Harry Potter: La luz que muere

Ínfima posibilidad

Jueves 15 de abril de 1993.

Reino Unido.

Inglaterra.

Dorset.

Harry sonrió al entrar a la casa, paso firme pero calmado. – Espero que no te moleste la presencia de visitas, Señor Potter – Harry abrió los ojos ante las palabras de Newt; no se esperaba la presencia de más gente en la casa, eso complicaría las cosas, pero tampoco podía retroceder ahora, no en estas circunstancias. – En lo absoluto, señor Scamander, y por favor, llámeme Harry, es un poco raro que una persona de casi un siglo de edad me llame señor – Dijo Harry al hombre quien volteó y le dio una amable sonrisa. El hombre era claramente ya algo mayor, era alto y algo delgado aunque su físico ya se notaba en ligera decadencia, algunas arrugas acentuaban su expresión tranquilla y jovial de su rostro delgado y con algunas pecas, su cabello parecía haber tendido antes un brillo castaño, aunque las canas ya llevaban una buena parte de esa antaño joven apariencia; a pesar de ello el hombre aparentaba ser bastante más joven de lo que era, aparentemente llevaba una vida saludable. Él usaba ropa que parecía más cómoda que a la moda en su vejez; pantalones holgados de color negro y camisa gris debajo de un abrigo largo azul que se denotaba desgastado, Harry no se sorprendería si le dijeran que ese abrigo había sido comprado en la juventud del hombre. – Por supuesto, Harry –

Harry se sacó la capa y la dejó colgada en el perchero detrás de la puerta de madera. El mago se dio unos instantes para apreciar el pacillo que conducía a la sala, la casa se denotaba hogareña y espaciosa, aunque no lujosa, sino más bien era un hogar tranquilo para una pareja ya jubilada. Muebles de madera y negra bien acolchados en color rojo estaban en la sala, una mesa de madera estaba al centro de los sillones. Tres personas estaban sentadas en dichos sillones; dos mujeres y un hombre.

- Un gusto – Dijo Harry inclinando ligeramente la cabeza. La primera en responder fue la mujer de piel más oscura, parecía la más joven de los presentes, llevaba un saco con calda de color granate. – El gusto es mío, Joven Potter, me llamo Eulalie "Lally" Hicks. –

- Un gusto, señorita Hicks – La mujer sonrió mientras miraba a la mujer al lado suya. - Porpentina Esther "Tina" Scamander – Se presento la otra mujer mayor, cabello negro y con algunas canas, parecía algo más joven que los 100 años que tenía, pero, de cualquier forma, un muggle asumiría que tiene más de 50, usaba un vestido negro de manga corta que parecía ser más cómodo que llamativo.

- Theseus Scamander – Se presentó la última persona, bastante similar a Newt, pero con una expresión más seria y severa, además de un tanto más de arrugas y canas, un poco mayor en resumen, además vestía una túnica de mago abierta, en vez de la ropa más muggle que usaba el resto, aunque debajo de la misma parecía llevar una camisa y pantalón de vestir.

- Harry vino de visita, aunque todavía no me dice el motivo – Dice Newt con algo de nerviosismo mientras su hermano lo veía con una expresión de; "¿Es en serio?".

- Vine para hablar de uno de tus estudios – Los ojos de Newt se iluminaron. – Por supuesto, por supuesto, ¿De cuál de todos? –

- Quisiera entender más acerca de una criatura mágica muy peligrosa; Un Obscurial, principalmente; ¿Se puede separar al Obscurus de su portador? – El silencio inundó el cuarto, todos los presentes se miraban unos a otros con nerviosismo. Newt tragó saliva.

- ¿Todo esto es académico?, ya sabes, teórico

- ..... – Theseus miraba incrédulo a su hermano mientras se ponía de pie. – Lo siento, muchacho, pero no podemos darte información al respecto, si quieres citar cualquier otro tema eres bienvenido, pero si solo es eso..... –