Batalla Infernal.

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Los días pasaron, esos días se convirtieron en semanas y en la Agencia Mundial de Héroes se mantenía el nerviosismo por no saber nada de los héroe Deku y Ground Zero, simplemente perdieron comunicación con ellos, y jamás volvieron a saber más.

Una mujer pelinegra yacía enfrente de una computadora mientras que los rayos del sol de la tarde entraban por la ventana resaltando su blanca y delicada piel.

Unos pasos fueron escuchados detrás de ella, una mujer rubia de ojos azules se paró a su costado poniéndole la mano en su hombro tratando de calmarla o de por lo menos hacerla sentir mejor.

Momo: Ya van 3 semanas que no sabemos nada de ellos, ¿Qué crees que haya sucedido?

Melissa: No lo sé, aunque tal vez se descompuso el arca a medio camino o algo así

Momo: Si ese es el caso, tendremos que ir a buscarlos tarde o temprano.

Melissa: Eso depende, recuerda que Killian quiere que el área esté protegida.

Momo: Es verdad, será más difícil con el hecho de que están trayendo a los sobrevivientes de las catástrofe, ellos nececitan ser cuidados por alguien.

Melissa: Aunque es algo arriesgado, ya sabes, sólo tú y Mirko pueden hacer frente a algún ataque.

La azabache dejó de mirar el monitor de la computadora, miró hacia la ventana en donde se podía ver desde lo alto a Eri y Kota entrenando junto a Mrko, los chicos de verdad querían ser de ayuda, por eso mismo ponían todos sus esfuerzos en entrenar.

Momo: ¿Que hay de las máquinas que nececitaba Overhaul para fabricar las balas?

Melissa: Aún están en construcción.

Momo: Diablos...

La mujer se levantó de su asiento, se estiró ligeramente y bajó las escaleras para poder ir afuera. La coneja trataba como juguetes a sus estudiantes nuevos quienes trataban de acertar un golpe para pasar la prueba.

El chico pelinegro usó un cañón de agua pero no sirvió, mientras que la albina usaba todas las técnicas que había aprendido de diferentes personas, aunque al final de todo, ninguno logró tocarla.

Kota: Es... muy rápida.

Su respiración se aceleraba y trataba de tomar aire.

Eri: Jamás te venceremos.

Mirko: Si entrenan lo suficiente, probablemente puedan, sólo no dejen de usar su cerebro para planear.

La mujer se percató de la presencia de las otras féminas, esta le dio un descanso a sus alumnos y se dirigió a donde las mujeres, se dio cuenta de la preocupación de su alumna, pero sólo pudo sujetarla de los hombros y acariciar su pelo.

Mirko: Ya sabremos de ellos pronto, no te pongas así.

Momo: Esque no es sólo ellos, también los demás equipos no han regresado.

La última frase se convirtió en mentira en el momento en el que un hombre joven pelirrojo y una mujer joven castaña llegaron arrastrando los pies, la chica se desplomó en el suelo y el chico cayó de rodillas implorando por un descamzo.

Momo: ¡Llegaron!

Los ayudaron a levantarse y los llevaron adentro para que Eri curara sus heridas, la albina los regresó a sus estado más saludables, lentamente pudieron abrir los ojos y se sus cuerpos se sentían descansados.

Kirishima: Creí que moriría.

Melissa: ¿Que sucedió?

Uraraka: Eliminamos a Gigantomachia.

FUEGO Y CREACIÓN ( Izuku × Momo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora