En Sacrificio Voluntario

64. Inquietud

Tan pronto como llegaron a Hogwarts, incluso antes de tener la oportunidad de entrar en el Gran Salón para cenar, los tres fueron bombardeados por la gente. Los miembros de E.D. se acercaron y quisieron preguntar sobre la próxima reunión - en la que Hermione trató de silenciarlos frenéticamente en caso de que alguien más escuchara - , Parkinson y algunos de sus compinches comenzaron a cantar en voz alta 'Weasley es nuestro rey' cuando Ron los pasó, y Filch irrumpió sobre ellos rojo en la cara para quejarse de botas fangosas. Harry no pensaba que los suyos estuvieran más sucios que los de todos los demás estudiantes que habían cruzado aquí a través de la nieve y la suciedad y estaba muy seguro de que Umbridge había puesto a Filch para monitorearlos más de cerca. En el momento en que finalmente se sentaron en la mesa Gryffindor, él ya podía sentir un dolor de cabeza formándose.

''El segundo mandato no va a ser divertido'", pronosticó oscuramente, a lo que Ron aceptó con simpatía.

Si sería cierto para todo el término, no podía decir todavía, pero definitivamente se mantuvo cierto para el día siguiente. El lunes fue agotador, todos los maestros tratando de que recordaran cualquier tema que les hubieran enseñado por última vez. Debido a la visión de Nagini, él y Ron se habían perdido los últimos días del primer mandato, incluyendo Defensa el viernes. Umbridge lo utilizó como excusa para disparar preguntas a ambos sobre una lección en la que "deberían haber hecho los deberes en su lugar" y atracó una serie de puntos cuando no respondieron. Harry estaba tan cerca de gritarle al sapo que empujara su estúpido libro de teoría a otro lugar, y sólo la idea de que los otros miembros de la Fiscalía confiaran en él evitó un desastre. Llenar su agenda con más detenciones no era productivo para nadie.

Justo cuando las clases habían terminado y Harry esperaba tener algún tiempo para ir a la Sala de Menesteres, donde había planeado guardar su cuaderno de nuevo y mirar por encima de algún material, su camino fue bloqueado por nada menos que Severus Snape. Gritando internamente frustrado, Harry puso una sonrisa educada en su rostro y le preguntó a través de los dientes apretados lo que el hombre quería. Pociones no había sido agradable hoy, como de costumbre, y no le gustaba ver la cara hosca de Snape más de una vez hoy.

''Weasley, Granger, fuera. Potter, conmigo'', ladró Snape, ya dando la vuelta y caminando lejos.

''¿Qué hiciste esta vez?'' Hermione siseo preocupado, y Harry sólo sacudió la cabeza, ya que no tenía absolutamente ninguna pista. Sintió miradas en él de otros estudiantes mientras se apresuraba a pasar y maldijo a Snape por encontrarlo en los pasillos. ¿No podría el hombre haberle pedido una palabra a Harry justo después de Pociones?

Como era de esperar, la caminata terminó en las mazmorras, donde Snape impacientemente abrió la puerta de su oficina para que Harry se escapara. Los ojos negros brillaban a la luz de unos cuantos escaparates de la pared de las velas tan pronto como la pesada puerta se cerraba. Sin duda añadió a la atmósfera típica vampírica que la oficina apenas estaba iluminada. Snape realmente podría hacer con un poco de decoración de iluminación eléctrica. Qué vergüenza que no funcionara en Hogwarts.

''¿De qué se trata todo esto?'' Harry preguntó. ''¿Señor?'", añadió después de la idea de aplacar un poco a Snape.

''Oclumancia'", siseo el hombre. ''Tenía la impresión de que lo habías aprendido? Desde que tuviste una visión repentina de la serpiente del Señor Oscuro, Albus me ha estado acosando acerca de tu progreso!

Harry gruñó infelizmente ''Como le dije a Dumbledore, estaba dormido mientras tenía esa visión'.

El maestro de la poción se burló. ''Eso no debería importar y Albus lo sabe! Si usted tendría suficiente control sobre su mente, entonces también durante el sueño esta protección debe permanecer ...''