 13 de abril de 1993.

Estados Unidos.

Poder, todo esto era por poder, aquello siempre fue claro en mi mente, siempre fue la meta a alcanzar; obtener el poder máximo en vida, pero no solo eso. Yo ya era el ser más poderoso que había con vida en este planeta, al menos mágicamente hablando; ya no lo era así políticamente, no luego de la intervención de ese mocoso entrometido, pero ello no importaba. Ya había logrado alcanzar la cima una vez, podría repetir ese proceso, solo requería tiempo.

Caminé por el campamento de mis seguidores con vehemencia; la buena fortuna me había sonreído, esto tras mi desgraciada, y presunta, participación en Gran Bretaña tras mi regreso. Di una única mirada a Bellatrix, quien ahora me acompañaba tras mi última sesión de reclutamiento, ella solo sonrió, lo más suavemente que cualquier otro mortal podría verla, e ingresó conmigo a la tienda más grande del campamento. Entre y suspiré ante el lujoso, pero rudimentario escenario pasional, definitivamente la decoración había sido planeada por mi bruja acompañante, desde los pisos rojos y los muebles acolchados, hasta las velas aromáticas y relajantes. No me permití prestar atención a aquellos detalles, ni di una segunda mirada a mi seguidora antes de ponerme a reposar en el trono del cuarto, dorado y acolchado en rojo sangre. Deje mi barbilla reposar en mi mano para repasar mis más profundos pensamientos, luego de tanto trabajar tenía un tiempo de reflexión seguro, sin duelos, sin asesinatos, conferencias o persecuciones, solo tiempo para el ser más importante del mundo; yo.

La otra persona en el cuarto se sentó en el reposabrazos de mi trono para acompañarme, usualmente eso llevaría a una segura muerte a cualquiera que se tomara tal confianza, pero, dada la utilidad de la bruja, sería pasado por alto esta vez. Tenía asuntos más urgentes que aclararme, mucho más que las inusualmente poco quietas manos de mi seguidora, ella ya debería saber que adularme no le llevaría nada. Alguien como yo no debería sentir apegos, no cuando ellos eran tan inútiles e irrazonables, no cuando yo era un ser tan superior; un ser inmortal.

Casi sonreí al pensar en mi incapacidad de morir, aunque mi acompañante lo tomó como una señal para acercarse más.... eso no importaba.

La inmortalidad había sido el objetivo más grande que había logrado alcanzar, realmente siempre la he deseado, desde que supe de la patética muerte de mi madre casi squib; débil, andrajosa y muerta de hambre tras vivir una vida igualmente miserable. Supe al enterarme cual era verdaderamente la debilidad humana; la mortalidad, la insana necesidad de perecer sin poder disfrutar de una sana eternidad.

La vida era la mayor bendición posible, más para mí; yo ya en vida podía hacer cualquier cosa gracias a mi poder, mi influencia, presencia y reputación, pero debía lograr que todo eso perdurara por siempre, y por ello me puse a perseguir la inmortalidad en un viaje de autodescubrimiento.

Aquel viaje había durado años, desde la derrota de Grindelwald cercana mi graduación, hasta el inicio de la era dorada de Dumbledore, cuando ya era el director de mi antaño hogar. Logré aprender en ello cosas que nadie más sabía, dominar artes desconocidas, practicar hechizos inigualables, y perfeccionar los más inauditos rituales..... Todo para verme superado por ese mocoso de todos modos.

Harry Potter: La luz que muereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora