Diez años después.
Ha transcurrido ya una década desde que la guerra terminó, década en la cual la paz ha reinado en todas las regiones del mundo, jamás se ha vuelto escuchar sobre ataques de villanos o invasiones de Nomus, simplemente los sobrevivientes se han mantenido en paz, disfrutando de lo que tienen y de las personas que siguen con ellos.
Pero hay algo muy curioso en todo esto, y es algo que Momo jamás había tomado en cuenta, y que Yarima jamás le dijo. Ese algo, se trataba de los sobrevivientes, desde el comienzo de la guerra, Yarima se aseguró que la mayoría de los sobrevivientes fueran Quirkless. En la nueva realidad, se registró que el 70% de los que sobrevivieron son personas sin ningún tipo de poder, y el 75% de los nacimientos durante esta década se han tratado de niños sin ningún tipo de habilidad, en otras palabras, los quirks están desapareciendo.
Además de todo lo ya mencionado, el trabajo de héroe está casi extinto, pues al no existir villanos entonces tampoco tiene sentido que los héroes existan, solamente hay algunas cuantas personas que son entrenadas para mantener la paz, pero de cierta manera, no tiene mucho sentido.
El humano comenzó una nueva era, la mayoría de la tecnología se puede dar por muerta, ya que las personas que conocían como funcionaban los aparatos murieron, aunque quedan algunos científicos que curiosamente fueron elegidos por Génesis.Los registros de la civilización humana fueron algunas de las pocas cosas que siguieron en pie, por ejemplo: Libros de historia, memorias con información y vídeos, ADN de personas de distintos continentes etc. Pero entre todas estas cosas, sobró algo que nadie esperaba encontrar, y eso era un video de un hombre de pelo verde al igual que sus ojos, Midoriya Izuku, un video en el que él relataba todos los acontecimientos paso a paso, desde la primera explosión hasta la unión de los héroes para derrotar a Shigaraki.
La discriminación y rechazo también desaparecieron, pues a los más jóvenes se les enseñó la inclusión, y los adultos han aprendido de sus errores, los niños pueden soñar de nuevo, los ancianos pueden recordar sus bellos momentos de juventud, y los seres vivos como plantas y animales han recuperado terrenos que les pertenecían.
Pero hay que concentrarnos en un hecho en especial. En unas montañas de piedra sin fauna ni flora se estaba llevando a cabo una batalla de dimensiones colosales, podría decirse que batallas del tamaño suficiente para destruir ciudades y montañas.
Una mujer de pelo negro que llevaba una capa roja sobre su cuerpo, saltaba hacia atrás esquivando explosiones, ráfagas de viento, ataques de fuego, quimeras etc. Y frente a ella, una chica de alrededor de 21 años de ojos violetas la seguía, y esta era la responsable de la destrucción. Aquellas mujeres eran a quienes conocemos como, Yaoyorozu Momo y Midoriya Izumi.
Izumi: ¡Deja de moverte!
La chica parecía frustrada por no poder acertar ni un solo golpe, ella era la única que había estado atacando y la única que estaba recibiendo daño y cansando al mismo tiempo.
Momo: Oh, que desperdicio de poder.
Izumi: ¡No me ignores!
La chica se dispuso a desatar un poderoso ataque, de su espalda salieron diez dragones adheridos a ella que se colocaron a su alrededor y estos comenzaron a comprimir fuego en sus bocas.
Izumi: ¡Esta vez no voy a perder!
Los dragones dispararon sin ninguna limitación, la mujer no se movió de su lugar, sólo se quedó parada en la cima de una montaña y estiró su mano al frente de la cual salió un escudo de color rosa que evitó daño alguno en su cuerpo. La ojivioleta apreció detrás de ella con una Katana en mano y trató de golpear a la mujer, pero esta detuvo el arma con su mano y la partió en pedazos. Seguidamente tomó a la joven y la lanzó al cielo en dónde se quedó suspendida gracias a una alas que salieron de su espalda.
Izumi: ¿Por qué no funciona nada en su contra?
Midoriya Izumi:
Quirks:Made in Hell: Le da la capacidad de manipular el fuego en todos los sentidos como tomar fuego ajeno, materializarlo, dar formas que quiera, consumirlo como potenciador e incluso aumentar su temperatura mucho más allá de lo que otros han podido.
Contacto Dimensional: Le da la capacidad de comunicarse con los muertos, los antepasados del quirk y personas que haya visto morir, también puede usar los quirks de esas personas con la condición de hacer un intercambio.
La joven seguía frustrada, esa frustración no le permitía pensar correctamente, por lo que sólo atacaba sin ningún tipo de plan, lo que la estaba haciendo cansarse.
Momo: ¿Es todo lo que tienes?
Esto la molestó, se elevó al cielo tanto como pudo, estiró su mano con dirección al sol y se comenzó a formar una esfera blanca de grandes dimensiones en su palma, esfera que estaba derritiendo todo a su alrededor sin dejar rastro alguno.
Izumi: ¡Esta es mi técnica definitiva!
La mujer exhaló rápidamente, juntó las palmas de sus manos y de sus costados salieron otro par de brazos.
Izumi: ¡¡MADE IN HEAVEN!!
Aquella enorme esfera comenzó a caer lentamente desde los cielos, su luz era tanta que cualquier persona normal podría haber quedado ciega, es más, la temperatura de aquel objeto se podía sentir a varias decenas de kilómetros a su alrededor.
La esfera entró en contacto con los brazos de la pelinegra pero su cuerpo no recibió daño alguno, si no que simplemente estaba resistiendo el peso del ataque.
Momo: Terminemos con esto, Decay Black Hole.
Un agujero negro apareció frente a sus manos y aquel pequeño sol fue consumido totalmente por la materia oscura.
Izumi: ¡NOO! En ese caso, ¡Golpe del Dios Dragón!
Esta comenzó a descender del cielo a gran velocidad. Lo que había comenzado como fuego violeta, ahora se convirtió en uno de color blanco.
Al llegar abajo, el golpe fue detenido sin problema por la azabache quien sin ningún tipo de expresión le regresó el golpe en el abdomen dejando a la joven fuera de combate.
Izumu: M-maldita sea. Sigo sin poder vencerte, tía Momo
Momo: Has mejorado bastante, tienes un poder monstruoso, pero confías demasiado en él y olvidas formular planes, podrías encontrar alguien como yo y eso sería peligroso.
La chica sopló hacia arriba haciendo a un lado los pequeños cabellos en su cara, con ayuda de la adulta logró levantarse y limpiar su ropa que estaba desgarrada.
Izumi: No lo creo, eres la persona más poderosa del planeta, sería absurdo que hubiera alguien más fuerte que tú.
La conversación se detuvo un poco en cuanto una mujer rubia y una chica albina llegaron al área con un poco de agua y comida en mano.
Eri: ¿Ustedes causaron todo esto?
Momo: Fue Izumi, sólo la ataqué una vez.
La rubia caminó hasta cierto punto del área en dónde las rocas aún se estaban fundiendo, se agachó y metió un termómetro dentro de los desechos del combate, tras unos segundo lo sacó y revisó los números.
Melissa: Wow, no me imaginaba algo así, parece que Izumi puede generar llamas mucho más calientes de lo que Yarima e Izuku podrían generar juntos.
La chica frunció el ceño y sus ojos brillaron como jemas que reflejaban la luz del sol, esta se quitó la capa que llevaba sobre su espalda y comenzó a caminar hacia dónde comenzaban las praderas.
Izumi: Jamás me mencionen a mi madre.
La azabache vio que la chica estaba alejándose, sabía que era algo delicado lo de su madre, seguía sin aceptar lo que la mujer que la dio a luz hizo, ella no podía perdonar tanta destrucción.
Izumu: Esa mujer no merece ni ser recordada.
La pelinegra la tomó del hombro y la detuvo, la joven al mirar atrás logró ver una mirada llena de ternura por parte de quien la adoptó, la azabache la abrazó sin decir nada, y la chica la correspondió.
Momo: No deberías referirte así a ella, después de todo, ella es tu madre.
Izumi: Pero ella te hizo daño, no puedo perdonar el hecho de que te hizo pasar un infierno, no importa que sea mi madre.
La mujer sabía que era difícil perdonar a alguien, quizás nunca la perdonaría del todo, pero ella quería que comprendiera la situación en la que su madre se encontraba. De su cuerpo salió un polvo negro que tomaron la forma de látigos y con ellos tomó de la cintura a las tres mujeres para después llevárselas volando a unas llanuras.
Ya estando ahí, todas descendieron en un lugar plano lleno de flores, animales y algunos árboles de distintos tipos que adornaban la tarde. La ojivioleta miró el lugar sintiendo la paz que se desbordaba en el lugar, mientras esto sucedía, las mujeres mayores cruzaron miradas y asintieron al mismo tiempo.
Momo: Quiero hablar contigo.
La chica bajó la cabeza por desesperación, si había algo que odiaba eran las extrañas conversaciones que siempre tenía con ella.
Izumi: ¿Se trata otra vez de tus lecciones ambiguas?
La mujer ignoró su pregunta, y respondió con otra pregunta.
Momo: ¿Que es lo que quería Shigaraki?
La joven pensó por algunos segundo antes de responder.
Izumi: Quería que la naturaleza recuperara lo que le pertenecía.
Momo: Ahora, ¿Qué puedes observar en este lugar?
Izumi: Una llanura llena de flores y animales.
Momo: Exacto, aunque no lo creas, a pesar de lucir de esta manera, ésta solía ser una de las calles más transitadas de Alemania.
La joven se exaltó, ¿Cómo era posible que esos dos lugares fueran el mismo pero antes y después de la guerra? Parecía absurdo, pero era totalmente real.
Momo: Ahora, ¿Qué era lo que Overhaul quería?
Izumi: Eliminar los quirks, ya que se supone que eran como enfermedades que nos terminarían destruyendo.
Momo: Bien, ¿Cuántas personas poseen quirk en la actualidad?
Izumi: Alrededor del 30% al 35%
Momo: Perfecto, finalmente, ¿Qué quería Yarima?
Izumi: Un nuevo mundo dónde no existieran las guerras, un lugar dónde todos sean iguales, dónde los pecados se hayan extinto. Básicamente ella quería reiniciar a la humanidad.
Momo: Sí, ¿Haz escuchado de ataques de villanos o discriminación en estos años?
Izumi: Jamás.
La azabache la tomó de la mano y comenzaron a caminar en medio de la naturaleza observando las plantas exóticas que recién habían comenzado a aparecer, también observaron los animales que seguían su cadena alimentaria y al final del camino, había frente a ellas grandes montañas que cubrían al sol al mismo tiempo que avanzaban las horas.
Momo: Todos ellos querían algo mejor, todos querían arreglar algo, y lo cumplieron. La naturaleza está recuperando lo suyo, los quirks están desapareciendo, y el humano ha aprendido de sus errores al igual que hemos iniciado desde cero nuestra sociedad. Los tres cumplieron lo que querían y predicaban. Quizás muchos piensen que era la manera incorrecta ya que tuvieron que matar a muchas personas y hacer destrucción, pero entonces, ¿Cuál era la manera correcta? Jamás lo sabremos, porque al punto al que hemos llegado ya no sabemos que es bueno y que es malo. Quizás los malos eramos nosotros por evitar ese mundo mejor con el que soñaban. Dese la aparición de los héroes y villanos, solíamos ver las cosas sólo de tonos blancos y negros, pero nunca nos detuvimos a apreciar aquellos tonos grises que no eran ni buenos ni malos. Estamos aquí, vivos, y con personas queridas, eso es más que suficiente, cada quien se encargará de juzgar lo que pasó, pero quiero que sepas que, siempre hay una historia detrás de cada persona, y tu ya conoces la historia de Yarima Midoriya y lo que la llevó a hacer todo esto.
Izumi: Yo… debo pensar mejor las cosas.
La chica regresó su mirada al frente, los rayos de sol estaban cayendo e impactaban en su rostro dando como resultado una tonalidad naranja en su piel.
Momo: Este es el mundo por el que todos luchamos, cada quien tenía su objetivo, y al final de todo, esos ideales chocaron y convirtieron nuestra realidad en lo que es ahora.
La joven soltó la mano de la mujer, caminó hasta la horilla de la colina y miró hacia abajo notando un pueblo en dónde los adultos y algunos jóvenes se dedicaban a mantener a sus familias mientras que los niños jugaba en la naturaleza.
Momo: “Cada quien escribe su propia historia, y esta parte de tu vida, es dónde comienza tu propio párrafo”
Izumi: Tía Momo. Te juro que seguiré tu legado, y dedicaré mi vida a proteger a los demás y ayudarlos, ese es mi camino de héroe.
La mujer sonrió, despeinó el pelo de la chica y comenzó a caminar de vuelta a dónde estaban la peliblanca y compañía.
Izumi: Pero, que vamos a hacer ahora, cada día despertamos sin saber lo que haremos hoy, literalmente no hay nada.
Momo: Algún día encontrarás algo que ocupará todos tus días, es cuestión de tiempo. Vámonos, aún tengo que repartir algunas clases a niños de la región Oeste.
Todas comenzaron a caminar con dirección a un arca pequeña en la que viajarían. Sin embargo, la pelinegra sintió que su corazón comenzó a latir rápido y un enorme dolor comenzó a recorrer su cuerpo.
Melissa: ¡Momo!
Eri: ¡Mamá!
Izumi: ¡Tía!
Esta se desplomó en el suelo y sus ojos comenzaron a cerrarse y lo último que escuchó fueron las voces de quienes se preocuparon por ella.
Ya es hora…
Despídete de ellas…
Hasta aquí llegó tu párrafo…
Abrió los ojos de nuevo, para su sorpresa, se encontraba en la cama de un hospital, su cuerpo dolía de una manera imposible de describir y sentía como toda su fuerza estaba desapareciendo lentamente. A su derecha había un ramo de flores y a su izquierda un doctor que estaba llenando algunos documentos.
Doctor: Veo que despiertas.
Momo: ¿Qué sucedió?
En eso llegaron sus acompañantes que la habían llevado al hospital, las tres estaban muy preocupadas por ella.
Doctor: Tu cuerpo tiene muchos quirks acumulados, esto está provocando que tu cuerpo decaiga, esto mismo es la razón del porque te habías estado sintiendo muy mal, tu cuerpo ya no resiste tanto poder, en cualquier momento dejará de funcionar.
Momo: Es lo que creí, supongo que es hora de partir.
Izumi: ¡No digas eso! Aún tienes muchas cosas que enseñarme, aún tienes que vivir muchos más años.
La ojivioleta comenzó a derramar algunas lágrimas que recorrieron sus mejillas hasta la mano de la azabache. Al igual que ella, la peliblanca también tenía esa sensación de tristeza, pero ella era consciente de que sucedería.
Momo: Desde un principio sabía que esto me haría daño a largo plazo, pero ya no me preocupa morir, he entrenado a guerreros fuertes, y tú eres la más poderosa, confío en que ustedes llevarán adelante este mundo.
Izumi: No me dejes, aún hay cosas que quiero saber.
Los latidos del corazón de la pelinegra se estaban haciendo cada vez más lentos al igual que su respiración, obviamente todos se preocuparon por su estado.
Momo: Ven, quiero hablar con las tres.
El doctor supo de inmediato que era algo privado, así que sin estorbar más, se fue de la habitación y las dejó solas.
Momo: En uno de mis sueños, pude ver mi futuro, mi cuerpo está llegando a su límite, tengo muchos poderes acumulados y… ahora ya no puedo ni levantarme. Probablemente muera hoy.
Izumi: Pero…
Momo: Espera. Quiero hablar con ustedes sobre algo importante.
La ojivioleta vio como la mujer acercó su mano a sus dientes y se provocó una herida a sí misma.
Momo: Izumi, he decidido que tú seras la siguiente portadora del One For All.
Cualquiera que hubiera escuchado esas palabras habría quedado en un estado de shock, pero para su sorpresa, aquella joven sonrió, agarró la mano de la mujer y la puso en las sábanas.
Izumi: Ya habíamos hablado sobre esto previamente con Eri. Sabíamos que era posible que quisieras darme el OFA a mí.
La albina sonrió y secó sus húmedos ojos con la manga de su suéter.
Izumi: No queremos depender de poderes así. Es nuestro turno de proteger a los demás con nuestros propios recursos, no queremos que este poder siga aquí, haremos lo que podemos con nuestras propias manos. Así que, no, no quiero poseer este poder.
La mujer se sorprendió por la respuesta de la joven, podría esperarse cualquier otra respuesta, pero no algo así, lo rechazó aún sabiendo que era un poder enorme.
Izumi: Además, con cada generación, el OFA aumenta su poder, y cada vez será más difícil dominarlo, además no queremos que caiga en las manos equivocadas y que suceda lo mismo que hace diez años. Es mejor que dejen de existir estos poderes tan grandes.
La azabache cerró los ojos y exhaló profundamente con un tono alegre.
Momo: Bueno, no puedo obligarte a tenerlo. Comprendo lo que quieren y por qué lo rechazas, además que tienes mucha razón, entonces aquí morirá este poder, ha cumplido con su misión, a decir verdad, ya no tiene sentido que exista.
La luz del sol de la tarde estaba escondiéndose detrás de las montañas, la noche comenzó a caer. La hija única de los Yaoyorozu estaba observando por última vez aquellos hermosos paisajes y estaba acompañada de sus últimos seres queridos.
Momo: Ya casi es hora de irme, ya no puedo ni moverme.
Izumi: Yo… juro que… a partir de ahora, voy a seguir con tu legado, jamás dejaré que alguien sufra, quiero que cuando vayas al cielo… me observes y estés orgullosa del mundo que protegeremos.
La mujer miró los ojos de aquella joven que estaba llena de determinación con un bucle de infinitas sensaciones que desbordaba de ella.
Momo: Eri, me siento orgullosa de ti. Fuiste muy valiente en la batalla, incluso tú has pasado por innumerables cosas, eso ya te hace una ganadora. Enfrentaste cosas terribles desde pequeña y ahora estás aquí, toda hecha una mujer. Quiero que sigas ayudando a Melissa en sus investigaciones y prepares a las generaciones futuras.
La peliblanca se arrodilló y agarró la mano de quien fue su madre.
Eri: Gracias por cuidar de mi desde que era una niña, te agradezco todo, desde salvarme hasta darme la oportunidad de vivir aquí. Madre, te extrañaremos.
Momo miró al frente donde yacía una mujer quien sostenía un pañuelo cerca de su boca.
Momo: Melissa, Gracias por siempre ayudarnos desde que teníamos 16 años. Nunca nos abandonaste y siempre nos brindaste tu apoyo. Muchas gracias.
Melissa: Gracias a ti por habernos ayudado. Siempre estuviste en el frente de batalla por diez años y eres la última de aquellos héroes. Gracias a ustedes es que este mundo existe. Ahora, los héroes deben morir como leyendas. Prometo que todos conocerán la historia de esos héroes que lucharon por los demás y por sus familia, esta historia será pasada de generación en generación, y ustedes siempre vivirán en las mentes de todos.
Un aparato en la sala comenzó a hacer ruido cada vez más lento, se trataba de los latidos del corazón de Creati, su corazón estaba apunto de parar y morir, y antes de eso, la mujer dijo una última frase.
Momo: Creí que moriría épicamente en alguna batalla, ¿Quién diría que mi muerte sería así? Supongo que… aquí termina mi historia… Izuku espérame… ya voy hacia… ti…
Su corazón se detuvo, y la máquina produció un sonido irritante dando a conocer que su corazón había muerto, y lo último que logró ver… fueron los rostros de las últimas personas que amó. Pero se fue con una sonrisa en el rostro, pues sabía que el mundo que dejaría detrás estaba lleno de buenas personas que jamás se atreverían hacerle daño a alguien. Y así fue como la leyenda de Creati, murió en la cama de un hospital por la sobrecarga de poder en su cuerpo, rodeada de las pocas personas que le quedaban, esa noche de otoño fue cuando partió de este mundo y ascendió a algo más allá que nuestras mentes no podrían comprender.
¿Señorita Momo?
¿Se encuentra bien?
Ya es demasiado tarde, si sigue tardando llegará a mala hora a la U.A
Por favor ya despierte, sus padres la esperan en la cocina.
Sus ojos se abrieron, lo primero que encontraron fue el techo de una habitación. La mujer se despertó de golpe y observó por todos lados.
Momo: ¿Qué está pasando?
Rápidamente identificó aquella habitación, era la suya de cuando vivía con sus padre en la mansión. Al percatarse de ello corrió hacia un espejo para poder mirarse, y ahí estaba ella, con la apariencia de su yo de 16 años.
Momo: ¿Pero cómo?
Una vez más se escuchó que alguien llamaba a la puerta.
Momo: S-sí, ya voy.
Aún exaltada por lo que sucedió, se vistió con el uniforme de la U.A tratando de saber lo que estaba sucediendo, recién hace segundos había muerto y ahora ya estaba en Japón, o eso parecía.
Tomó su mochila y bajó las escaleras hasta llegar a la cocina donde se encontraban sus padres conversando mientras desayunaban.
Akira: Oh, ahí estás, creímos que no despertarías.
Momo: Mamá… papá…
Con lágrimas en sus ojos se lanzó a sus padres y los abrazó como jamás lo había hecho antes, los adultos se sorprendieron por la acción de su hija y se cuestionaban así mismos lo que sucedía.
Momo: ¿¡Pero que hacen aquí!? ¡Ustedes murieron en una de las explosiones, es más, todo Japón fue destruido! ¿¡Que pasó con Yarima, con Shigaraki!? ¿¡Dónde están Eri e Izumi!? ¿¡Que sucedió con el OFA y los Nomus y los titanes!? ¿¡Que a caso la guerra de los diez años no sucedió!?
Ryuzaky: Hija, cálmate, no sabemos de qué estás hablando, ¿Guerras, titanes, OFA? Debiste estar soñando.
Momo: ¡Claro que no soñé! ¡lo vi todo, pude sentir dolor, vi morir a muchas peronas y… y…!
Su madre la agarró de la mano y la ayudó a sentarse en una silla frente a la mesa.
Momo: ¿Dónde están Shoto y Kyoka? Y más importante, ¿Dónde está Izuku?
Akira: Por favor cálmate. Desde la caída de All Might y desde que te diste ese golpe en la cabeza has estado soñando cosas raras.
Momo: Les juro que no es un sueño, ¡Todo fue real!
Ryuzaky: Momo, sígueme, hay algo que debemos mostrare.
La chica miró como sus padres se levantaron de sus asientos con sonrisas en sus rostros, así que decidió seguirlos. Salieron de la mansión hacia uno de los jardines. La chica seguía sin saber el significado detrás de esas palabras de su padre.
Se detuvieron frente a una gran puerta, y antes de que fuera abierta por la hija única de los Yaoyorozu, ella logró escuchar las voces de unos niños. Miró a su izquierda, y ahí se encontraba un grupo de niños en el patio de una escuela. Ella los pudo identificar a todos, se trataba de ella junto a Shoto, Kyoka e Izuku.
Al tratar de acercarse a los niños, estos comenzaron a correr y desaparecieron en el camino.
A su derecha se escucharon loa gritos desgarradores de personas, y al mirar en esa dirección, se vio a ella misma de pequeña tratando de salvar a un niño de la destrucción de un edificio, al mismo tiempo un hombre de pelo rizado y color negro los salvó y murió atrapado en el derrumbe.
Momo: Señor Hisash…
La puerta se abrió y logró verse a ella misma ahora con mas años entrenado junto a un chico peliblanco, ese joven usaba sus clones para entrenar y mejorar su habilidades. Ese recuerdo se desvaneció.
La familia siguió caminando en el extraño Edén y se toparon con otro recuerdo. El día en el que ella llegó a la academia y fue recibida por sus mejores amigo.
La escena se borró y ahora nos encontramos en el festival deportivo de primer año en dónde podía verse a ella misma siendo consolidada por un chico peliverde.
Mientras seguían caminando podía ver aún más recuerdos de su vida, y sus padres caminaban detrás de ella sonrientes de verla recordar todo.
Más adelante encontraron un recuerdo de cuando ella se peleó con Izuku, y a un lado de ese recuerdo el día que rescataron a Eri.
Arriba de ambos recuerdos se podía ver la imagen de la noche en la que ella y su amado durmieron juntos.
Finalmente, frente a ella una enorme imagen donde se corría el recuerdo del día en el que Izuku murió.
Sin darse cuenta había llegado a una extraña playa en donde pudo ver a un grupo de amigos sentados en la arena observando el atardecer. Al mirar abajo, logró notar que ella estaba vestida de blanco, su vestido le llegaba hasta un poco más debajo de las rodillas.
Su madre la tocó del hombro.
Akira: Hasta aquí llegamos, esta es la primera parte del procedimiento de tu muerte, el recordar tu vida.
Momo: ¿Qué dices?
Ryuzaky: Quiero preguntarte algo, ¿Te arrepientes de que nosotros hayamos sido tus padres? ¿Te arrepientes de haber conocido a todas las personas que estuvieron contigo?
Momo: ¡Claro que no! ¡No me arrepiento de nada!
Los adultos sonrieron por última vez y la abrazaron. Ella al abrir sus ojos notó que sus padres habían desaparecido, y que el grupo de amigos que yacían ahí caminaban hacia la salida de la playa. Al tratar de seguirlos, sus ojos fueron lastimados por una poderosa luz que descendía del cielo.
La luz se posicionó sobre el agua, la joven comenzó a caminar sobre ella, el agua dejó de ser líquida, y ahora más bien parecía que había un espejo debajo que reflejaba el cielo azul y sus nubes.
Al llegar a la luz, unas escaleras descendieron desde el cielo, la azabache comenzó a subir esas escaleras en donde a su alrededor podía ver cientos de sus recuerdos de toda su vida, desde los más tristes hasta los más alegres.
Antes de llegar a la cima, una puerta se abrió en las nubes, sin dudarlo caminó hasta allá, la luz seguía lastimando un poco sus ojos, pero eso no fue motivo para detenerse.
Momo: No sé a dónde va esto, pero…
Puso un pie dentro de aquella puerta y una sensación de sueño la invadió, su mirada se tornó borrosa para después todo hacerse oscuro…
Momo, ¿Vas a quedarte ahí todo el día?
Yaomomo, despierta, también quiero acostarme ahí donde estás y no me estás dejando espacio.
Ella reconoció las voces de esas personas, abrió los ojos percatándose que estaba acostada debajo de un árbol. Se levantó del lugar encontrándose directamente con un chico bicolor y una chica pelivioleta.
Momo: Shoto, Kyoka… chicos…
Sin contener las lágrimas se lanzó a ellos a abrazarlos fuertemente haciendo que todos cayeran de la pequeña colina de donde se encontraban.
Momo: ¿¡Dónde se supone que estamos!?
Shoto: En el paraíso, en el Edén, en el más allá, en la vida después de la muerte, en algún lugar, en ningún lado, en todas partes y en la nada.
Kyoka: Aquí es dónde llegan las almas de las personas cuando mueren.
Momo: Entonces… estamos… muertos…
Ambos jóvenes asintieron y después se sentaron por un lado de ella para admirar el paraíso fantástico frente a ellos, un lugar que solamente podría existir en la imaginación de las personas.
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FUEGO Y CREACIÓN ( Izuku × Momo)
Fanfiction~~~~~~~~~~~~☆~~~~~~~~~~~~~~ "Cada quien escribe su propia historia", ésta es una de las enseñanzas que Hisashi Midoriya enseñó a su hijo a quien conocemos como Izuku Midoriya o "Deku" , éste joven peliverde se adentrará en este camino llamado vida...