Harry Potter: La luz que muere

La captura

Viernes 16 de octubre de 1992.

Ministerio de Magia.

Departamento de misterios.

Salón de las profecías.

- Tom, te he estado esperando, deberías aprender a ser más puntual, llevó esperándote por más de una hora – Dijo Calmadamente Dumbledore hacía el señor oscuro.

- ¿Qué te pareció mi pequeña trampa?, creo que no contabas con mi astucia – Se burló Harry mientras preparaba un hechizo.

Lord Voldemort no respondió a ninguno, estaba realmente conmocionado, nunca esperó que se le tendiera una trampa, él siempre se consideró como el mago más poderoso y brillante de todos los tiempos, alguien tan poderoso como él no podría haber caído en la trampa de un anciano y un mocoso. Sin embargo, esa negación no le servía de nada en esos momentos, menos teniendo una decena de varitas apuntándole a menos de dos metros.

- desmaius – Dijo Dumbledore con bastante calma.

- ego confractus – Pronunció Harry con una inocente sonrisa, realmente disfrutaba hechizar a su enemigo.

- impedimenta – Dijo Daphne con fuerza, no todos los días tienes la oportunidad de embrujar al señor tenebroso, tristemente aun tenía un perfil que mantener

- Flipendo – Conjuró con desgana Draco por tener que usar un hechizo tan básico.

- Confundus – Habló calmadamente Hermione, aunque una sonrisa ladina estaba en su hermoso rostro, hechizar al señor tenebroso rival de Harry era casi satisfactorio, más cuando este plan fue en planteado por ella y Harry había decidido ejecutarlo y perfeccionarlo.

- Fluctus – hechizó Tonks rápidamente y un poco nerviosa, antes había temido mucho al mago que ahora trataba de embrujar, solamente esperaba que nada saliera mal.

- incarcerous – Atacó Moody firmemente, él siempre quiso hechizar al cretino frente de él.

- Petrificus Totalus – Lanzó el hechizo sin más Kingsley, su deber estaba en atrapar magos oscuros, pero nunca pensó tener que enfrentar directamente a Voldemort, afortunadamente estaba rodeado de compañeros y no de enemigos, la unión hace la fuerza, parece que esa creencia suya se estaba demostrando bastante bien.

- Contusium – Fue el hechizo que Minerva conjuró firmemente, ayudar a la aprensión del mayor peligro para uno de sus estudiantes favoritos era casi un gusto para ella, bueno, era un gusto para ella, no había necesidad del casi en esa pronunciación.

- Inmobilus – Resultó ser el hechizo de Remus para el señor oscuro, él estaba seguro de la victoria, por lo que algo más fuerte solo sería un riesgo innecesario para sus compañeros, más algo de mayor área, además el resto de hechizos de ese tipo ya habían sido empleados, y él no quería ser poco original.

Voldemort era bueno en la autodefensa y en la magia marcial, era un duelista experimentado y experto, posiblemente el mejor que había en todo el mundo mágico actualmente, pero ni siquiera él podría parar todos los hechizos a esa distancia, no al menos en el único segundo que estos tardaron en volar hacia él, realmente los presentes no perdieron el tiempo, apenas aparecer atacaron.

El señor tenebroso movió como pudo su varita para defenderse, varios escudos de plata y mágicos lo rodearon inmediatamente formando una cúpula de energía que se recubría de platinado acero, eso lo cubrió de todos los hechizos, sin embargo muy prontamente reflexionó en que habría sido mejor desaparecerse, más cuando los hechizos aumentaron de potencia y de rapidez con la que llovían.