Sábado 17 de octubre de 1992.
Ministerio de Magia Británico.
Departamento de misterios.
Cámara de la muerte.
- definitivamente esto es algo entretenido – Señaló Daphne de acuerdo con las palabras anteriores de su prometido, a la vez que derribaba a un hombre que se había tirado encima de un auror con un desmaius.
El hombre era alto y fornido, ojos amarillentos intimidantes, cabello grisáceo, su piel blanca y peluda con varias cicatrices, teniendo la curiosa característica de tener uñas afiladas cual garras, era claro quién era, era el hombre lobo; Fenrir GreyBack.
- qué hombre tan desagradable – Murmuró Daphne mientras veía como Fenrir se levantaba y gruñía.
El mago con aspecto de bestia se levantó molesto y de su raída gabardina sacó su varita, una que se veía bastante maltratada y con múltiples marcas por las uñas de su duelo.
- Flipendo – Gruño con ira GreyBack, aunque su hechizo fue fácilmente bloqueado por Daphne quien con voz simple mencionó. – expelliarmus – el hechizo fue rápido y contundente, haciendo que la varita de Fenrir volara por los aires, a la vez que perdiéndose en el campo de batalla.
Fenrir gruñó una vez más con ira no controlada, luego trató en embestir a Daphne cual bestia, pero fue mandado a volar por un Flipendo de Daphne, estrellándose contra otro mortífago que combatía contra Harry, o más bien del que Harry se burlaba.
- ese tipo realmente es repugnante – Recalcó Daphne mientras se cubría con un protego de algunas maldiciones de otro mortífago.
- más que repugnante yo lo llamaría patético – Dijo calmadamente Harry mientras retrocedía bloqueando maldiciones, más específicamente para retroceder al estrado cercano al velo.
Daphne no respondió al estar peleando, pero estaba completamente de acuerdo con su prometido, luego negó con la cabeza, eso era poco importante.
La bruja se preguntaba el motivo de Harry para retroceder hasta el velo, y no solamente hasta ahí, sino que hasta la otra esquina del estrado, justamente en el borde de la pared de la cámara, aunque al parecer sus dudas no tardarían en ser aclaradas.
Daphne observó con algo de intriga como Harry sacaba dos objetos de su manga, a la vez que Asmodeus se deslizaba y tomaba su forma original, la serpiente fue cubierta por una capa mágica protectora y luego se dirigió a rastras a atacar a algunos mortífagos.
Sin embargo, la serpiente no fue lo más relevante, sino los otros dos objetos, mismos que mostraron haber sido encogidos cuando Harry los regresó a su tamaño original, eran dos escobas muy bonitas de color negro con plateado, dos Nimbus 2001.
- ¿Quieres llevar la batalla al aire? – Cuestionó con curiosidad la bruja, ella no veía la necesidad de hacerlo.
- será divertido, además pocas veces demuestro mi divina habilidad volando en escoba – Contestó simplemente Harry sonrientemente, Daphne negó con la cabeza, pero al igual que su prometido montó su escoba, iba a ser interesante, además no era como que alguno de esos peleles pudiera realmente hacerles daño, así que no veía el motivo para no divertirse un poco durante la batalla.
Daphne sonrió ligeramente apartándose con delicadeza un mechón de rubio y platinado cabello para ver mejor, su sonrisa dados unos segundos se ensanchó ligeramente, puede que no fuera su pasatiempo más grande, pero volar siempre fue una gran habilidad que poseía, y era hora de demostrarlo.
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Ministerio de Magia.
Departamento de Cooperación Mágica Internacional.
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Harry Potter: La luz que muere
FanfictionAlbus Percival Wulfric Brian Dumbledore era capaz de prever sucesos muy próximos o futuros, pero su mentalidad provocaba que se creyera incapaz de equivocarse, y que cuando lo supiera lo negara, en sus falsas esperanzas de ver lo mejor de los demás...