Interrupción.

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A la mañana siguiente después de lo sucedido en aquella noche, la pelinegra se levantó con una sensación de preocupación, ella no entendía el por qué, aún así trató de no preocuparce mucho por ello, se levantó para después cambiarce y bajar a desayunar, aunque para su sorpresa a la hora de llegar abajo solamente se encontró a Melissa, quien simplemente estaba desayunando.

Momo: Buenos días - dijo mientras se ataba el pelo -

Melissa: Buenos días, ¿quieres desayunar algo ? - dijo con una gran sonrisa en el rostro -

Momo: No gracias, sólo me comeré una barra de cereal, es todo - respondió buscando la barra en la alacena -

Melissa: Oye, no es que yo sea metiche pero, te siento extraña hoy. - dijo al mismo tiempo que se acomodaba los lentes -

Momo: jeje, ¿extraña?

Melissa: Si, pero quizás solo sean puras supersticiones, en fin, me voy, tengo que ir al taller.

Momo: - deteniendo la del brazo - Espera, yo también iré contigo.

Melissa: ¿No esperaras a los demás?

Momo: Hemm, no realmente, esque tengo cosas que hacer antes.

Melissa: Pues bien, vámonos.


Narra Momo.

Después de que salí con Melissa hacia la academia algunos pensamientos no me dejaban en paz, ¿qué fue lo que hice aquella noche? ¿Estuvo bien? ¿Estoy aceptando lo que siento? A pesar de los ue sucedió entre Nathan y yo hace tiempo, la verdad esque lo dejé porque no me sentía segura y ahora que él regresó las cosas están muy tensas, además lo de anoche fue totalmente inesperado, creí que con eso me entendería, pero no fue así.

Cuando llegamos a la academia Melissa se fue a su taller y yo simplemente me quedé afuera del salón mirando hacia el horizonte donde veía el sol salir de entre el mar, ahora tenía que hacer algo, tenía que decircelo a alguien y pedir ayuda.

Fin de narración.

La azabache se recargó en el barandal de la puerta de enfrente, un mensaje interrumpió sus pensamientos, sacó su celular y se encontró con el mensaje de su heroína favorita, Miruko le dijo que el viernes estaría fuera de servicio y que si quería la visitara.

Momo: [ Perfecto, quizás se lo pueda comentar a ella, quizás Miruko pueda ayudarme ]

Por otro lado, el pecoso se encontraba aún desayunando, aunque a diferencia de otros días está vez solo tomó café, es más, ni siquiera en la cocina, si no en el techo de las habitaciones, mirando hacia el horizonte mientras que por su mente se reproducían las imágenes de lo que sucedió esa noche.

Izuku: Debí haberme parecido a un estúpido después de creer que podría tener una oportunidad con ella, ¿enserio creí que podría estar con ella como si un cuento de hadas se tratase? Existen muchas personas en este mundo, creo que era obvio que encontraría a alguien.

Se recostó en el techo mirando hacia el cielo reclamandice así mismo lo estupido que había sido y el tiempo que había perdido iluzionandoce.

Izuku: Aunque eso no quita el echo de que pueda hablar con ella, pero... ya no será lo mismo.

El peliverde miró su reloj dándose cuenta que la hora de entrada estaba por llegar, rompió la taza que tenía en manos y dejó las piezas regadas en el lugar, con su quirk comenzó a volar y fue a la academia, una vez que llegó ahí sus compañeros ya estaban todos en el lugar, miró  a donde la azabache sintiendo una vez más como su corazón sufría, se acomodó la corbata y fue a su asiento sin dirigirle ni la mirada.

FUEGO Y CREACIÓN ( Izuku × Momo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora