En Sacrificio Voluntario

26. Mentiras blancas

Las burbujas escaparon de sus labios y se dirigieron hacia la superficie, muy arriba, brillando a la luz del sol que llegó incluso a estas profundidades. Harry exhaló nuevamente mientras descansaba su cabeza en el fondo del lago, con pequeñas plantas haciéndole cosquillas en la piel. Se preguntó cuánto tardaría Voldemort en llegar. Porque era seguro que este era un sueño compartido, no sería tan consciente de sí mismo soñando de otra manera, no sin despertarse.

Tenía que ser su propio sueño, decidió. Había comenzado a notar las sutiles diferencias entre su propia mente y la de Voldemort: la suya consistía en vastos espacios que estaban claros donde estaba parado y se desvanecían en formas distantes a medida que uno se alejaba del centro, mientras que Voldemort generalmente los confinaba en un lugar específico que estaba completamente detallado, como habitaciones cerradas o un claro del bosque con una vegetación tan espesa alrededor que Harry sabía que nunca podría pasar sin caer en un vacío. Otro regalo fueron los sentidos: en el suyo, apenas había sonidos aparte de sus propias voces, a diferencia del Señor Oscuro, donde el olor estaba ausente.

~ Un lugar peculiar de reunión, ~ escuchó. ~ ¿Un viaje no fue suficiente para ti? ~

Harry se incorporó lentamente, notando al otro por fin, sentado en una roca en forma de trono cubierta de plantas acuáticas coloridas que agitaban lentamente. ¿Harry lo había colocado allí o el hombre podría influir en la forma de los sueños de Harry ahora? El agua le dio a la piel de Voldemort un tono extrañamente azul, e hizo que sus túnicas de muchas capas se desplazaran a todos lados, haciendo que el hombre se viera mucho más grande de lo que realmente era. Se veía ... muy perturbador. ~ No sé por qué estamos aquí ~ Harry admitió libremente. ~ Solo recuerdo haberme quedado dormido en la tienda médica ... eso fue en la mañana sin embargo. ~

~ Todavía es de mañana, ~ aclaró el Señor Oscuro. ~ Me llamaste desde tu sueño, por eso decidí hacer una visita como esta. ~

Harry parpadeó. Él ... ¿llamó? ¿A Voldemort ? ~ Eso ... no fue a propósito. ~

~ Bueno, no fuiste tú , técnicamente, sino el pedazo de mi propia alma extendiéndose. Todavía tiene una cierta conciencia. Sufriste de daño cerebral. ~

~ Dime algo nuevo ~ se burló Harry, tratando de ponerse de pie ahora.

~ No es un asunto de risa. Dime que pasó. ~

Harry se tomó un momento para ordenar sus pensamientos, luego dio un breve resumen de cómo le había ido durante la Tarea, comenzando desde el primer ritual y terminando con su último encuentro con los Merfolk. Cuando terminó, se alegró de ver que el Señor Oscuro no mostraba signos de decepción o enojo.

~ Entonces usaste a Draco Malfoy para divulgar los secretos de su familia ... bastante inesperado. Y, supongo, ¿también fue él quien te informó que los Slytherins se comunican con los Merfolk aquí usando lenguaje de señas?

Harry asintió con la cabeza. ~ Trató de enseñarme un poco de Mermish, pero yo era absolutamente basura, así que me mostró algunas señales que podrían ser útiles. Pensé que poder comunicarme un poco podría ayudar. Fue una sorpresa que es algo común que hacen los Slytherin.

~ Es una tradición que comenzó hace unos dos siglos por un estudiante sordo, a quien todavía no se le permitía usar el lenguaje de señas en clase. Para seguir practicando, se hizo amiga de los Merfolk, que a menudo pasaban por las ventanas de la sala común, y lentamente se dieron cuenta de los letreros. Siendo embajadores de Merpeople, los Malfoy que estaban en Hogwarts en ese momento lo captaron y lo respaldaron entonces, ya que era mucho más fácil comunicarse desde la comodidad de la sala común que salir al lago cada vez que hablaban. He sido testigo de muchas conversaciones entre ellos y Abraxas cuando fui a Hogwarts. No es que alguna vez haya participado activamente. ~