Harry Potter: La luz que muere

Si es a tu favor, haz un movimiento hacia adelante; si no, quédate donde estás.

Domingo 7 de agosto de 1994.

Noroeste de Inglaterra.

Terreno de Harry Potter.

Casa de Harry Potter.

Harry apareció con un crujido en los terrenos de su casa, su bastón en mano y su traje de profesor todavía puesto, ya hacía ayer habían terminado de deliberar con la directora de la Academia Mágica Beauxbatons; Olympe Maxime, o simplemente Madame Maxime. El torneo de los tres magos se iba a llevar a cabo como estaba previsto.

El mago tenebroso vio la muralla de ladrillos blancos que rodeaban sus terrenos, las mismas eran de varios metros de altura y con hermosas plantas colgantes adornando de arriba abajo, la gran puerta central era de madera, pero, al igual que las paredes, tenía plata de duendes en el centro de las tablas de madera y los ladrillos, todo a forma de refuerzo no visible. La puerta, al igual que sus bases, tenía el escudo de los cuatro magos que los representaban a ellos; Draco, Hermione, Daphne y él. - "Puedes juzgar mi actuar como crueldad, pero en el fondo sabes que solo yo tengo el valor de hacer lo que es necesario" – Susurró Harry y los cuatro magos retratados asintieron, dejándolo pasar inmediatamente. Harry ingresó y se permitió disfrutar el paisaje.

El sitio era verde, tenía dos fuentes gemelas simétricas de mármol, además de dos pequeños invernaderos a cada lado de la casa central, estando las fuentes cercanas a las dos esquinas anteriores y los invernaderos a las dos posteriores. Cuatro armaduras hechas de plata de duende adornaban las esquinas, además de dos más a las orillas interiores de la puerta, armadas con escudos y espadas también de plata de duende, las mismas se encargarían de defender la puerta de ser necesario. Finalmente, la espada de Harry, Nothung, estaba clavada en medio de un círculo de rocas negras frente a la puerta de su casa, justo en medio del pequeño sendero de ladrillos que llevaba desde la puerta de la muralla a la casa y que, a su vez, de dividía para ir a los invernaderos y las fuentes.

Harry caminó hasta la puerta de su casa, se permitió admirar la construcción de nuevo. La casa había sido modificada, con fin de albergar mejor a cada amigo de Harry, además de ser básicamente una fortaleza acogedora, pero inexpugnable. La casa ahora era de 3 pisos, ya no dos como antaño, con cada pared con un refuerzo interno de plata de duende, además de 4 rocas con runas en sus esquinas, mismas que generaban un poderoso escudo alrededor de la casa que era invisible hasta ser golpeado, un escudo que también estaba presente alrededor de la muralla de la casa, con sus 4 piedras en las esquinas custodiadas por su respectiva armadura. La casa ahora era una pequeña mansión en la superficie.

La primera planta tenía la sala de estar, la cocina, el comedor, además de varias vitrinas, un salón de reuniones, tres habitaciones de invitados, una enfermería con 8 camas, y finalmente, la habitación más grande era una biblioteca, una que almacenaba varios estantes de temas diversos, cada uno con su propio estante, los mismos eran:

Encantamientos.

Transformaciones.

Pociones.

Defensa Contra las Artes Oscuras.

Artes Oscuras.

Astronomía.

Herbología.

Historia de la Magia.

Estudio de Runas Antiguas.

Aritmancia.

Criaturas Mágicas.

Adivinación (Que en realidad solo eran unos 10 libros, dado que era difícil encontrar algo decente del tema en cuestión).

Alquimia.