En Sacrificio Voluntario

87. Charla de Serpiente y Serafín

Nunca en los dos años transcurridos desde que Harry había puesto un pie por primera vez en Riddle House, el lugar había sido tan... bullicioso. Antes había estado lleno de invitados, pero nunca tan ruidosos. Las paredes especialmente no se habían llenado con tanta gente que claramente no se llevaba bien. Tan pronto como entraron por la puerta principal, un ruido metálico vino de la cocina, pasos urgentes sonaron arriba y lo más fuerte de todo, las voces se alzaron en el comedor:

"He intentado durante cinco años hacerles entender a ustedes, idiotas, que emprender una aventura salvaje con Potter equivale a zambullirse en un peligro mortal. ¡No oiré ninguna protesta sobre lo poco que desea aceptar mi trato ahora, Sr. Weasley!" '

Habían pasado apenas unas horas desde que Harry deseó no haber visto a Snape por un tiempo. La vida nunca quiso darle un descanso del agrio Profesor... La intención de ofrecerle a su amigo algún apoyo moral al entrar vaciló cuando lo distrajo un crujido en las escaleras.

"Mi Señor", saludó Narcissa, haciendo una reverencia con la mayor gracia posible en medio de una vieja escalera. Las turbulentas noticias recibidas hace medio día no parecían haber causado que la mujer perdiera sus frescas y brillantes túnicas blancas sin una sola arruga y cada cabello colocado cuidadosamente en un broche de plata. "Harry", luego continuó, su expresión estoica se transformó en una sonrisa mientras bajaba corriendo los últimos escalones para envolverlo en un abrazo inesperado. Estás ileso, gracias a Merlín.

"¿No estás enojado...?", Preguntó el adolescente desconcertado, incapaz de comprender la cálida bienvenida. "Por mi culpa..." las palabras se atascaron en su garganta. Independientemente de lo que le había sucedido personalmente a Harry, no podía imaginar que a los Malfoy les importara demasiado eso, pero con toda la protección que ya tenía, había permitido que Draco se uniera y, como mínimo, comprometía el futuro del heredero Malfoy, si eso era posible. no estaba completamente arruinado. Lanzó una mirada cautelosa a Voldemort por encima del hombro de Narcissa, pero el hombre no les prestó atención a ninguno de ellos, su mirada aguda se centró en la puerta que conducía al comedor como si pudiera mirar directamente a través de ella.

No hubo más de un par de segundos en los que Harry pudo especular sobre los pensamientos de su compañero, mientras su tutora se distanciaba de nuevo, solo sus manos delgadas aún descansaban suavemente sobre sus hombros. "Sí, joven", dijo con severidad. "Ciertamente no estoy contento con su decisión de actuar por su cuenta. Pero eso no tiene nada que ver con lo aliviado que me siento al descubrir que no estás peor. Tampoco cambia el hecho de que las reprimendas no son tan importantes como decidir nuestro próximo curso de acción. Mi señor... ¿podemos disculparnos por un momento?

Voldemort les dio a ambos una mirada ligeramente perturbada, mirando a los ojos de Harry por un largo segundo. Se sintió irritado, aunque no estaba dirigido a ellos. "Un momento", asintió secamente. "Mientras tanto, instruiré a Severus e informaré a Black de... nuevos desarrollos". No era difícil adivinar a qué desarrollos se refería, con la promesa que le había hecho a Lupin poco antes. Un poco reacio, Harry se dejó guiar escaleras arriba, una pizca de magia fue la única caricia que recibió antes de separarse.

"Acabo de terminar de empacar las pertenencias de Draco que trajo Severus", explicó mientras entraban al salón, donde había varios bolsos. Harry se preguntó cómo tantos artículos que faltaban en los dormitorios de Slytherin no levantarían más sospechas, aunque probablemente no era más cuestionable que exactamente las posesiones más importantes de Harry, como la Capa y el mapa del Merodeador, ya no estaban en Hogwarts. Era solo una angustia que su escoba hubiera sido demasiado grande para llevarla furtivamente hacia los túneles ocultos. ''Yo también deseaba reunir los tuyos, pero aunque Granger me informó que trajiste algunos artículos, no pude encontrarlos. Tenemos que juntar todo para transportarlo fácilmente a casa. Ella lo miró expectante.