Capitulo 65. Reflexiones Muggles

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Por primera vez en semanas, la nieve se había derretido y el cielo sobre el antiguo castillo mostraba parches de su característico azul. Como Harry había deseado salir a verlo, cambió el lugar de reunión con Draco en el último minuto, enviando otro mensaje al Slytherin en el desayuno el martes. En ese momento, estaba mirando hacia el lago, apoyado contra un tronco de sauce en la orilla, esperando. Su aliento era visible en el aire fresco y los búhos daban vueltas alrededor de las torres familiares, proyectando sombras contra las nubes a la deriva. En silencio observó a los majestuosos animales mientras volaban sin rumbo fijo, disfrutando de este momento en el que podía dejar que sus preocupaciones se fueran brevemente con ellos. El momento se rompió cuando escuchó pisadas y crujidos de hierba cuando Draco llegó.

-¿No podrías haber pedido reunirte en un lugar más cálido?-, Gruñó el rubio, dándole a Harry una mirada de muerte.

Lentamente, el adolescente miró hacia arriba. -No es mi culpa si no lanzas hechizos de calefacción-, respondió. -Pensé que estabas más acostumbrado a este clima que yo. ¿Todavía no tienes entrenamiento de Quidditch?-

-¡No en estas condiciones!-

Harry se encogió de hombros. -No es de extrañar que el equipo de Slytherin siga perdiendo entonces. Ni siquiera está nevando más. Angelina estuvo haciendo un escándalo toda la mañana sobre despertar a todos en nuestro equipo para que fueran a volar.- Draco gruñó en respuesta e inspeccionó críticamente el lugar donde Harry estaba sentado. A la sombra del tocón del árbol, la hierba todavía estaba helada, por lo que Draco limpió algunas de las costras blancas con el pie y luego colocó una manta sobre el área para sentarse. Harry tuvo que apretar los labios para reprimir una risa. .No me di cuenta de que estabas planeando un picnic-, sonrió Harry. - ¿El suelo es demasiado duro para tus nalgas reales?-

-No todos queremos mostrar nuestras nalgas a través de la túnica rasgada-, dijo Draco, sacando un paquete de cigarrillos e instantáneamente encendiendo uno.

El Gryffindor puso los ojos en blanco y sacó su varita para lanzar una protección de privacidad y un encantamiento de calefacción en rápida sucesión. -Puedes alegrarte de que Umbridge no te haya sorprendido fumando, estoy seguro de que no encajaría con su imagen de estudiantes perfectos. Lo siguiente que sabrás es que tenemos un nuevo Decreto-.

Draco tarareó de acuerdo y exhaló una lenta columna de humo. Irritado, Harry lo alejó, no le gustaba demasiado el olor. -Me pregunto cuándo llegará el próximo Decreto... y qué contendrá. Tendremos que aguantarla durante unos seis meses más, ¿no? Espero que la asesinen a fin de año-, comentó Draco alegremente. -Ella es una molestia-.

Harry no protestó, aunque personalmente esperaba una caída política en lugar de un asesinato. Eso la golpearía mucho más fuerte. -No vinimos aquí para hablar de Umbridge-, dijo con impaciencia, queriendo llegar al meollo del asunto. Aunque todavía estaba reservado sobre la lealtad de Draco, estaba ansioso por finalmente tener a alguien con quien compartir más de la historia que no lo juzgaría por confiar en las opiniones de Voldemort. Y solo tenían unos setenta minutos antes de tener que empacar. -¿Qué sabes ya?-

Draco no parecía tener tanta prisa, y también se reclinó. -Tú y Weasley desaparecieron temprano de la escuela, todos los maestros fueron callados, y a través de los contactos de mi padre obtuve algunos datos. En primer lugar, sobre el padre de Weasley en el hospital, en segundo lugar, sobre el Señor Oscuro que de repente era inalcanzable para todos menos para Crouch. Padre no estaba increíblemente feliz, había deseado hablar con el Señor Oscuro durante estas vacaciones sobre mi futuro. A mi madre le gustó que no lo consiguiera-.

- ¿Y tú? ¿Encantado?-

El otro se encogió de hombros. -Estoy ansioso por pelear, por obtener reconocimiento, pero no sé mucho de lo que está sucediendo-, admitió en voz baja. -Hasta ahora, no he visto mucha acción. La mayoría de los seguidores anteriores del Señor Oscuro están encerrados y cada vez que lo veía, estaba ocupado con cantidades imposibles de papeleo. No es tan glorioso como las historias de su padre sobre redadas nocturnas y reuniones secretas. Madre escribió sobre esas... criaturas que estuvieron en nuestra casa por un tiempo. Eso fue lo más emocionante que sucedió, y ni siquiera estaba en casa para verlo. De todos modos, solo estoy en quinto año, atrapado en la escuela durante dos años y medio más, así que no hay mucho que pueda hacer en este momento-.

En Sacrificio VoluntarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora