Las dudas de Hermione

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Miércoles 25 de diciembre de 1991.

Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.

Hermione tomó su varita con firmeza, hasta ahora ella, a pesar de su talento innato para los encantamientos, había sido la que menos había progresado en las artes oscuras bajo la tutela de Harry, eso la frustraba, se sentía inútil, ella siempre tuvo miedo al fracaso, y ahora lo estaba experimentando.

Hermione suspiró un momento, no era momento para desconcentrarse, debía terminar de aprender ese hechizo si quería que Harry le enseñara alguno más avanzado, hasta ahora la que más poderosa se había vuelto era Daphne, la chica tenía un talento particular para la magia marcial, por otro lado, Draco también progreso muchísimo, su familia era bien conocida por sus afinidades a la magia negra, eso, sumado a su poder bruto particularmente grande, convirtieron a Draco en un talentoso duelista, por último estaba ella.

No es que ella fuera débil, claro que no, era muchísimo mejor que gente de dos cursos más arriba, pero sentía que era insuficiente y tenía miedo de no llenar las expectativas que Harry tenía de ella, por alguna razón, que ella no comprendía, era muy poco versada en la magia oscura, le costó no aprenderla, sino manejarla con eficacia, de hecho, era la única de los tres que aun fallaba en la maldición asesina.

Lo único que la mantuvo al corriente de sus otros dos compañeros fue su originalidad y creatividad en los duelos, de ahí en fuera ella no tenía el talento en artes oscuras de Daphne, o el poder bruto de Draco, ella quería cambiar eso.

El agarre de la varita cambió ligeramente mientras su dueña entraba en completa concentración, de inmediato la magia rodeó a la bruja que contundentemente pronunció. - fiendfyre

El llamado fuego maligno, o demoníaco, surgió de la varita de la bruja en dirección a uno de los pobres maniquíes, incinerándolo por completo, aunque hasta ahora el fuego no tomaba forma alguna, y el mismo no parecía querer seguir las instrucciones de su invocadora

Aquel peligroso fuego empezaba a propagarse por la habitación en contra de la voluntad de Hermione, y, de hecho, la habría terminado de consumir, de no ser que desapareció por obra de otro mago, mismo que apuntaba su varita hacía donde antes estaba el oscuro incendio.

El mago era claramente Harry James Potter.

- aún lo haces de forma imperfecta mione – Dijo Harry tranquilamente.

Hermione agachó ligeramente la cabeza antes de cuestionar. - ¿En qué me estoy equivocando?, use el encantamiento correcto, no estoy errando en el movimiento de la varita y tengo el poder mágico necesario para hacer el hechizo, así que por favor dime ¿en qué estoy mal? –

- muy simple mione, realmente no tienes la intención de realizar el hechizo, tu mente quiere hacerlo, pero tu corazón dicta que es incorrecto, excelentes valores morales por lo que veo, entonces creo que es mejor darte otra perspectiva –

- ¿a qué te refieres con otra perspectiva? – cuestionó Hermione curiosamente.

- muy simple mione, tu perspectiva sobre las artes oscuras es demasiado limitada – dijo apuntando con su varita a donde estaba antes el fuego para continuar diciendo.

- tú vez a las artes oscuras como simple magia maligna, cuya utilización debe ser regulada bajo el más estricto de los cuidados, e interiormente te niegas a ver más allá de eso – dijo Harry ganándose la atención de Hermione, que, a la vez, volteó a ver a donde Harry apuntaba con la varita.

- Las artes oscuras Hermione son magia como cualquier otra, la bondad o maldad de la misma depende por ende de las intenciones del usuario eso es una ventaja por supuesto, pero debes entender que si no tienes la voluntad real para utilizar aquella magia simplemente no obtendrás el efecto que deseas –

Harry Potter: La luz que muereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora