En Sacrificio Voluntario

85. Entre la verdad y la mentira

La casa se sentía más fría sin Voldemort. Una yuxtaposición segura teniendo en cuenta la frialdad general del Señor Oscuro, tanto física como de personalidad. Harry se frotó los brazos incómodamente ante la falta de su presencia. Incluso la magia persistente que se había empapado en la casa no pudo aliviarla después de la repentina partida. Caminó tentativamente por el pasillo oscuro, no listo para ser bombardeado con preguntas. El peligro había terminado por ahora, por lo que Hermione seguramente no se contendría. Los años de mentiras bloquearon su garganta, por completo su propia culpa, por supuesto. Estaba tan increíblemente agotado de la montaña rusa que el día había estado tan lejos, simplemente deseaba acurrucarse y descansar para olvidar, pero sus amigos estaban esperando y merecían respuestas. Inhalando profundamente, Harry abrió la puerta del comedor que se había cerrado de golpe detrás de él anteriormente.

''-¡y luego el bastardo me quemó!'' Ron exclamó en voz alta. Barty se paró junto al sofá con los brazos cruzados e hizo un sonido indignado.

''¡No lo hizo!''

''¡Claro que sí! Así que ahora tenía estas cuerdas en llamas que me envolvían. En ese momento todo lo que se me ocurrió fue escapar, así que di un paso atrás y ¡BANG! Se estrelló contra este extraño recipiente de vidrio. ¡Eso resultó ser aún peor!".

"Ron", dijo Hermione en voz baja. "Realmente no estoy seguro de si deberías hacerlo".

El pelirrojo la miró, con una sonrisa pegada en su rostro que estaba un poco tensa. "Vamos, 'Mione. Todos pensamos que Sirius era malvado durante todo un año, incluso se paró sobre mi cama con una daga ensangrentada, ¿no es así? ¿Realmente crees que Harry estaría pasando el rato con alguien que honestamente trató de matarlo?"

"¡También pasa el rato con alguien que mató a sus padres!", silbó, luego levantó la vista, avergonzado coloreando su rostro al darse cuenta de que Harry estaba parado en la puerta que se abría. "Yo, solo quise decir", tartamudeó, incapaz de encontrar palabras para terminar esa oración. Harry podía entender la confusión y el miedo desde su perspectiva: le había llevado meses y una conversación con las almas difuntas de su madre y su padre aprender a dejarlo ir. Incluso entonces, había tenido lapsos, pesadillas en las que no podía encontrar el perdón que tan desesperadamente deseaba dar. Intentó ignorar el comentario.

"¿Harry?", preguntó su amigo, con la mirada incierta buscando en la suya. El adolescente no sabía exactamente qué expresión llevaba, solo que era una especie de mueca de dolor. Los ojos de Hermione se endurecieron un poco, no de manera desagradable, simplemente con determinación. "No puedo imaginar lo que sucedió que nos obligo a terminar aquí", dijo. "Pero quiero entender. ¡Cuánto tiempo, la fiesta de Navidad!", exclamó, con los ojos muy abiertos. "Me dijiste... Merlín, ¿Cómo me perdí eso?''

"¿Qué fiesta de Navidad? ¿De qué estás hablando?'' Ron se mete de a toda la vida. Intentó una vez más levantarse y fue empujado hacia abajo de nuevo con un movimiento de la varita de Barty.

A partir de las oraciones fragmentadas, Harry tampoco entendió de inmediato lo que su amiga quería decir, hasta que ella aclaró: "El día después del Baile de Yule en Hogwarts, hubo una fiesta posterior con los Campeones. Viktor me invitó y tocamos el tema de los muggleborns. O más bien, todos estábamos a punto de llegar a toc-''

"Absolutamente destrozados, quieres decir", murmuró Harry oscuramente. "No quería tocar más el alcohol durante mucho tiempo después de ese año, Merlín".

Ella agitó su comentario. ''-Muy bien, más que un poco ebrios. No importa. Mi punto es que estaba discutiendo con Malfoy sobre lo peligroso que es ser un muggle nacido y luego de repente me gritaste que el Señor Oscuro mismo está perfectamente bien con personas como yo". Su tono helado dejaba poco espacio para la protesta. "Dijiste que hablaríamos de eso después, luego nunca lo hiciste. ¿Estoy en lo cierto? ¿Realmente ya seguiste a Voldemort-''